Fernando Pereira: “Tenemos que entender las esperanzas de nuestro pueblo para construir la alternativa al neoliberalismo, la izquierda del futuro”.
Fernando Pereira realizó una campaña intensa, en todo el país, “llevo más de 22 mil kilómetros recorridos”, le contó a EL POPULAR. Pereira, candidato a la presidencia del Frente Amplio (FA), junto a Ivonne Passada y Gonzalo Civila, cree que el 5 de diciembre puede ser el comienzo “de la construcción de la izquierda de los próximos 30 años” y que la primera tarea de la nueva dirección será “empujar con toda el alma la victoria del SI en el referéndum para derogar 135 artículos de la Ley de Urgente Consideración”.
Pereira tiene el respaldo de Asamblea Uruguay, Fuerza Renovadora, Partido Demócrata Cristiano, Alianza Progresista, Nuevo Espacio, Vertiente Artiguista, Movimiento de Participación Popular, PCU, FIDEL, PAR, Abrazo, PST, Rumbo de Izquierda, Izquierda Cristiana, Banderas de Líber, Magnolia, Plataforma, Claveles Rojos, Movimiento Humanista, 18 de agosto, Movimiento de Integración Frenteamplista y Grupo Convicción; además de numerosas personalidades independientes, militantes sociales y de base.
-Fernando, en pocas horas serán las elecciones internas del FA: ¿En qué marco se dan y que relevancia tienen?
Las elecciones del FA siempre tienen una relevancia formidable, porque se trata de elegir la dirección entre todos aquellos que ese día tienen la firme voluntad de fortalecer esta herramienta política de nuestro pueblo. Hay un primer paso que todas y todos los frenteamplistas tenemos que entender: es importante ir a votar, es importante elegir a la presidenta o al presidente del FA, a los presidentes de las departamentales, a los delegados del Plenario Nacional y los Plenarios Departamentales, tanto por los sectores como por las bases. Son seis elecciones al mismo tiempo, el mismo día. Pero lo más importante es que, a partir de los 14 años, toda y todo aquel que sienta que sus banderas y sus ideales están contemplados en las banderas y los ideales del FA, puede el 5 de diciembre vivir su primer acto democrático. El FA es una fuerza política que abre sus puertas y ventanas para que el mundo, la sociedad, nuestro pueblo participe. Por otro lado, el 5 de diciembre puede ser el punto de partida para que el FA construya la izquierda del futuro. Esa izquierda que tiene que tener una mirada al desarrollo productivo, al cambio en la matriz productiva, al agregado de valor, pero también a la justicia social y al desarrollo democrático. Si hay una gran elección yo estoy convencido que ese mismo día, el 5 de diciembre, el FA comienza a volver. Por lo cual, alentar a las y los frenteamplistas a participar, en estas horas es la tarea más importante que todos tenemos para desarrollar, independientemente de qué votemos, de la lista que escojamos, de los nombres de hombres y mujeres que elijamos para dirigir el FA.
El 5 de diciembre el FA comienza a volver, porque ya hizo su autocrítica, ya contribuyó a juntar las firmas para anular 135 artículos de la Ley de Urgente Consideración (LUC), aportó más de 400 mil, porque ya estuvo en la calle movilizando, ya hizo cientos de actos a lo largo de todo el país, porque el frenteamplismo vibra en cada plaza, en cada ciudad, en cada feria.
-¿Cómo se ha desarrollado su campaña y qué respuesta ha recibido?
La respuesta de la gente ha sido imponente, no tengo palabras para agradecer el cariño el afecto, la bienvenida, pero sobre todo para agradecer lo abierto que están los y las frenteamplistas a escuchar las ideas y propuestas para construir una segunda ola de transformaciones de la izquierda. Para construir una izquierda más profundamente democrática, con una renovación generacional profunda, yendo firmemente hacia la equidad de género y hacia una dirección paritaria, a la construcción de un programa que contemple y escuche a la ciencia, a los hombres y mujeres de la educación, de la cultura, del arte, de la academia, pero también que escuche a los hombres y mujeres que militan en los barrios, en las comunidades, en los sindicatos, en las cooperativas, en los gremios estudiantiles, en los feminismos. Porque si escuchamos todas estas voces, todos estos saberes y los sintetizamos, el FA va a ser la voz del pueblo. Cuando el FA se transforma en la fuerza del pueblo, se transforma en algo más que un movimiento político que se va a presentar en las elecciones, se transforma en un movimiento arrollador de ideas que conmueve a la sociedad y mueve, como decía Tabaré Vázquez, “hasta las raíces de los árboles”.
Por eso en la gira que he realizado, llevo ya más de 22 mil kilómetros, he dedicado muchas horas a escuchar a las y los compañeros, a entender cuales son sus dificultades, sus sueños, sus historias, sus luchas y, sobre todo, sus esperanzas, porque si entendemos las esperanzas del pueblo vamos a construir las soluciones y alternativas para un país mejor, posible y necesario.
-¿Cuáles son los planteos políticos centrales que desarrollará desde la presidencia del FA?
La dirección del FA es colectiva, el presidente va a ser una pieza más. Hay algunas inspiraciones colectivas que están claras. La certeza de que el FA va a pelear por un país con desarrollo productivo, justicia social y profundidad democrática. En esa línea una renovación generacional es necesaria; la paridad y equidad de género son fundamentales; escuchar a los demás es la vida misma, es el alma del FA.
En cuanto a las tareas, en primer lugar, empujar con toda el alma la victoria del SI para la derogación de los 135 artículos de la LUC. Esta tiene que ser la primera tarea de la dirección del FA electa el 5 de diciembre. En segundo lugar, construir la alternativa de la izquierda para los próximos 30 años. Esto implica abrir el FA a la sociedad, a la cultura, disputar la hegemonía cultural de la conciencia colectiva. Promover y construir la sociedad de la solidaridad, contra los que creen que el individualismo es la solución a los desafíos que tenemos como sociedad, los que creen que solo se puede llegar a través del esfuerzo personal. Lo colectivo es fundamental para construir sociedades integradas.
Lo tercero es que el FA tiene que ser un partido movilizado, supone realizar un “Pueblo a pueblo” permanente. Este quién este al frente del FA, debe proponer un diálogo directo con las y los frenteamplistas, con nuestro pueblo, que tenga tiempo de entender a cada uno de los interiores y a cada uno de los montevideos.
Esa es una agenda de transformación profunda de la izquierda, que se propone construir la izquierda de 30 años para adelante, pero no en soledad, con la base social de los cambios y con el conocimiento. Esa izquierda es la que aspiramos a construir colectivamente.
-¿Cuál es su mensaje a las y los frenteamplistas para que concurran a votar este domingo?
Es fundamental la participación de las y los frenteamplistas, de aquellos que se sienten progresistas, aquellos que quieren construir la izquierda del futuro, aquellos que sueñan con cambiar la sociedad, con que otro Uruguay es posible y necesario. Es imprescindible para construir la alternativa al neoliberalismo que nos prometió nuestros “mejores 5 años” y vamos los peores 2 de los últimos 17, han bajado los salarios, las jubilaciones, se han perdido puestos de trabajo, ha sido afectado el sector más débil de la sociedad con 100 mil nuevos pobres, mientras otros concentraron 6.800 millones. Ante estas injusticias los pueblos se rebelan. Una forma de rebelarse, increíble, potente, humana, fue la recolección de 800 mil firmas en medio de una pandemia. Pero otra es construir un FA fortalecido, apoyado por sus bases. Fortalecido desde los Comité de Base, desde las Departamentales, donde esta una de sus fortalezas principales. Esto implica fortalecer la coalición, los partidos, los sectores, la unidad de la izquierda, entre cristianos, marxistas, gente proveniente de otras filosofías; pero también el movimiento, como señalábamos. Esto es una cuestión fundamental para el futuro del Uruguay, no solo para el futuro del FA.
La gente empieza a percibir que el FA vuelve a ser la alternativa al modelo neoliberal, si las y los uruguayos lo entienden y van a votar el domingo, seguramente habrá una muy buena elección.
Esto puede marcar el comienzo del retorno del FA, no solo para gobernar, porque la gente necesita que el FA vuelva a transformar el Uruguay, como lo hizo en los últimos 15 años.
Claro que muchas cosas quedaron por hacer, por eso queremos volver para seguir transformando.
Mi deseo mayor es convencerlas y convencerlos de que vayan a votar. Que voten a Gonzalo, a Ivonne o a mí, pero que voten, que participen, que fortalezcan al FA. Que le den a nuestro FA la fortaleza necesaria para seguir siendo la alternativa popular, democrática, vinculada al pueblo.
Gabriel Mazzarovich