“Construir la más amplia unidad”

Juan Castillo, secretario general del PCU, intervino este sábado en el al XXII Encuentro Internacional de Partidos Comunistas y Obreros, que se desarrolla en La Habana, Cuba.

En el Palacio de las Convenciones de La Habana, ante las más de 150 delegaciones de todo el mundo que participan del evento, Castillo denunció al capitalismo y afirmó que “hoy es el régimen más desigual de la historia de la humanidad”. Castillo también se pronunció “como militante de un modesto partido de un pequeño país” por la unidad de las fuerzas revolucionarias en todo el mundo. Abogó porque los partidos comunistas y obreros encabecen la lucha por la paz, en defensa de la vida y del planeta.

Castillo reclamó “construir la más amplia unidad” para enfrentar la crisis del capitalismo y abrir paso a una alternativa “que es el socialismo y el comunismo”.

El discurso de Castillo

EL POPULAR transcribe el discurso de Juan Castillo.

“Quiero empezar con un saludo, especialmente a las y los compañeros cubanos y a todo el pueblo de Cuba, pero también a todas y todos los que estamos participando de este Encuentro y estamos haciendo un esfuerzo enorme, trasladándonos desde nuestros países y dedicándonos a pensar respuestas para liberarnos, junto a nuestros pueblos, de la supremacía que el capitalismo hoy está imponiendo.

Hay algunos datos importantes que habría que tener en cuenta, se que todos los tenemos y los manejamos, pero en pocas semanas más, se dice que a mediados de noviembre, la humanidad tendrá 8 mil millones habitantes, unos 820 millones de personas, más del 10% de la población mundial, vive hoy en situación de extrema pobreza; uno de cada cuatro niños y niñas, es decir el 25%, está en pobreza extrema; 6.300.000 murieron a causa del COVID 19 en el mundo; 1.400 millones de trabajadoras y trabajadores, el 55% de los trabajadores del mundo, según la OIT, trabaja en condiciones de precariedad, sin protección social de ningún tipo, y además las mujeres son las que menos derechos tienen y a las que peor salarios pagan; hay 150 millones de niñas y niños que trabajan; hay 22 millones de personas sometidas a alguna forma de esclavitud. Según el informe de la Desigualdad Global de 2022, publicado por el World Inequality Lab, dirigido por el prestigioso economista Thomas Piketty, el 10% más rico de la población mundial recibe actualmente el 52% del ingreso mundial, mientras que la mitad más pobre de la población, el 50% de la población mundial, obtiene solo el 8,5%. Si hablamos de la riqueza es peor. La mitad más pobre de la población mundial apenas posee el 2% del total de la riqueza. En contraste, el 10% más rico de la población mundial posee el 76% de toda la riqueza.

Hay datos de la ONU que establecen que cada día mueren 24 mil personas por hambre. Y esto cuando la humanidad produce alimentos para 12 mil millones de personas y tenemos casi mil millones de personas que pasan hambre.

Según estos datos, que no fueron elaborados, ni inventados por ninguno de los que estamos participando en este evento, queda establecido que el capitalismo actual es el régimen más desigual de la historia de la humanidad.

Hemos visto como algunos dicen que no han logrado dar respuesta a estos problemas. Pero no es así, es que al capitalismo no le preocupa la desigualdad, la provoca, la genera y nos pretende explotar cada día más.

En eso no tenemos diferencias, los números son más que claros. Y no tenemos diferencias tampoco en que el futuro será de agudización de la lucha de clases. Y no tenemos diferencias, los que estamos acá, en que hay una alternativa, que se hace urgente, que es el socialismo y el comunismo.

Tampoco tenemos diferencias en que el enemigo que tenemos, todos los que estamos acá, el capitalismo, el imperialismo y el fascismo en su hora actual. No hay, ni puede haber diferencias, en que hay que luchar por la paz mundial, no solo contra la guerra más televisada, la única que sale en los noticieros, sino contra todas las guerras que hay en el mundo, cerca de 20 que se están librando, algunas en la clandestinidad, algunas sin que ninguno de nosotros proclame la solidaridad.

Y nadie, de los que estamos acá, renegó del marxismo leninismo como guía para la acción.

Pero por momentos, camaradas, parece que nos gusta detenernos en los matices.

Estos, que son los elementos más importantes que estamos debatiendo, esto que denunciamos, que son las cuestiones más importantes para debatir, para elaborar, para pensar y para poder sacar al mundo de esta situación trágica que estamos viviendo, parecen ser dejadas de lado y nos quedamos en algunos matices y en algunas diferencias. Que por supuesto que tenemos matices y diferencias, no todos somos exactamente iguales, pero, como reclamaba Gramsci, hay que hablar del pesimismo de la inteligencia, junto al fuerte optimismo de la voluntad.

Necesitamos intercambiar ideas, debatir, con franqueza, con firmeza, pero con respeto. No somos diplomáticos para andar haciendo vueltas para ver como es mejor dicha una palabra, tenemos pasión a la hora que exponemos las ideas de nuestros partidos y de nuestros pueblos, pero no debemos olvidar jamás que somos camaradas y que el enemigo está afuera.

Fueron también referencia, al inicio del evento, las palabras que había dicho Fidel hace 30 años atrás: una importante especie biológica está en riesgo de desaparecer por la rápida y progresiva desaparición de sus condiciones naturales de vida, el hombre.

Hoy el mundo está al borde de una guerra mundial y algunos han afirmado que ya estamos en ella, sería, si esto se generaliza, casi la extinción del planeta tal cual como lo conocemos. Y en ese panorama, en este contexto, nos preguntamos: ¿Cuál es el rol de los comunistas, de los partidos comunistas y obreros? ¿Cuál es la tarea de un revolucionario en esta etapa? ¿Qué papel tenemos que jugar cada uno de nosotros en este escenario? ¿Qué lugar de lucha tenemos asignado para revertir lo que estamos denunciando acá? ¿Cómo es posible que, con estas cifras tremendas, con estos datos espeluznantes, crezcan las fuerzas de derecha en varios de los países, en varias de las regiones, la derecha, la ultraderecha y hasta el fascismo?

¿Sirven acaso las mismas respuestas para estas preguntas? ¿Son válidos los mismos métodos para distintos escenarios?

Hay tiempo todavía, lo afirmamos, para salvar a la humanidad y al planeta, desde nuestro humilde punto de vista, porque somos militantes de un modesto partido de un pequeño país, pero con un pueblo cargado de historia, es que fuimos parte nosotros mismos también de un proceso de gobiernos de izquierda, de izquierda y progresista, sin ningún lugar a temor a las palabras.

No fuimos capaces después de tres períodos de gobierno de mantenernos en el mismo y caímos derrotados políticamente. La culpa no se la echamos al pueblo, la culpa no la tiene la gente que no nos votó, estamos en un proceso de autocrítica para corregir errores que cometimos, defectos que tenemos, deficiencias, de las que tenemos que seguir aprendiendo. También de todos ustedes, de las experiencias de otros pueblos del mundo.

Nos duele la derrota política que sufrimos en nuestro país, a manos de la derecha más reaccionaria, tenemos un gobierno de las clases dominantes que proclama que gobierno para una pequeña minoría, les importa poco la suerte del pueblo. A nosotros nos duele, porque el que sufre es el pueblo.

Nuestra respuesta a tanta pregunta, no puede dejar lugar a dudas: Hay una alternativa al capitalismo y es el socialismo y es el comunismo.

Rodney Arismendi, nuestro líder histórico, decía: Ni fatalismo paralizante, ni fácil optimismo.

Es la hora de trabajar, es la hora de remangarse. Están muy bien los debates, están buenos los discursos, hay excelentes intervenciones, pero cuando nos vayamos de acá, de lo que se trata es de ponernos el mameluco para efectivamente revertir la situación y que un nuevo evento, una nueva convocatoria, haga un repaso y sinteticemos que hay avances de los procesos revolucionarios en el mundo.

Desde nuestro punto de vista, debemos luchar contra toda forma de dogmatismo y sectarismo. Prepararnos para ser cada día más y mejores representantes de nuestros pueblos. Construir la más amplia unidad, en la diversidad, sabiendo que no todas y todos pensamos exactamente igual. Hay que pasar a un plano en el que la solidaridad tenga contenido, la solidaridad práctica, efectiva, como lo estamos demostrando acá con Cuba y como Cuba nos ha enseñado a nosotros.

Cuba es una isla, le decía yo hace algunos días a un camarada, pero esa isla no puede jamás quedar aislada, no vamos a dejar que la aíslen, por más esfuerzo que haga el imperialismo acá cerca.

Hoy, todos nos abrazamos a estas ideas, a estos principios y a estas preocupaciones. Hoy podríamos decir, que todos seremos Cuba, de la misma forma que el domingo todos seremos Brasil, y de la misma forma que cada vez, que en cualquier parte del mundo un proceso político luche a la cabeza de su pueblo, ahí estaremos los comunistas, los partidos obreros y los militantes revolucionarios, no para gobernar para el pueblo, no para gobernar por el pueblo, sino junto al pueblo marchar por los cambios que son más que necesarios.

El desafío, claro está, es enorme, pero la oportunidad es histórica”.

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