En medio de las protestas, la policía de Mineápolis, en el estado de Minnesota, lanzó gases lacrimógenos contra los ciudadanos que acudieron a las manifestaciones exigiendo justicia ante el crimen.
Las protestas se multiplicaron también en otras zonas de Estados Unidos, como Los Ángeles, donde fue bloqueada brevemente una autopista por los manifestantes.
Las protestas sirvieron de base, además, para exigir justicia por el terror policial sin fin contra las comunidades afroamericanas, específicamente, el asesinato de hombres afroamericanos a manos de las fuerzas de seguridad de los Estados Unidos.
A inicios de esta semana, la Policía de Mineápolis detuvo a Floyd por sospechas de “fraude en curso”. Durante el arresto, uno de los agentes presionó su rodilla contra el cuello del detenido durante al menos ocho minutos, a pesar de que el individuo se quejaba por no poder respirar. Más tarde, Floyd fue declarado muerto en un hospital.
Fuente Telesur
Foto: Twitter @RebelarteRadio