Pereira recordó que la mayoría de los desaparecidos «han sido hijos del movimiento obrero, muchos de ellos fueron dirigentes de la CNT y naturalmente nos hemos comprometido desde siempre a su búsqueda, a preguntar dónde están, y a la causa de la verdad, la memoria, la justicia y el nunca más, a la que no hemos renunciado, ni hemos olvidado ni en un solo acto del PIT-CNT por pequeño que fuera, ni en ninguna reivindicación general».
En referencia al proyecto Imágenes del Silencio, elogió el trabajo y la participación de representantes de distintos ámbitos de la sociedad en los abrazos a los desaparecidos. La muestra recorrerá el país en modo itinerante y se podrá apreciar en distintos sindicatos y organizaciones sociales.
«Saludamos a todos quienes a lo largo y ancho del país han hecho de este 20 de mayo algo tan especial, distinto, sin marcha presencial», pero con una marcha virtual «que no pasará desapercibida».
La 25a Marcha del Silencio se transmitirá en vivo a partir de las 19 hs, a través de medios públicos, TV Ciudad y distintas radios y medios, con la emisión de un vídeo con las fotos de cada compañero y compañera detenido/a desaparecido/a, y desde cada casa o lugar del mundo donde se participe, se gritará PRESENTE, luego de cada nombre.
Construyendo la memoria y el futuro
Fernanda Aguirre, responsable de la Secretaría de Derechos Humanos de la central sindical, realizó una mirada en perspectiva histórica del camino recorrido desde la primera Marcha del Silencio, el 20 de mayo de 1996. «Ha pasado un cuarto de siglo, mucho tiempo», reflexionó. «Muchos de quienes nos acompañan hoy, en aquel tiempo aún no habían nacido» y como contracara, muchos de los que comenzaron esta Marcha del Silencio han fallecido y hoy ya no están. «Resulta saludable para el futuro que exista este relevo», señaló.
«Aquel 20 de mayo de 1996 se cumplían 20 años de impunidad de los asesinatos en Argentina de Zelmar (Michelini), Héctor (Gutiérrez Ruiz), William (Whitelaw), Rosario (Barredo) y la desaparición de Manuel Liberoff, por la dictadura cívico militar en el marco de la coordinación represiva del Plan Cóndor».
Aguirre recordó que hubo quienes desde el Estado reclamaron «dar vuelta la página» a lo sucedido con los crímenes de lesa humanidad, así como hubo quienes pretendieron ocultar que «los cuarteles eran cementerios clandestinos».
Aguirre explicó que para el movimiento sindical, desde la salida de la dictadura y desde aquel 20 de mayo de 1996, la lucha contra la impunidad se sintetiza en hacer realidad la consigna de Memoria, Verdad y Justicia. «Ese fue y es nuestro compromiso ético», en relación a «los crímenes cometidos por el terrorismo de Estado».
Para la secretaria de DDHH del PIT-CNT, «resolver las deudas con el pasado es la única garantía de un verdadero nunca más». En este sentido, aseguró que el movimiento sindical «puso y pondrá los mayores esfuerzos para que todas esas conductas terroristas reciban el justo castigo que merecen».
Fuente PIT-CNT
Foto: Carlos Lebrato