La situación es extremadamente preocupante debido al creciente número de robos, apedreos y distintos tipos de agresiones a los equipos de salud que se desempeñan en la atención extra hospitalaria.
Este tipo de hechos de violencia no ha parado de crecer en los últimos años y en el pasado mes se ha notado una intensificación en los mismos. Casi a diario se reportan rapiñas y pedreas a autos o ambulancias; robos a médicos de familia o situaciones de violencia en policlínicas.
Es impactante la pérdida de respeto a los equipos asistenciales, en particular en este escenario de emergencia sanitaria por la pandemia donde el rol de prevención, control y seguimiento en el Primer Nivel Asistencial es un pilar fundamental de la respuesta sanitaria.
Esto motivó que el viernes por la tarde se realizara una reunión entre núcleos de base del SMU y SSCC que trabajan en la medicina prehospitalaria (Emergencias Móviles, Policlínicas, Medicina Familiar y Comunitaria) con representantes de los trabajadores no médicos (REM – FUS y FFSP) de diferentes miembros de gremios de la salud para evaluar la situación y continuar coordinando pasos a seguir.
En dicha reunión se trasladaron por parte del SMU las principales preocupaciones de los médicos conversadas en una reunión anterior: cómo prevenir, comunicar, reaccionar, reportar y apoyar a quienes sufren estos hechos; cómo lograr mantener el trabajo en condiciones seguras, sostener la asistencia y realizar el seguimiento de la pandemia en territorio ante los eventos de inseguridad continuos; y a su vez se planteó la necesidad de llevar estas inquietudes al ámbito de la COMSEPAE para discutir un posicionamiento y acciones.
Es necesario actualizar el protocolo de actuación aprobado en 2013, generar más instancias de educación e información para la aplicación del mismo, continuar con las campañas de sensibilización a la población, reafirmar y comunicar los conceptos médico legales sobre las responsabilidades de los equipos de salud.
Asimismo se considera imprescindible ajustar los mecanismos de reporte de sucesos, que estos sean de fácil acceso y uso, que permitan contar con estadísticas unificadas, actualizadas y completas. El reporte ante un hecho de violencia es importantísimo para cuantificar y realizar un seguimiento de la situación, que fundamenten las decisiones a tomar.
Además, dentro del colectivo médico existe mucha preocupación sobre el impacto psicológico de la violencia sobre el equipo asistencial, y se considera necesario abordar por diferentes mecanismos el estrés postraumático a los profesionales luego de un evento violento.
Particularmente desde el SMU se observa con profunda preocupación este escenario de violencia, que es crónico y cuya solución excede a las acciones que pueda emprender nuestro sindicato, pero que compromete la asistencia y sobre todo genera un estrés adicional a la sobrecarga laboral que la pandemia ha impuesto al sistema de salud.
Tal como se acordó en la instancia mantenida el pasado viernes, estos planteos se trasladarán al ámbito de la Comsepae, para realizar acciones que permitan encontrar soluciones en conjunto con el resto de las instituciones involucradas en la asistencia extrahospitalaria.
Fuente: SMU