Como una postura de “doble rasero”, varios expertos en derechos humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) criticaron “que gran parte del mundo que condenó sin dilación la anexión rusa de partes de Ucrania”, no asume la misma postura ante el accionar de Israel en los territorios ocupados.
Las críticas de los expertos fueron señaladas en un comunicado conjunto de los mismos.
En el documento, según señala el portal de noticias de la organización internacional, se denuncia que la sistemática política sionista de anexionarse territorios palestinos “por medio de la fuerza o la amenaza está categóricamente prohibida por el derecho internacional”.
Estas acciones, subrayan, son actos “de agresión, un crimen que cae bajo la jurisdicción de la Corte Penal Internacional”, planteando además, “una amenaza a la paz y la seguridad internacionales”.
Israel señalan se vale de una retórica política y de otros medios con el único fin de justificar sus acciones y mantener la política de anexiones que les permite “establecer un régimen de apartheid”.
Ante ello, afirmaron, los expertos “la comunidad internacional actúa con un doble estándar frente a este atropello”, ya que, mientras hubo una condena de parte de la inmensa mayoría parte de los Estados miembros de la ONU ante “la anexión rusa de partes de Ucrania, calificándolo como un acto de agresión, su comportamiento en el caso de Israel y Palestina es distinto”.
A diferencia de lo que sucede con Israel, la reacción de estos Estados miembros ha “sido la imposición de sanciones a Rusia”, mientras que “la anexión de Israel del territorio palestino ocupado está ofuscada por la retórica política, los debates y las negociaciones”.
Ello muestra, resaltaron en el documento, la existencia de un doble rasero y constituye un socavamiento a los fundamentos de la Carta de Naciones Unidas y a “la promesa de universalidad de los derechos humanos internacionales, 75 años después de la proclamación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos».
Como ejemplos de las violaciones constatadas al derecho internacional por parte de Israel, señalaron “la escala y brutalidad creciente de la violencia perpetrada contra hombres, mujeres y niños palestinos”, en particular “la transgresión del derecho a la vida, a medida que se intensifica la anexión”.
Los relatores solicitan que el Estado sionista “ponga un fin inmediato a estas violaciones” y “restaure el derecho internacional como base de la paz y la seguridad”.
Respecto a los restantes Estados miembros de la ONU, los exhortaron “a utilizar la gama de medios legales disponibles para tratar de poner fin a estos actos ilegales”.
«Se debe hacer justicia, y el derecho internacional debe mantenerse sin dobles raseros para poner fin a este ciclo de violencia y garantizar una paz justa y duradera tanto para palestinos, como para israelíes», enfatizaron.
“En las últimas cinco décadas”, recordaron, “Israel ha confiscado o respaldado la confiscación de tierras y recursos palestinos, dando como resultado el asentamiento de más de 270 colonias en las que viven 750.000 colonos israelíes”.
A diferencia de la forma en que viven los palestinos, consideraron los expertos, los colonos israelíes “gozan de derechos civiles y políticos”, mientras que, “los palestinos están sujetos a un régimen militar” que permite consolidar “un régimen de apartheid”.
