Sendas protestas de trabajadores y sindicatos se reportaron en la jornada de este miércoles en Grecia y Bélgica.
En el caso griego, los trabajadores acordaron el inicio de una huelga de 24 horas en demanda de aumento de salarios.
La plataforma de los trabajadores griegos respecto a los salarios se funda en la depreciación de los mismos debido a la creciente inflación, en particular a los efectos que esta produce sobre los precios de la energía y el costo de vida.
Según consignó Telesur, las protestas de los trabajadores incluyeron “importantes paros laborales en los medios de transporte público”, cuyos trabajadores adhirieron a la convocatoria a la huelga anunciada por la Confederación General de Trabajadores Griegos (GSEE), la Confederación de Funcionarios Públicos (ADEDY) y el Frente Militante de Todos los Trabajadores. (PAMA).
Se trata de la segunda huelga de 24 horas en el presente año y en ella participaron miles de trabajadores quienes portando pancartas denunciaban su oposición “a los despidos” diciendo “no a los recortes salariales».
Desde la Confederación General de Trabajadores Griegos (GSEE), que representa a los trabajadores del sector privado, se comunicó la protesta convocada era «contra la inflación que asfixia a los hogares griegos” y “las condiciones selváticas en el mercado laboral».
Tanto la GSEE, como el sindicato del sector público ADEDY, “exigen un aumento en el salario mínimo” y que se restaure “la ley laboral colectiva, ya que el alto costo de la energía y los bienes básicos consumen el salario de las personas”.
Por su parte en Bélgica, numerosos sindicatos llamaron a una huelga nacional de 24 horas en demanda de “mejoras salariales” que permita amortiguar la inflación que afecta la economía europea.
La medida sindical fue convocada, entre otras organizaciones, por la Federación General del Trabajo de Bélgica (FGTB), la Confederación de Sindicatos Cristianos (CSC) y la Confederación General de Sindicatos Liberales de Bélgica (CGSLB).
“El mensaje al mundo de los negocios y la política es claro: ¡ya basta! Los salarios deben aumentarse más allá de la indexación y los precios de la energía deben congelarse. ¡Queremos vivir, no sobrevivir!”, declararon desde la FGTB.
En el mismo sentido representantes de la CSC denunciaron que “el precio de la electricidad, el gas y los alimentos se han disparado en el último año. Debido a la guerra, pero también a que las empresas aprovecharon la oportunidad para aumentar sus beneficios aún más”.
En contraposición a ello, las organizaciones sindicales enfatizaron que, “los salarios no aumentan desde hace años”, algo que consideran debe terminar ya que se necesita “un tope para el precio del gas y la electricidad”.