Desde esta jornada y a instancias de la Confederación General del Trabajo (CGT) de Francia dió inició el país una huelga de 48 horas contra la reforma de las pensiones presentada por el gobierno de Enmanuel macron.
La medida sindical se realizará en refinerías, centrales eléctricas, y puertos y da continuidad a la huelga general realizada hace una semana en en país.
Como respuesta a la medida sindical, la empresa a cargo de asegurar la seguridad del suministro eléctrico, envió un mensaje a los trabajadores recordándoles «que los cortes de producción comprometen la seguridad y el funcionamiento de la red», razones por las cuales «pidió a los empleados respetar ciertas medidas».
Tal y como consignó Prensa latina, en las refinerías del país se bloquearon «desde primeras horas de la mañana los envíos de combustible a los depósitos».
La medida, agrega la agencia de noticias, se realiza bajo la consigna, «nada entra, nada sale».
En su valoración del acatamiento al paro, la CGT afirmó que el mismo «era total en la zona norte, con un seguimiento del 80 por ciento en Normandía, entre el 50 y 60 por ciento en las refinerías del oeste del país, y del 30 por ciento en el centro cercano a París».
En contraposición a las declaraciones amenazantes del ministro de Trabajo, Olivier Dussopt, quien calificó el accionar de los trabajadores como un «delito» y no como una protesta sindical, el sindicato petrolero CGT apostó «por endurecer el movimiento de protesta», llevando a una generalización la «huelga para afectar a la economía” y con ello “hacer retroceder al Gobierno”.
En correspondencia con el accionar de los sindicatos franceses, se conoció que el 72 por ciento de los franceses rechazan la reforma de la jubilación propuesta por el Gobierno del presidente Emmanuel Macron.
El dato emerge de una encuesta promovida por el instituto Elabe para el canal BFM TV y en el mismo se evidenció que los franceses rechazan el proyecto de reforma, que aumenta la edad de jubilación en el país, así como el período de cotizaciones y la eliminación de regímenes especiales de pensiones.
La pasada semana otro estudio mostró datos que ubicaban el rechazo en un 68% de los encuestados, algo que fue ratificado por otra encuesta del Instituto francés de Opinión Pública (IFOP), donde se constató que siete de cada 10 entrevistados la rechazan.
Los datos disponibles indican que la reforma de pensiones impulsada dede el gobierno francés «no es aceptada por la población laboralmente activa que representa el 78 por ciento».
Como respuesta al proyecto que será debatido, el próximo 6 de febrero por la Asamblea Nacional, diversos sindicatos franceses, entre ellos la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT), la Confederación General del Trabajo (CGT), Fuerza Obrera (FO), Solidaires y la Federación Sindical Unitaria (FSU) se movilizarán lanzando el próximo 31 de enero una nueva huelga general que abracará a todos los sectores de la economía y los servcicios.
