Con un llamado a superar las diferencias ideológicas que obstaculizan la necesidad de la integración regional, el presidente de Brasil Lula Da Silva, inauguró en la capital brasileña la cumbre de líderes de países sudamericanos.
“En la región”, resaltó Lula, “dejamos que las ideologías nos dividieran e interrumpieran el esfuerzo de integración. Abandonamos canales de diálogos y mecanismos de cooperación y, con eso, todos perdemos”.
El mandatario brasileño aseuró, de acuerdo a Prensa Latina que estaba convencido de la necesidad de “reavivar el compromiso con la integración sudamericana”.
Recordó que cuando asumió “la presidencia, el 1 de enero de este año, América del Sur volvió al centro de la actuación diplomática brasileña” e insistió en la importanci de los elementos que nos unen, los cuales, subrayó “están por encima de divergencias de orden ideológico”.
“Desde la Patagonia y Atacama hasta el Amazonas, desde el Cerrado y desde los Andes hasta el Caribe, somos un vasto continente bañado por dos océanos. Somos una entidad humana, histórica y cultural, económica y comercial, con necesidades y esperanzas comunes”, dijo Lula quien resaltó “la voluntad de su país de retomar instrumentos de integración regional, como la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac)”.
Declaró que, en particular, “América del Sur tiene ante sí, una vez más, la oportunidad de recorrer el camino de la unión. Y no necesito empezar de cero”.
Al respecto, Lula dio a conocer “una serie de propuestas para el desarrollo de América del Sur”, entre las que se encuentran “inversiones en proyectos de infraestructura y fomento”, así como, “en el enfrentamiento a los cambios climáticos (…) la cobertura de vacunación (…) la constitución de un mercado de energía (…) programas de movilidad académica, y en el área de defensa”.
Para el mandatario brasileño,los actos antidemocráticos sucedidos en el país “y en el exterior” son “causas de retrocesos” e impactan en los “indicadores sociales en la región”.
“En Brasil y en otros países”, afirmó Lula, “recientes ataques a las instituciones democráticas, incluso a las sedes de los poderes constitucionales, nos ofrecieron una trágica síntesis de la violencia de grupos extremistas que se valen de plataformas digitales para promover campañas de desinformación y discursos de odio”.