Un gran abrazo en homenaje a las expresas políticas se inauguró en la plaza Julia Arévalo, a metros del Palacio Legislativo.
El martes 27 de junio fue inaugurado el Memorial de expresas políticas. La actividad contó con la participación de la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, junto a integrantes del Colectivo de expresas políticas del Uruguay, Crysol, la Junta Departamental de Montevideo (JDM), la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de la República (FADU) y la Sociedad de Arquitectos del Uruguay (SAU).
Un monumento colectivo
“Lo importante es que este espacio está siendo ocupado por una intervención que fue pensada colectivamente y trabajado con un gran equipo del que todos formamos parte. Ni miedo, ni terror, Nunca Más. Democracia, Verdad y Justicia”. La intendenta también planteo la idea de hacer una ruta de la memoria. “Invitamos a todos quienes nos quieran ayudar para hacer la Ruta de la Memoria de Montevideo”, agregó.
Nueve integrantes del colectivo se subieron al escenario a dar su mensaje que transcribimos a continuación:
“Este espacio memorial representa a todas las mujeres que luchamos contra la actuación ilegitima y el terrorismo de Estado: las que fuimos detenidas, las exiliadas, las clandestinas, las solidarias, las asesinadas y desaparecidas. Es el proyecto ganador que convocó la Intendencia de Montevideo en acuerdo con nuestro colectivo, son jóvenes arquitectos y arquitectas, que supieron interpretar nuestros sentimientos, las experiencias que nos fortalecieron, los respaldos y la solidaridad. El círculo representa ese abrazo, nuestro abrazo un lugar de encuentro, de reflexión, símbolo de volver a empezar y de movimiento perpetuo, de contener y de albergar. Aquí hemos librado una batalla por la memoria y lo hemos hecho reconquistando el espacio público de la ciudad frente al Palacio Legislativo, el mismo que un día como hoy hace 50 años fue avasallado por el Golpe de Estado. El memorial pretende rescatar la memoria frente a la cultura del olvido y la impunidad. Lo que implica reconstruir una historia que es en parte ignorada y también silenciada como dijo el poeta García Lorca: la cultura es eso que nos ayuda a entender quienes somos. Por tanto, nosotras somos este espacio que a la edad de las luchas y las resistencias y del testimonio, la poesía, el arte y de la música y de él se apropiarán las y los jóvenes. Hablará de la solidaridad de las familias, de los vecinos y de las vecinas. También hablará de nuestras madres luchadoras, incansables frente a la imposición del silencio, nos fortalecen son sus miradas y sonrisas. Aquellas que soportaban todo tipo de maltrato cuando nos buscaban y cuando se hicieron cargo de nuestras hijas e hijos. Hablarán también de las madres que aún siguen buscando sin tener respuesta. Todas ellas nos demostrarán que un mundo solidario más justo y digno es posible. Este memorial nos recordará siempre a las compañeras que ya no están, las que nos siguen hablando al oído que brillan en nuestro recuerdo. Todas ellas forman parte de un guión que no se corta. Siguen viviendo con nosotras formando parte de nuestra historia, por esta razón este lugar os emocionará siempre. El terrorismo de estado impuso un proyecto de país que afirmó y culminó el proceso de deterioro institucional iniciado en la década del 60, habilitando el autoritarismo que dio lugar al terrorismo de estado. El 27 de junio de 1973 se instaló la dictadura civil y militar, formó parte del Plan Cóndor que asoló al país hasta marzo de 1985, ocasionando una verdadera tragedia nacional, cuyos efectos y daños se extienden, por lo menos, hasta la tercera generación de víctimas. Durante este período como luchadoras sociales, gremiales y políticas, miles de mujeres fuimos indebida e ilegítimamente privadas de libertad, detenidas y recluidas en condiciones diseñadas para la destrucción. Muchas de nuestras compañeras fueron asesinadas y otras permanecen desaparecidas. Fuimos reprimidas por nuestra doble condición, de mujeres y luchadoras, porque jugamos un papel importante durante el largo proceso de lucha popular. Enfrentamos el proyecto de país que impulsaron los sectores civiles y militares más reaccionarios contra la República. Este rol de luchadoras sociales no ha sido hasta el momento debidamente reconocido ni por la sociedad ni por el estado. En ese sentido las mujeres militantes transgredimos ese rol establecido exponiéndonos a una mayor condena social. Los militares se ensañaron con nosotras ya que para ellos habíamos dejado de lado el lugar que la sociedad nos había asignado de madres, esposas y guardianas del hogar. El Plan Cóndor, plan de destrucción masiva aplicado en la región por las fuerzas represivas, fue llevado adelante por quienes quisieron, por la fuerza y el terror, cambiar la identidad de los valores de nuestro pueblo, mediante la tortura, las violaciones, los asesinatos las desapariciones forzadas, el secuestro, las cárceles y los centros clandestinos de detención, entre otros. Plan dirigido a toda la sociedad destinado a imponer sumisión y obediencia. En la cárcel las mujeres compartimos momentos difíciles y también alegría. Al silencio y la incomunicación resistimos con nuestro canto y nuestra solidaridad, al aislamiento y el castigo lo enfrentamos con acciones colectivas, unidas siempre firmes en nuestras convicciones. Crecimos a pesar de la represión, nos reímos, cantamos, estudiamos, no fuimos, ni somos heroínas, fuimos y somos mujeres políticas, luchadoras sociales. La violación de los derechos humanos durante la actuación ilegitima durante el terrorismo de estado invitan a una reflexión profunda que incluya a todos los sectores de la sociedad sobre sus consecuencias y acciones y que el estado implemente políticas que garantice la no repetición de estos hechos. En estos días hemos vivido grandes hechos, el reconocimiento de parte del estado uruguayo dando cumplimiento a la sentencia de la CIDH respecto a la ejecución extrajudicial ocurrida el 21 de abril de 1974 de las muchachas de abril: Laura Raggio, Silvia Reyes y Diana Maidanic. Esta sentencia incluye también a las desapariciones forzadas de Eduardo González y Oscar Tassino. También las sentencias que la justicia viene dando contra delitos del terrorismo de estado importaron estos días, pero especialmente la aparición de los restos de una compañera en el Batallón 14, aun en proceso de investigación. Todo esto nos permite constatar que la memoria es una deuda aun pendiente en nuestra sociedad y que espacios como este memorial nos permitirá reivindicar el derecho a la verdad, a la justicia y a la reparación. Aspiramos a que este emblemático memorial transmita a las generaciones venideras un mensaje de Paz y de Esperanza, ubicando los trágicos acontecimientos desatados por la dictadura cívica y militar en su justa dimensión. Las expresas políticas juntamente con Crysol agradecemos a la Intendencia de Montevideo, a la Junta Departamental, Municipios B y C, Udelar, Comisión Legislativa del Poder Legislativo, secretaría de los DDHH del PIT-CNT y militantes por visibilizar este deseo colectivo, comenzado en abril del 2019. Este espacio colectivo que denominamos: Las mujeres construimos historia defendiendo la vida”.
Las intervenciones artísticas de la jornada estuvieron a cargo de las y los artistas Papina De Palma, Diane Denoir, Mauricio Ubal, Ruben Olivera y de la Banda Sinfónica de Montevideo bajo la dirección de Martín Jorge y Lilian Zetune.
Sobre el proyecto
En agosto de 2022 se presentó la propuesta ganadora del concurso impulsado por la Intendencia junto al Colectivo de expresas políticas de Uruguay y Crysol. La iniciativa contó además con el auspicio de la JDM, la FADU, la SAU y la Universidad de la República.
En aquella instancia se presentaron 26 propuestas, de las cuales resultó seleccionada la correspondiente al equipo integrado por María Victoria Steglich Crosa, Facundo Álvarez Ott, Martín Mitropulos Miceli, Martín Balmori Amoedo y Diego García da Rosa Costanzo.
La propuesta, según expone el equipo autor, pone en el centro los vínculos afectivos en todas sus dimensiones, como la “herramienta más poderosa” para enfrentar la adversidad.
Los vínculos que se crearon entre las expresas políticas y la sororidad, pero también los que ellas generaron afuera, que les permitieron reconstruir sus vidas y transmitir la memoria.
Esos vínculos se traducen de forma material en “la ronda”, una circunferencia que contiene a las homenajeadas y las posiciona como personajes principales en este momento histórico.
El memorial constituye un nuevo “espacio soporte de interrelaciones”, introduciendo una escala híbrida entre los espacios urbanos de escala monumental y barrial que existen actualmente en el entorno del Palacio Legislativo.
El elemento de más simbolismo del memorial está ubicado en el punto de mayor visibilidad, haciendo presentes a las mujeres en uno de los espacios urbanos de más relevancia para la ciudadanía uruguaya.
Foto de portada:
Durante la inauguración del Memorial en reconocimiento a las ex presas políticas frente al Palacio Legislativo en Montevideo. Foto: Javier Calvelo / adhocFOTOS.

GALERIA DE FOTOS:
Diego Correa Bayarres. EL POPULAR.





