Luego de 40 años desde que se produjera el asesinato del médico de San Javier, Vladimir Roslik, la justicia imputó a nueve militares retirados.
La imputación por parte de la jueza Selva Siri fue conocida en la noche del miércoles en una audiencia considerada histórica en la que los nueve militares retirados fueron imputados por la tortura y la muerte de Roslik.
Para todos los imputados se dispuso la prisión domiciliaria así como la prohibición de acercamiento a las víctimas y la prohibición de salir del país.
Aunque la causa involucraba a 12 militares, uno de ellos había fallecido, otro se encuentra internado y un tercero no fue juzgado ya que, de acuerdo a la jueza, al tener otra causa judicial en curso no puede ser juzgado por este caso.
La decisión de la jueza respecto a este último militar fue apelada por el fiscal de Lesa Humanidad, Ricardo Perciaballe, quien lleva adelante desde julio de 2021 la investigación.
De acuerdo a Perciaballe, el militar puede ser acusado a fines de 2023, pudiéndose comenzar en 2024 el juicio oral y público.
De la audiencia participaron además de la viuda de Roslik, Mary Zabalkin, el hijo de ambos que, en el momento del asesinato era apenas un bebé.