Por Juan Castillo (*)
Querido/a camarada: Quiero hablarte hoy, por un momento en primera persona, quiero escribirte directo al corazón, quiero hacerte llegar sinceros y merecidos abrazos de felicitaciones por ser parte del Partido Comunista del Uruguay en sus primeros cien años de existencia.
Nos adelantamos unas pocas horas porque queríamos ser los primeros en abrazarte y en decirte cuánto valoramos tu aporte, tu compromiso, tu militancia coherente y consecuente. Nos queda claro que sin ello, no hubiere sido posible llegar hasta aquí. Toda una historia ligada directamente a la suerte de nuestra clase obrera y trabajadora, luchando junto a los sectores más humildes y postergados de nuestro pueblo, caminando las calles de todos los rincones y llevando la solidaridad a cada puerta de fábrica, taller, obra y oficina. Allí dónde estaba la lucha, estabas tú, allí dónde precisan una mano, está el Partido o vos, que sos el Partido en ese lugar y en todo momento; y todas y todos que hemos aprendido que solo la unidad nos hace más fuertes.
Nuestro Partido ha transitado diferentes escenarios, distintas etapas, en complejas coyunturas, en distintas y muchas veces desiguales condiciones. Nuestros militantes han tenido que sortear un sinfin de adversidades, en algunas de ellas poniendo el pellejo tras las ideas, exponiendo su integridad física y nos ha costado vidas -varias, demasiadas- por defender nuestras ideas libertarias y revolucionarias. La fidelidad al Partido, nuestra conciencia de clase, nuestra disciplina política, nuestro apego a los organismos, nuestra lucha por el plan, son rasgos distintivos. Hasta el enemigo lo sabe.
Los comunistas luchamos por un mundo más justo, más equitativo, más solidario, donde todo lo humano no nos sea ajeno. Luchamos para construir una sociedad distinta, que se base en otros valores, otras dimensiones, otras reglas de juego. Por una sociedad sin clases, sin que haya explotados y por lo tanto, no tengan lugar los explotadores. Luchamos porque nos avergüenza ver niños con hambre, madres sin consuelo al ver morir sus hijos en brazos, por enfermedades curables; nos duele ver hombres y mujeres, padres y madres que buscan trabajo, vivienda, comida y agua potable para su familia y mueren en el intento. Al tiempo que vivimos épocas de un mundo donde se gasta más dinero en armamentos que en atender la pandemia; en un planeta que se tira y desperdicia comida, perecen miles de personas por hambre.
Los comunistas uruguayos defendemos la bandera de Otorgués y el ideario artiguista; somos frenteamplistas por convicción; defendemos los intereses de la clase obrera y trabajadora, de jubilados, pensionistas y estudiantes, de las mujeres, del pequeño y mediano productor de la ciudad y del campo, la diversidad y los cooperativistas, los afrodescendientes y toda forma popular organizada, que defienda la soberanía, la democracia, las libertades públicas y enfrente a la oligarquía, los terratenientes y la rosca financiera que nos exprime en favor de las clases dominantes.
Y somos internacionalistas porque no somos indiferentes a las guerras que ahora televisan en directo. Porque no nos quedamos en el comentario de lástima por los bombardeos de pueblos enteros, que a diario nos mutilan. No nos dividen por idiomas, ni cultos, ni fronteras, ni banderas.
Nuestra es la bandera de la paz, de justicia y solidaridad, no de cementerios. Luchamos por un mundo más justo que el capitalismo no ha resuelto, no lo sabe y no lo quiere hacer.
Por todo esto y por varias razones más, la tuya camarada es la actitud de los comunistas uruguayos, de militar en forma voluntaria y consciente, con alegría, venciendo trabas, con suma paciencia ante la incomprensión y con firmeza ante el enemigo, sabedores que para que todo nuestros sueños y utopías sucedan, debemos construir la correlación de fuerzas suficiente para conquistar una patria definitivamente nuestra, independiente, soberana, justa, solidaria, es decir socialista.
Para este aniversario, tan especial, el 100, realizamos tres foros internacionales, con los Partidos Comunistas de América del Sur, con el Foro de Sao Paulo, con los Partidos Comunistas y de izquierda de Europa. Este lunes nos encontraremos, en todo el país, en las asambleas aniversarios de nuestras agrupaciones, y allí compartiremos la alegría del aniversario y un mensaje político de la dirección del Partido. Haremos muchas más cosas que teníamos planificadas y que la pandemia y la postergación de las elecciones municipales, que son ahora, en pocos días, no nos han permitido realizar.
Queridos camaradas, EL POPULAR desde siempre, pero hoy más que nunca, lo hemos dedicado entero al Partido, a su historia, sus luchas, sus alegrías, sus amarguras, los avances y los trancazos o retrocesos.
De todo esto ustedes, hermanos del alma y compañeros de lucha, han sido activos protagonistas.
Termino compartiendo unos versos que nos cantaba el Numa en la década del 70 y con renovada fuerza luego de la derrota de la dictadura: “La patria te dijeron y te dijeron mal, la patria, la de Artigas, la tendremos que hallar. La tendremos que hallar, por más que se nos vuelva aguja en un pajar”.
Al Partido, Salud”.
*Secretario General del Partido Comunista del Uruguay