El último mes se caracterizó por un notable aumento de las situaciones de violencia en los territorios de la Cisjordania ocupada y en el territorio de Israel.
La afirmación fue realizada por el coordinador especial de la ONU para el Proceso de Paz en Medio Oriente, Tor Wennesland, quien detalló que como resultado directo de estas acciones hubo decenas deciviles muertos y heridos.
Al rendir su informe periódico al Consejo de Seguridad, Wennesland, consideró que todos estos episodios de violencia y las acciones de provocación e incitación al odio, deben “cesar de inmediato y ser condenada inequívocamente por todas las partes”.
Para ello, agregó, “los líderes políticos, religiosos y comunitarios de todos los actores deben poner de su parte para reducir las tensiones y mantener el statu quo en los Lugares Sagrados”, en ese sentido ratificó que para que se produzca una paz duradera entre palestinos e israelíes, debe irse “a la raíz de la cuestión”.
“La violencia y las crecientes tensiones del mes pasado han puesto de relieve, una vez más, que los esfuerzos por gestionar el conflicto no sustituyen un progreso real para resolverlo. Debemos trabajar de inmediato para bajar las tensiones y mantener la calma”, sentenció.
Para que este proceso avance y se sostenga, añadió, deben generarse “acciones colectivas que aborden las causas” de las tensiones y conflictos.
Concretamente, debe reducirse todo tipo de violencia, así como, “detener la actividad de los asentamientos, mientras se refuerza la estabilidad fiscal de la Autoridad Palestina y se fortalecen las instituciones palestinas”.
Del mismo modo, explicó, son necesarias “medidas que mejoren las condiciones económicas que sienten las bases para el regreso a un proceso político sustantivo”, pero la condición básica de ello es evitar “una mayor escalada de la violencia”, para producir un espacio que albergue “discusiones serias”.
En su reporte, Wennesland “detalló que las fuerzas de seguridad israelíes asesinaron a 23 palestinos, entre ellos tres mujeres y cuatro niños, durante manifestaciones y operativos de búsqueda y arresto, ataques o presuntos ataques contra israelíes y otros incidentes. En el mismo contexto fueron heridos 541 palestinos, incluidas 30 mujeres y 80 niños”.
A ello hay que agregar que “los colonos israelíes (…) cometieron 66 ataques contra palestinos, causando nueve heridos y dañando la propiedad palestina”, se trata añadió de una violencia que sigue siendo alta”.
Sobre los asentamientos, el funcionario del organismo internacional ratificó su valoración de que los mismos “son ilegales bajo el derecho internacional y constituyen un obstáculo enorme para la paz”.
Al referirse a las víctimas, el representante de la ONU explicó “que fueron doce los muertos, dos mujeres entre ellos, y que los heridos sumaron 82, seis niños y cuatro mujeres incluidas”, mientras que, “los ataques palestinos contra civiles israelíes fueron 104”.
A su juicio, los responsables de estas acciones deben ser “llevados rápidamente ante la justicia” para que rindan cuenta de sus acciones.
Con relación al accionar de las fuerzas de seguridad israelíes, ellas “deben ejercer la máxima moderación y usar la fuerza letal sólo cuando sea estrictamente inevitable para proteger la vida”, subrayó.
“Estoy particularmente consternado de que los niños sigan siendo asesinados y heridos. Insto a las autoridades israelíes a que lleven a cabo investigaciones exhaustivas y transparentes de todos los casos de posible uso excesivo de la fuerza”, insistió, al tiempo que hizo un llamado “a las autoridades israelíes a poner fin a las demoliciones de edificaciones de propiedad palestina y al desplazamiento y desalojo de palestinos. Las exhortó también a aprobar planes que permitan construcciones palestinas legales y a abordar sus necesidades de desarrollo”.
El representante del organismo internacional ratificó, finalmente, que no se debía “perder de vista el imperativo de poner fin a la ocupación y avanzar hacia una realidad de dos Estados”.
“El objetivo final sigue siendo claro: dos Estados que vivan uno al lado del otro en paz y seguridad, de conformidad con las resoluciones de la ONU y el derecho internacional”, concluyó afirmando, Tor Wennesland.