Un trabajo de investigación realizado de forma conjunta por las universidades canadienses de Ottawa y Montreal, han puesto un signo de interrogación en el “mito del altruismo que rodeaba la figura de Anges Gonxha”, más conocida como la Madre Teresa de Calcuta.
El trabajo realizado por profesores de ambas universidades, data de 2013 y fue publicado en la revista Studies in Religion/Sciences religieuses y en él se afirma que el mito que hasta la fecha rodea a la Madre Teresa de Calcuta “no se correspondería con la vida de una mujer que podría no haber sido la santa que habíamos creído hasta ahora”.
De acuerdo al portal Sophimania, los profesores Serge Larivée, Genevieve Chenard, de la Universidad de Montreal, y Carole Sénéchal, de la Universidad de Ottawa, durante la búsqueda de documentación sobre el tema altruismo para un seminario sobre ética, se tropezaron con datos “sobre la vida y obra de una de las mujeres más célebres de la Iglesia Católica”.
Para el estudio se analizaron 287 documentos, que “representan el 96% de la literatura sobre la fundadora de la Orden de las Misioneras de la Caridad”.
La investigación resalta, que “las más de 500 misiones de acogida para los pobres y enfermos que la Madre Teresa abrió en más de 100 países, eran descritas como «casas de la muerte» por los médicos que la visitaban”.
Los reportes que realizaban estos médicos señalaban “una gran falta de higiene, unas pésimas condiciones de atención, alimentación inadecuada y una importante falta de analgésicos”.
Las condiciones de estas casas, descritas en el estudio, no obedecían a la ausencia de financiación, ya que la Fundación que Agnes Gonxha creó para tales fines lograba millonarias cifras de recaudación.
“Al parecer”, se señala, lo que explica este estado de las casas, radicaba en la concepción del sufrimiento y la muerte que tenía la Madre Teresa de Calcuta.
«Hay algo hermoso en ver a los pobres aceptar su suerte, sufren como la Pasión de Cristo. El mundo gana mucho de su sufrimiento», afirmaba la Madre Teresa cuando respondía a las críticas que se le realizaban, algo que contrasta con el tratamiento dado a sí misma “cuando requirió cuidados paliativos” recibidos en un moderno hospital de Estados Unidos.
Las informaciones recopiladas indican que situaciones similares se produjeron “tras las inundaciones en la India y la explosión de una planta de pesticidas en Bhopal”.
En ambos casos, la única ayuda enviada por la beata fue el ofrecimiento de numerosas oraciones y medallas de la Virgen María, pero nada de dinero.
Entre los datos hallados por los investigadores se agrega que se hallaron “hechos cuestionables como el no mostrar ningún tipo de reparo para aceptar la Legión de Honor y una beca de la dictadura de Duvalier en Haití”, algo por lo que “recibió millones de dólares que depositó en las cuentas bancarias de la Orden de las Misioneras de la Caridad”, cuentas que hasta la fecha continúan siendo un secreto.
«Teniendo en cuenta la gestión parsimoniosa de las obras de caridad de la Madre Teresa, uno puede cuestionarse dónde se han ido los millones de dólares que iban para los más pobres», pregunta el profesor Larivée.
Los investigadores, al cuestionar cómo se construyó esa “imagen de santidad y bondad”, señalan que ella fue impulsada a partir de una reunión que tuvo lugar en Londres en 1968.
En dicha ocasión, señala la investigación, un periodista británico de la BBC, Malcom Muggeridge, conocido por sus posiciones conservadoras, derechistas y en contra del aborto, tema en el que coincidía con Agnes Gonxha, produjo en 1969 “un elogioso documental que pintaba a Teresa como una verdadera santa. Gracias a esta imagen construida, ella pudo viajar por todo el mundo y recibir, entre otros premios, el Nobel de la Paz”.
Rolando Arbesún