El nuevo primer ministro de Canadá, Mark Carney, caracterizado como “un novato en política”, tiene una trayectoria profesional que lo vincula a ciertos escándalos asociados a su pasaje por la firma de inversiones Brookfield Asset Management.
En dicha firma, consignó la agencia MercoPress, Carney trabajó como vicepresidente y jefe de inversiones de transición, llegando más tarde a ser el presidente de la división de gestión de activos.
Allí, durante su gestión, el nombre de la firma Brookfield, denuncia el medio de prensa, “estuvo vinculado a la deforestación y a prácticas laborales esclavistas”, lo que se señala como “contradictorio” con la postura pública del ahora Primer Ministro de Canadá.
Brookfield, detalla la agencia de noticias, “poseía importantes activos agrícolas en el país sudamericano, incluidas alrededor de 267.000 hectáreas de tierra utilizadas para la producción de soja, azúcar, maíz y ganado”.
Entre los años 2012 y 2021, diversos informes estimaron “que las filiales de Brookfield deforestaron aproximadamente 9.000 hectáreas en el Cerrado, una región de sabana biodiversa que limita con la Amazonia”.
Dicha deforestación, se realizó, de acuerdo a lo que se afirma, “para despejar tierras para el cultivo de soja” y “liberó alrededor de 600.000 toneladas de CO2”.
A partir de ello, “las autoridades brasileñas descubrieron que Brookfield” solo disponía de permisos legales para la deforestación en apenas “una de las ocho granjas involucradas”, lo que planteó “dudas sobre el cumplimiento de las regulaciones ambientales”.
De igual forma la firma fue multada en diciembre de 2021, por un tribunal laboral regional que impuso una multa de “800.000 dólares contra una empresa controlada por Brookfield por lo que se describió como condiciones similares al trabajo esclavo en una de sus granjas”.
Allí y según se constató, los trabajadores “estaban sujetos a condiciones degradantes, largas horas y violaciones de los derechos básicos, lo que entra dentro de la definición legal de esclavitud moderna en Brasil”.
Varias de las operaciones agrícolas de Brookfield, añade la agencia de prensa, se han visto relacionadoas “con intentos de desalojar a las comunidades indígenas de sus tierras en la Amazonia”.
Las diversas contradicciones constatadas sobre el accionar de Carney, durante su pasaje por Brokfield, ya generan “dudas sobre el futuro del jefe de gobierno en caso de que se convoque a elecciones”.