Paola Beltrán
Matías Carámbula, Subsecretario del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) informó sobre las líneas programáticas que definió la cartera con un planteo innovador que promete una gestión de avance con el objetivo de fomentar un crecimiento productivo, con incorporación de la ciencia y la tecnología, agregado de valor a las cadenas productivas, el ambiente y el diálogo permanente.
En la última entrevista con EL POPULAR, con motivo de su designación como Subsecretario del MGAP, Carámbula había manifestado la necesidad de comenzar a planificar el trabajo y definir cuáles iban a ser las principales líneas. Sobre ese proceso manifestó “Hemos avanzado bastante. Primero con la designación de los y las responsables por Unidad Ejecutora del Ministerio y la presidencia de los Institutos que competen al Ministerio de ganadería y hace dos semanas hicimos una reunión de todo el equipo que va a sumir a partir del 1 de marzo que fue una reunión muy buena porque terminó con un diagnóstico de la situación del Ministerio, de los Institutos y sobre ese diagnóstico cada responsable presentó las cinco principales líneas programáticas para este período. Hemos logrado armar una agenda programática bien importante y bien interesante”.
En una mirada global, calificó que en algún sentido se trata de medidas “revolucionarias” que implican “repensar mucha cosa de la política agropecuaria, en otras son de continuidad de otras políticas que entendemos que se vienen haciendo bien y en muchas son como líneas programáticas urgentes. Esos serían los niveles”.
Líneas programáticas
Una primera línea vinculada a la ganadería vacuna plantea pensar un programa de extensión rural y de asesoramiento técnico que permita aumentar la producción de terneros en el Uruguay. “Es un desafío grande no solo para el sector sino también, por ejemplo, vincularlo con lo que es la industria frigorífica, tener más terneros implica también más movimiento a nivel de los planteles industriales y también más ingreso de divisas por exportación. Pensar intervenciones prediales para mejorar el manejo del rodeo, todo el tema sanitario que es un problema, particularmente la garrapata en la producción ganadera y el tema del agua también, que es una de limitantes, a veces, para mejorar la producción”.
“Entonces, una línea programática es mejorar los indicadores productivos de la ganadería vacuna de cría, con un foco fuerte en la producción familiar”, sintetizó.
La segunda línea se refiere al acceso al agua para la producción con un componente vinculado al riego. Esta incorporación también se enfoca en mejorar la producción y los procesos productivos, pero a su vez tiene un componente también de resguardo frente a situaciones climáticas de sequía, por ejemplo, o de déficit hídrico que habilitan algún resguardo ante esas situaciones climáticas. “Es un segundo programa para el que estamos buscando alternativas, fuentes de financiamiento, porque la idea es que sea un programa de bastante impacto y después cada sistema y tipo de producción verá qué tipos de riego implementa. A su vez, el otro componente del acceso al agua es para el consumo animal sobre todo pensando en la lechería, los vacunos y la ganadería, también un componente en los lugares donde todavía hay dificultades para el acceso al agua para el consumo humano. En algunas zonas rurales es un problema”, explicó.
La tercera línea, informó el subsecretario, se refiere a profundizar y ampliar el acceso a mercados con un concepto de trabajar desde la calidad, de la diferencia, de la identidad del Uruguay. Se busca ampliar y profundizar los mercados internacionales para la venta de los productos uruguayos.
Las políticas diferenciadas hacia la producción familiar es una cuarta línea programática. Aquí presento tres pilares en los que se piensa enfatizar y asignar presupuesto: el Plan Nacional de la Agricultura Familiar, el Plan Nacional de la Agroecología y el Plan Nacional de Género que incorpora la perspectiva en las políticas diferenciadas hacia las mujeres rurales. “Además también tiene integrado ahí el tema del acceso a la tierra y al lugar del Instituto de Colonización priorizando y enfatizando el acceso a la tierra para la producción familiar”, aclaró.
Paralelamente, Carámbula señaló que “el primer desafío es armar el Presupuesto Quinquenal que tiene un componente que es lograr que el Ministerio esté un poco mejor en término de recursos humanos, funcionamiento; hoy tiene muchas limitantes y el segundo componente del Presupuesto es el pedido presupuestal para llevar adelante algunos de estos programas que mencioné recién”.
La pesca pasa al frente
Hablamos del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, sin embargo, este último componente, la pesca, ha sido relegado o por lo menos no ha tenido la misma relevancia. Aquí se plantea un cambio importante en esta nueva gestión.
“Nosotros como concepto decimos que la pesca también existe, entendemos que es necesario reivindicar y darle un lugar de importancia y ahí venimos trabajando muy bien con la DINARA, que es la Dirección del Ministerio que trabaja el tema de la pesca, pero no solo la DINARA porque también hay otras direcciones del Ministerio que se pueden integrar vinculados a la pesca artesanal. Es una línea importante para nosotros el tema de la pesca”, afirmó.
Aquí también se plantean varias líneas de trabajo. Carámbula mencionó la dificultad de tener una flota desactualizada, los problemas con los permisos de pesca “que genera problemas, sobre todo para los trabajadores porque se sale poco y hay muchas restricciones de poder salir a la pesca”, la pérdida del barco científico, que durante este gobierno quedó en desuso, como denunciaron sistemáticamente los trabajadores desde su sindicato, que permite monitorear los volúmenes de captura de pesca.
“Sería una línea importante que el Uruguay vuelva a tener un barco científico, nos permite medir y saber cuál es la cuota que tiene de pesca Uruguay que si no lo hace lo va perdiendo, en este caso con Argentina. Perder cuota de pesca es perder volumen de captura, exportación de productos, generación de trabajo, entonces, es una línea importante el poder retomar que el Uruguay tenga un buque científico que le permita lograr otro volumen de captura de pesca y lo que repercute eso en toda la cadena del trabajo” y agregó que a la pesca “hay que vincularla, también, con un tema de soberanía” y se comprometió a que será “una línea prioritaria y programática importante”.
Resolver la tensión y crecer
El tema ambiental y la producción suelen entrar en tensión. Esta nueva gestión reconoce esta dificultad y para resolverla propone que la cuestión ambiental se integre “como parte de un pilar importante de los procesos productivos que, además, en algunos mercados, pasan a ser exigencias, pero, sobre todo, desde la convicción de que es la forma de producir y trabajar. Ahí el Estado, además de regular, tiene que ser parte, promover, auspiciar que esta cuestión ambiental sea parte del proceso productivo y no una tensión permanente”.
“Creo que es un proceso de mucho diálogo pero que trabajando mucho, con mucha cercanía, claridad y paciencia entiendo que son cambios que el sector agropecuario los entiende, los va a ir incorporando y aportando”, aseguró.
El presidente Orsi manifestó en varias oportunidades que es importante que el país crezca para poder distribuir. La propuesta de esta nueva gestión en un Ministerio que articula un área esencial en la generación de riqueza y crecimiento parece encaminarse en ese sentido y Carámbula lo reafirma “va en esa línea”.
“En varios de los rubros agropecuarios estamos en la materia prima y sería un desafío grande como país, poder crecer, generar esos procesos de desarrollo pero que incorporen estas dimensiones que te decía hace un rato. El sector agropecuario tiene la base, el desafío de este gobierno es que a esa base le agregue estos procesos de valor que incorporen, en esa mirada más integral de la economía, el trabajo, la cultura, lo social y el ambiente”, agregó.
Largada
“He pasado por todos los estados de ánimo en estos dos meses, desde que fui designado como subsecretario. Con mucho nervio, mucha tensión también, pero al fin y al cabo cuando vez a la gente, escuchás a la gente y al pueblo uruguayo hay mucha expectativa, mucha esperanza por el gobierno que empieza y a mi sobre todo me genera mucha emoción, mucha responsabilidad y mucho compromiso porque hay que estar a la altura de lo que empieza el 1 de marzo. Y eso es lo que siente la gente y es lo que más a uno lo compromete. Entonces los nervios, las tensiones, las dudas se terminan cuando ves la responsabilidad y el desafío que tenemos con Yamandú, Carolina y toda la fuerza política, de que esa expectativa y esperanza de la gente se concrete, que sea un país mucho más justo, mucho menos violento y mucho más integrado, entonces, toda la previa termina en mucha emoción y con ese sentido de mucha responsabilidad que lo asumimos y que hay que estar a la altura”, concluyó.