El sábado 8 de febrero el Frente Amplio (FA) dio una nueva muestra de su vitalidad y de por qué es la principal fuerza política del país. Miles de frenteamplistas, enarbolando miles de banderas, se convocaron en La Paloma para celebrar los 54 años de una fuerza política que ha transformado el Uruguay y quiere y va a seguir haciéndolo.
El acto de La Paloma fue un hecho político relevante, por el nivel de convocatoria; por el estado de ánimo que expresaron miles; por su carácter nacional, participaron delegaciones de 16 departamentos; profundamente unitario, predominaron las banderas y los colores del FA y comprometido, con nuestro pueblo y su suerte.
En nuestra anterior edición publicamos íntegra la Declaración Constitutiva del 5 de febrero de 1971, un documento histórico, para la izquierda, para el movimiento popular y para el Uruguay todo. Recordamos el largo y duro proceso de acumulación de fuerzas de décadas, con un salto de calidad fundamental en la concreción de la unidad de las y los trabajadores en una central única, que se sintetizó en el nacimiento de la principal herramienta política que ha construido nuestro pueblo para disputarle la hegemonía a las clases dominantes, que eso y no otra cosa es nuestro FA.
Rescatamos que el FA nace, al decir de su Declaración Constitutiva y del general Líber Seregni, con la tarea histórica de llevar el pueblo al poder. Por eso lo concebimos como parte del bloque histórico, político y social, democrático y radical de los cambios. La unidad se basa en un programa común, se materializa como coalición de partidos y movimiento de pueblo organizado en los Comité de Base. El FA nace con la decisión de hacer política permanente, no solo en las elecciones, de militancia transformadora cotidiana. Ana Olivera vuelve sobre todos estos conceptos en una columna que incluimos en esta edición.
Es desde esa historia, entonces, que hay que valorar el presente expresado en el acto de La Paloma y su proyección hacia el futuro.
El acto fue una fiesta frenteamplista. Hay motivos para celebrar. La victoria electoral y la recuperación del gobierno nacional, claro.
En el acto estuvieron el presidente de la República electo, Yamandú Orsi y la vicepresidenta de la República electa, Carolina Cosse, junto con buena parte de las y los ministros y subsecretarios que compondrán el futuro gabinete. También estuvieron una parte importante de las y los diputados y senadores que compondrán el nuevo Parlamento. Se expresó el compromiso con un gobierno de transformaciones, con el Programa, que tenga a las grandes mayorías nacionales como su centro de acción.
En el acto hablaron el alcalde de La Paloma, Sergio Muniz; Aníbal Pereyra y Flavia Coelho, candidato y candidata a la Intendencia de Rocha, estuvieron presentes candidatos y candidatas de varios departamentos, a la Intendencia, a las Juntas Departamentales y a los Municipios. Se expresó la decisión de asumir las elecciones de mayo como un nuevo momento de lucha política e ideológica con el modelo de país de la desigualdad de la derecha y la posibilidad real de aumentar el peso del FA en las Intendencias, Juntas y Municipios.
Todos estos elementos, los históricos, los presentes y los desafíos futuros, estuvieron presentes en el discurso del presidente del FA, Fernando Pereira.
Pero, siendo esto tan importante y motivo de aplauso y emoción, no fue lo único que destacó en el acto de La Paloma. Fernando Pereira lo dijo en su discurso y las y los miles de frenteamplistas lo exhibieron con orgullo, en La Paloma se mostró, una vez más, la militancia frenteamplista desplegada, esa fuerza transformadora fundamental, decisiva. Porque el FA fue, es y será pueblo organizado militando. Por eso la alegría por los casi 500 Comité de Base en todo el país.
En La Paloma, en su 54 aniversario, el FA expresó, públicamente, el renovado compromiso de ser protagonista de los cambios, para gobernar el país, para legislar en el Parlamento, para ganar más gobiernos departamentales y más municipios, pero también y fundamentalmente, para militar y luchar con nuestro pueblo cada día para hacer avanzar la perspectiva transformadora en el Uruguay.
Es necesario reafirmar la trascendencia del hecho político que las y los frenteamplistas protagonizamos en La Paloma, hace poquitos días, para que no nos distraiga el último exabrupto de la derecha en las redes sociales o en los medios. La política de verdad se hace con miles y en la calle, como en el aniversario del FA, en La Paloma.
Victoria obrera en Yazaki
En la madrugada de este martes, luego de largas horas de trabajosa negociación, se arribó a un acuerdo entre la UNTMRA, la trasnacional Yazaki y el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social que da garantías y alivia la difícil situación en la que quedaron los y las 1.200 obreras y sus familias tras el cierre intempestivo de la empresa.
El acuerdo fue ratificado por unanimidad por multitudinarias asambleas obreras de las plantas de Las Piedras y Colonia. El acuerdo establece la posibilidad de que se corrijan las liquidaciones mal hechas por la empresa; existen decenas de reclamos.
La trasnacional acordó pagar una partida especial de tres salarios más por encima de la indemnización por despido. Este punto es muy importante, porque según explicó el dirigente de Yazaki Colonia e integrante de la dirección nacional de la UNTMRA, Carlos Martínez, implica un alivio para todas y todos los obreros que perdieron su trabajo, pero, muy especialmente, para quienes tenían muy poco tiempo en la empresa y, por ello, muy poca indemnización para cobrar.
También está el compromiso del Ministerio de Trabajo actual y del que está por asumir de generar un seguro de paro especial por un año, lo que les permitiría a las y los obreros buscar un nuevo empleo sin la angustia de quedarse sin ningún ingreso. Se generaron mecanismos de capacitación para las y los obreros, a través de INEFOP y el compromiso de las Intendencias de Colonia y Canelones de iniciativas que permitan facilitar el acceso al trabajo.
Dejamos para el final un punto que es de especial relevancia, la trasnacional Yazaki aceptó que la razón de su retirada se debe, exclusivamente, a la búsqueda de rentabilidad y que nada tuvo que ver la supuesta conflictividad sindical que se había puesto como excusa.
Sería bueno que las gremiales empresariales, los voceros de la derecha y los sesudos analistas que prestamente se hicieron eco de ese falso argumento de la trasnacional se retractaran. Especialmente el diario El País, primero siempre en atacar al movimiento sindical, por su lamentable editorial del 4 de febrero titulado “Un sindicalismo que cansa”. La trasnacional se fue movida por la búsqueda de maximizar ganancias, punto.
Esta es una victoria de las y los obreros de Yazaki, que se mantuvieron unidos y que respondieron con lucha a una medida injusta. De la UNTMRA que encabezó la movilización y construyó espacios de negociación donde no los había. De la enorme solidaridad del PIT-CNT, de los sindicatos, del Frente Amplio, de todo el pueblo que en Colonia y Las Piedras rodearon desde el primer día a las y los obreros.
Hay que destacar que mientras el Ministerio de Trabajo actual no recibía a los trabajadores movilizados, el futuro ministro de Trabajo, Juan Castillo, fue personalmente a las plantas, a escuchar a las y los obreros, a buscar caminos de soluciones. También aportaron las intendencias de Canelones y Colonia que buscaron caminos de salida.
Una vez más las y los obreros y sus organizaciones de clase, sus sindicatos y su central, enfrentaron la prepotencia y el afán desmedido de lucro de una trasnacional y defendieron la dignidad del país todo. Que conste.