Por iniciativa de Estados Unidos, el pasado miércoles se produjo un intercambio telefónico entre el secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolái Pátrushev, y el consejero de Seguridad Nacional de EE.UU., Jake Sullivan.
En el curso de la misma, Pátrushev insistió en que Estados Unidos debe «ejercer su influencia sobre Kiev para avanzar cuanto antes en la resolución de la crisis [ucraniana] por la vía diplomática».
Según consignó Rusia Today (RT), el Consejo de Seguridad ruso emitió un comunicado donde se expresó, «lo inadmisible que son los intentos de Kiev de alargar el proceso de negociaciones por órdenes de fuera».
Respecto al curso actual de las negociaciones entre Rusia y Ucrania, esta jornada se informó que se habían producido aproximaciones en las mismas, en particular, las referidas al estatus neutral de Ucrania y su no adhesión a la OTAN.
La información sobre el avance en las negociaciones, señala RT, procede de declaraciones de Vladímir Medinski, quien encabeza la comitiva rusa.
A pesar de ello, el máximo representante ruso en las negociaciones que, “antes de pactar un acuerdo (…) las partes deberán abordar también las garantías adicionales para Ucrania”.
Para Medinski es muy importante que ambas delegaciones se encuentran «a medio camino», con respecto a “los asuntos relacionados con la desnazificación de Ucrania”, aunque “lamentó que las autoridades de Kiev no prestan atención a las actividades de formaciones militares de nacionalistas en su territorio”.
«No prestan atención a las cosas que preocupan a todo el mundo», insistió Medinski.
Otro de los puntos destacados de las negociaciones es el de la forma en que se gobernarían los territorios de Donbass, en este sentido, señaló, «las partes tienen las opiniones un poco distintas al respecto. Ucrania estima que la cuestión debe abordarse en Kiev, y nosotros creemos que debe ser abordada por la gente. Instamos a que la autoridad resida en el pueblo», enfatizó.
Más allá de estos avances insistió Medinski, aún es prematuro “para hablar de una reunión” entre los mandatarios de ambos países.
Para que el mismo se produzca, primero deberán prepararse y acordarse un documento que cuente con la aprobación de los responsables de los Ministerios de Exteriores de ambas naciones.