“No bajar un milímetro la guardia hasta el 27”

Juan Castillo: “Estamos confiados en que va a triunfar la papeleta rosada, pero el pueblo ya triunfó”.

“La LUC ni es popular ni se defendía sola, tuvieron que poner al presidente de la República a defenderla”

El secretario general del PCU, Juan Castillo, atendió a EL POPULAR en medio de las actividades de cierre de la campaña del Si en Soriano. Con la voz cansada, pero con mucho entusiasmo, trasladó su evaluación del tramo final de la campaña, basada en su experiencia personal de barriadas y recorridas por todo el país y en el análisis político general.

Castillo dijo que “espera confiado el 27 de marzo”, por “todo lo hecho en estos meses”. Convocó a seguir “militando y convenciendo hasta el 27 de marzo a las 19.30 horas”. Y calificó de “populismo, demagogia, mezclada con oportunismo político” la propuesta del gobierno de bajar el precio del asado por un mes. “Se precisan más cortes de carne, más productos de la canasta familiar y por más tiempo”, explicó.

-¿Cómo evalúas los últimos días de la campaña hacia el referéndum, sobre todo de la campaña del Si?

Estamos en uno de los picos más altos de la militancia de los últimos tiempos, en lo que es la etapa esta de la conquista del voto, en donde, sin ningún lugar a dudas, ha venido creciendo en adhesión, en la cantidad de militantes y brigadistas que se suman, también creciendo en la expectativa y la ansiedad que hay en la población por conocer nuestros argumentos. Porque, a la postre, tanto a la hora de recolectar las firmas como a la de ir argumentar y explicarle a nuestro pueblo, hemos sido los más claros los partidarios del Si, en tratar de procurar, que la ciudadanía, el soberano, el verdadero soberano, que es nuestro pueblo, comprenda que es lo que está en juego.

Esto es tan así, que a medida que va transcurriendo el tiempo y que nosotros logramos desembarcar en los barrios, en los departamentos, en las ciudades y en las localidades, va creciendo la adhesión al Si. Esto luego se refleja en las mediciones que están haciendo las encuestas. En estas, el Si, objetivamente va recuperando muchos puntos, en comparación con las mismas encuestas que se habían realizado en noviembre y diciembre del año pasado.

Cuanto más informada esta la población, cuanto más logramos que conozca los recortes para sus derechos que incluyen los artículos más negativos de la Ley de Urgente Consideración (LUC), mejor se organiza, mejor se defiende y más se prepara para votar el Si.

Creo, además, que se ha incorporado en las últimas tres semanas, desde mi punto de vista, es discutible si son 15 o 20 días o un poco más, pero por poner un momento, decimos que en las últimas tres semanas el aumento del costo de vida, el índice de aumento de los productos de la canasta básica familiar ha incidido tremendamente. Uno ve, en todos lados, en los barrios, como está golpeando esto a la gente más humilde. Los brigadistas del Si, de la Comisión Nacional del Referéndum, venimos acercándonos a lo más humilde de nuestra población, a los sectores de las y los trabajadores, de pequeños y medianos productores, los jubilados y pensionistas. Allí es donde está haciendo estragos el aumento. Y la gente está entendiendo lo que significan los artículos de la LUC que le dan el aval para que el gobierno aumente tanto el precio de los combustibles.

Aumentar el precio de los combustibles así es consecuencia de un mecanismo contemplado en la LUC. Aumentaron a tal punto que somos el país de América Latina que paga el precio de combustible más caro. Los combustibles aumentaron un 36% desde que asumió este gobierno, a pesar de que su discurso era que los iban a rebajar. Esto ha hecho que el traslado a precio en los servicios, en la producción nacional, no se hiciera esperar. Porque este incremento no lo van a estar pagando los empresarios, ni los ricos, lo trasladan a precios. El aumento de los precios de los combustibles se traslada al aumento de precios del arroz, del aceite, de la carne, de la harina, de los artículos de primera necesidad. Además, estos aumentos se vienen dando mucho antes de esta situación que también nos preocupa de la guerra que se viene dando entre Rusia y Ucrania.

Esto ha incidido y ha estado cambiando bastante lo que es el estado de ánimo y la comprensión de la mayoría de nuestros compatriotas.

Lo preocupante es que el gobierno, la coalición de derecha en el gobierno, lo que hacen es endurecer su discurso, seguir agitando fantasmas, particularmente notorio es esta práctica en el énfasis que ponen en enfrentar a la Policía con el resto de la población, en particular con los partidarios del Si.

Nada más lejos de nuestras intenciones que querer enfrentar a la población. Gran parte de los reclamos de nuestros parlamentarios cuando se discutía los contenidos y la oportunidad de la LUC, era que se dieran otros tiempos y otras formas, para poder discutir, incorporar los puntos de vista y evitar estas cosas.

Creemos que nos asiste la razón, y en este tramo de campaña, nosotros estamos muy confiados, muy expectantes de lo que pueda pasar en estas últimas horas, que van a seguir siendo del mismo nivel de militancia.

-Tú adelantabas algo en lo referido a los precios, en el resto de los temas: ¿han variado los centros o se mantienen los mismos desde el principio de la campaña?

Hay grandes temas sí, los conversamos con nuestros brigadistas, con nuestras compañeras y compañeros, pero si no, además, los plantea naturalmente la gente en las barriadas. Nos preguntan mucho qué es eso de la implicancia en materia de alquileres, sobre la posibilidad cierta que existe de darle un instrumento para el lanzamiento, para desplazarlos de su vivienda, con muchas menos garantías. Los temas de seguridad son un planteo permanente, desde hace mucho tiempo hay una preocupación lógica de la población, que no tiene distinciones de banderas políticas, ni de barrios, ni de ideologías. Esto es así y lo reconocemos plenamente. Nosotros lo que insistimos es que, con más penas, con más represión, que se resuelve esto, si no construyendo medidas y políticas de carácter nacional, con amplio respaldo, que sobrepasen los períodos de gobierno. Es muy compleja la argumentación del gobierno de que han bajado los delitos por la LUC, el descenso de los delitos fue en todo el continente y en todo el mundo por la restricción de la movilidad en la pandemia, apenas esta se retomó volvieron a aumentar. La educación también siempre está planteada, está la preocupación porque se contrabandea dentro de la LUC una reforma educativa, al viejo estilo de Julio María Sanguinetti en el 72. Son reformas educativas inconsultas, sin la opinión de los que más saben, los maestros y maestras y docentes.

También son tema de consulta los derechos laborales, se golpean por varios lados, en la inclusión financiera, en la limitación del derecho de huelga y en las medidas que se puedan tomar para manifestar. En particular están los piquetes, como si acá se hiciera un piquete todos los días. Preguntan mucho sobre esto y nosotros tenemos que estar respondiendo y ayudando a pensar.

Desde el punto de vista de la preocupación de nuestra población, cuando nosotros nos tomamos el tiempo para ir a explicar, encontramos un pueblo culto, políticamente hablando, un pueblo que, aunque a veces este confundido o hasta tenga una opinión distinta, está dispuesto a abrir la puerta de su casa, a arrimarse al portón o la vereda e intercambiar puntos de vista.

Esa es una de las herramientas más poderosas en mano del movimiento popular. Este ha sido uno de los mejores instrumentos que hemos ido recuperando, ese contacto en lo que hemos denominado “campaña capilar”, en el mano a mano con la vecina o el vecino. Este es un instrumento que no debemos abandonar jamás. Van tres o cuatro veces que lo practicamos, con mucha intensidad en tres años: en la segunda vuelta de las elecciones nacionales del 2019; en las elecciones departamentales del 2020; en la recolección de firmas de 2021 y ahora para el referéndum del 2022.

Esta tiene que ser una práctica constante de la izquierda de nuestro país.

-¿Cómo valoras las últimas decisiones del gobierno, las dos leyes que mantienen por un mes del precio de un corte de carne y promueven más jornales solidarios y la de Lacalle Pou de reservarse una cadena nacional para sí mismo en los últimos días de campaña?

La primera cosa que conviene precisar es que nosotros siempre vamos a estar del lado de que se le saque un poco la soga del cuello a nuestro pueblo. No tiene que quedar ningún lugar a dudas. Más allá de nuestros análisis, argumentaciones y razones que podemos fundamentar políticamente, si mañana bajan un peso el litro de leche, o si pasado mañana bajan 3 pesos el quilo de harina o si rebajan por una semana el quilo de pan, vamos a estar de acuerdo y van a contar con los votos nuestros. No es un discurso demagógico el nuestro. Lo que sí es demagogia, mezclada con una tomada de pelo y oportunismo político, es la mezcla que hace el gobierno, tratando de incidir en la toma de decisiones políticas de la ciudadanía, utilice esta situación para traer agua para su molino, una posible nota de simpatía de la población hacia el gobierno.

Porque no es que ahora la carne esté al precio que está, es una situación que se viene arrastrando hace mucho tiempo y lo venimos denunciando, lo están haciendo los propios trabajadores de la industria frigorífica, desde el análisis de la situación internacional y como, desde hace un par de años, se está vendiendo la carne a precios importantísimos. Pero aquí en Uruguay hace rato que la carne está subiendo y en precios imposibles, la carne picada, uno de los elementos de mayor consumo de la población más humilde, está a precios que van entre 350 y 390 pesos el quilo.

Lo que se le ocurrió al gobierno, para hacer populismo más que otra cosa, es bajar solamente el precio del asado y durante solo un mes. Cómo si nosotros sólo comiéramos asado. El único precio que se baja es el del asado, durante 30 días, como si después no tuviéramos más necesidades.

Eso es un acto demagógico que ha sido debatido por nuestros compañeros y compañeras en el Parlamento. Esta medida, sería bueno que fuera acompañada por: primero, rebaja de precios en más cortes de carne; segundo, por más productos de la canasta; y tercero, por más de un mes, por lo menos mientras se mantenga esta situación de alza generalizada de precios.

En cuanto a la cadena para el presidente, es tremendo, pero ha sido una constante. Hay dos etapas en el gobierno. En la primera no salieron a darnos debate, no salieron a discutir, no salieron a prestarle atención en el primer semestre de 2021, cuando salimos a recolectar las firmas y hablar con las y los vecinos. Desecharon esa posibilidad, bajo la teoría de que cuanto menos supiera la población más fácil es dominarla políticamente. Y bajo una consigna central: que esto quedara en la clandestinidad. Esta estrategia fue derrotada en forma hazañosa por el pueblo uruguayo con las 800 mil firmas. A partir de allí para adelante ellos designaron como vocero principal de los partidarios del No, al presidente de la República. Léase bien, no tienen otro vocero creíble, que pueda explicar los contenidos de la ley que el presidente de la República. Por lo tanto, se derrumban, como castillos naipes, algunos argumentos que habían colocados los partidarios de la LUC; decían que esta ley se defiende sola y que es popular. No se defiende sola, la tiene que salir a defender la figura máxima que tiene cualquier país que es el presidente de la República. No es popular, porque no la conoce ni el loro. Hoy cuando faltan pocas horas para el referéndum, todavía hay, según lo vemos nosotros presencialmente, y según lo miden algunas empresas encuestadoras, una porción importante de nuestra población que no conoce los contenidos de la LUC. Hay algunos incluso que desconocen que en un referéndum la votación es obligatoria.

Mientras el movimiento popular, mientras las organizaciones sociales más representativas del país, mientras fuerzas políticas de izquierda nos unimos y hemos formado un frente común a la hora de salir a defender al pueblo de los artículos más negativos de esta LUC y sus efectos.

Hemos salido con brigadistas que no son especialistas, que no están en el Parlamento, con hombres y mujeres de nuestro pueblo, trabajadores, jubilados y algunos desocupados incluso, salieron a juntar las firmas primero y a ganar el voto después, conscientes de su deber cívico y su compromiso con la democracia.

Por eso es que reafirmamos: esperamos más que confiados el domingo 27 de marzo. No es una confianza de quedarnos sentados con los brazos cruzados, mirando la televisión o tomando un mate, cosa que merecen nuestros y nuestras brigadistas; no, esperamos confiados en ese compromiso de nuestro pueblo, confiados en nuestras propias fuerzas. Hemos hecho todo lo posible, hemos colocado horas y horas de militancia, hemos recorrido, cuadras, manzanas, barrios enteros, quilómetros caminados por las compañeras y los compañeros, para defender una tradición democrática, conquistas que habíamos logrado con luchas de años.

Hemos salido a defender la pública felicidad de nuestro pueblo. Estamos conscientes que hemos salido a entregar todo de nosotros.

Lo único que resta es saber el resultado final, sobre las 21 horas del domingo, para saber hasta dónde hemos llegado. Estamos confiados en que va a triunfar la papeleta rosada, pero el pueblo ya triunfó.

El pueblo y las organizaciones sociales ya ganaron en la construcción de la unidad, en el largo proceso que tienen los pueblos de acumulación de fuerzas, ya ha avanzado notoriamente una cantidad de pasos hacia adelante.

-¿Qué convocatoria le harías a las y los militantes del Si para estos días y horas que faltan para el referéndum?

Hasta el mismo domingo 27 de marzo, sobre las 19 o 19.30 horas, debemos seguir haciendo lo que hemos hecho hasta ahora. No bajar ni un milímetro la guardia. No bajar ni un milímetro lo que es nuestra concepción militante: seguir trabajando para la conquista de un voto. Está muy bien que tengamos como método la crítica y la autocrítica como método, para el día lunes y en función de los resultados, pero mientras tengamos tiempo lo que hay que hacer es seguir pensando a qué vecina o vecino todavía no hemos logrado ir a ver, que familiar nos falta convencer. Porque reiteramos, cuanta más posibilidad tengamos de conversar y de hacer entender, es muy difícil que alguien no vote para defenderse a sí mismo.

Estamos confiando en nuestro pueblo, estamos orgulloso de nuestros y nuestras militantes, de todas nuestras mujeres y hombres. Vamos a dar el máximo esfuerzo hasta el último minuto para tratar de lograr un nuevo triunfo popular, para Uruguay y para seguir asombrando al resto del continente y al mundo, sobre como nosotros utilizamos la democracia directa como un mecanismo de defensa de nuestro pueblo.

Gabriel Mazzarovich

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