Por Moriana Alberro
Marcelo Abdala, secretario general del PIT-CNT, señaló que “es un día de contribución democrática, donde “el movimiento obrero genera una genera una expresión a través del paro, definido con mucho tiempo de preparación, está en discusión de la mesa representativa desde el mes de mayo”.
Asimismo señaló que la plataforma planteada por el movimiento sindical y la Intersocial es “justa y sensata en estos momentos de pandemia, que tiene repercusión económica y social”.
En primer lugar se plantea la necesidad de generar trabajo de calidad, para aquellos trabajadores que están en situación de seguro de paro (entre 80 y 90.000 personas) y quienes se han visto “desestimulados” en la búsqueda de trabajo en esta situación de emergencia sanitaria.
“Todos los esfuerzos que centren las políticas públicas, la inversión privada y pública en la posibilidad de generar trabajo de calidad, deben convocar a la voluntad de todos los orientales”, puntualizó Abdala.
“Se ha presentado un proyecto de ley de presupuesto que es intenso en recortes, la única preocupación es el equilibrio fiscal, que creemos es importante, pero ahora se precisa un Estado que tire una mano para los sectores más vulnerables, que invierta para generar trabajo, que no discrimine a la educación pública y en particular al quehacer universitario, que tanto ha demostrado en esta pandemia la importancia de su labor educativa, de extensión y en particular, de investigación científica, que no la necesitamos solamente en tiempos de pandemia, sino para articular una estrategia de desarrollo, intensa en conocimiento, con calidad de trabajo y con buen salario”, expresó.
“El ingreso básico de emergencia como el que la Intersocial y nosotros estamos planteando, insumiría algo así como el 0.25% del PBI mensual, trimestralmente, significa un 0,75% del PBI, no hay desequilibrio fiscal que genere un caos económico que pueda justificar que se niegue con tanta tozudez a una reivindicación tan sensata como esta, como con la canasta básica de servicios”, aseguró Abdala.
Asimismo, el dirigente recordó que dentro de las reivindicaciones hay un “llamado cultural a terminar con la discriminación y la violencia de género” y “que en el presupuesto se brinden los recursos necesarios para poder implementar políticas públicas adecuadas en esta materia”.
“El movimiento sindical se sigue ubicando como defensor de la democracia profunda: que nunca más en Uruguay haya terrorismo de Estado, que los genocidas que han cometido delitos de lesa humanidad sean debidamente juzgados por una justicia independiente y que en Uruguay se abra un camino de profundizar verdad, justicia y nunca más dictadura”, finalizó Abdala.
Por su parte, el Presidente de la central, Fernando Pereira, hizo hincapié en el compromiso del movimiento sindical y social respecto de las ollas populares, la distribución de alimentos y la mejora de las circunstancias de vida de quienes están en situación más vulnerable.
Pereira apuntó la importancia del trabajo de los médicos y no médicos, quienes se colocaron en la primera línea de atención desde los primeros momentos de la pandemia.
Asimismo, señaló la importancia del accionar de los trabajadores de las empresas públicas, que “permitieron que nuestros servicios siguieran siendo de calidad a pesar de todas las adversidades”, y agradeció el aporte de maestras y funcionarios de Primaria que distribuyeron diariamente 67.000 bandejas de alimentos a niños cuya única alimentación era la brindada por Primaria.
“Nos sentimos felices y orgullosos de formar parte de un movimiento sindical unido, solidario en todos los momentos, y que no deja nunca de luchar. Pobres de aquellos pueblos que no ven en la protesta una posibilidad emancipatoria”, enfatizó.
“El gobierno uruguayo plantea a los funcionarios públicos que se les descuenten 18 jornales en 2021 y 2022. Hacemos un día de paro intentando evitar el descuento, con la rebaja salarial, a trabajadores públicos”, recordó.
Pereira expresó preocupación porque “hay proyectos en el Parlamento que no tienen financiamiento” y “el presupuesto para ANEP, UTEC y UdelaR es de 4%, al finalizar el periodo, lo que recorta el gasto educativo”.
Sobre el salario básico de emergencia, Pereira recordó que la medida está pensada para todos los trabajadores, no solamente los sindicalizados, sino también para trabajadores unipersonales e informales “que se quedaron sin ingresos de un día para el otro” y “pedimos contemplaciones en los servicios públicos para esas familias que han quedado por fuera”.
En este sentido, Pereira señaló que “si una prioridad es quedarse en casa, tiene que evitarse que haya desalojos de las viviendas que la gente ocupa y dejó de poder pagar porque se quedó sin ingresos”.
Por último, Pereira indicó que en las instancias de movilización propuestas por la central sindical se ha trabajado “responsablemente para cuidar de la salud de quienes participen” respecto a los focos de Covid-19 que pudieran generarse allí. Asimismo, señaló que el paro es una señal para el Poder Ejecutivo, en tanto las ollas populares están teniendo señales de debilitamiento luego de seis meses de actividad, en “un país que produce alimentos para 30 millones de personas”. “Aún así, en Uruguay hay personas que están pasando hambre”, alertó.