Putin: “un ataque directo a Rusia conduciría a la derrota y a consecuencias nefastas para el agresor potencial»

«Hemos roto las relaciones diplomáticas con Rusia. Ucrania se defiende y no renunciará a su libertad, piensen lo que piensen en Moscú», declaró el mandatario ucraniano Vladimir Zelenski.

El anuncio de ruptura de relaciones se produce como reacción al anuncio de Rusia de emprender una operación militar especial en Donbass.

La operación, fundamentó el presidente ruso, se dispuso para «proteger a las personas que han sido objeto de abusos y genocidio por parte del régimen de Kiev durante 8 años».

Zelenski, agregó que Rusia había “atacado a nuestro Estado de forma vil, de forma suicida en la madrugada, al igual que hizo la Alemania fascista durante la Segunda Guerra Mundial», una acción que resaltó ubica a Rusia “en el camino del mal».

Como parte de las respuestas a la acción rusa, el mandatario informó que se levantarían todas las sanciones a «todos los ciudadanos de Ucrania» que estén “dispuestos a defender a su país con las armas en las manos” y que acepten unirse a las Unidades de Defensa Territorial.

De acuerdo a Rusia Today que cita fuentes de RIA Novosti, la posición del gobierno ucraniano ha sido calificada por el Ministerio de Exteriores ruso como la lógica conclusión de “su política rusófoba».

Lejos de lo que se afirma por medios de prensa occidentales, el Ministerio de Defensa de Rusia insistió que las acciones defensivas que realiza Rusia no se dirigen ni contra los ucranianos, ni contra las ciudades, son acciones dirigidas puntualmente contra los destacamentos de tropas ucranianas y los centros militares más importantes del país.

Al anunciar el inicio de la operación, Putin afirmó que la misma tiene como objetivo «proteger a las personas que han sido objeto de abusos y genocidio por parte del régimen de Kiev durante 8 años (…) nos esforzaremos por desmilitarizar y desnazificar Ucrania”, así como proceder a «llevar ante la justicia a quienes han cometido numerosos y sangrientos crímenes contra la población civil, incluidos los ciudadanos de la Federación de Rusia».

Putin enfatizó que el accionar militar ruso no se dirige a “la ocupación de territorios ucranianos”.

Al referirse a los fundamentos que llevaron al reconocimiento de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, el mandatario ruso fue categórico, «no se puede mirar todo lo que está ocurriendo allí (en Donbass) sin compasión, simplemente era imposible tolerarlo todo por más tiempo, era necesario detener inmediatamente esta pesadilla, el genocidio contra los millones de personas que viven allí y que solo esperan a Rusia, solo te esperan a ti y a mí».

Han sido, agregó, «los sentimientos y el dolor de la gente los principales motivos para que tomáramos la decisión de reconocer a las Repúblicas Populares de Donbass».

La operación militar, subrayó Putin, se enmarca en el pedido de ayuda solicitado por Donbass y en la convicción de que su país tiene que actuar «con firmeza y de inmediato (…) Rusia no puede existir con una amenaza constante que emana del territorio ucraniano», por lo que no ha quedado otra opción que “proteger el pueblo ruso”.

«Los acontecimientos de hoy no están relacionados con el deseo de atentar contra los intereses de Ucrania y del pueblo ucraniano, sino con la protección de la propia Rusia frente a quienes han tomado a Ucrania como rehén y tratan de utilizarla contra nuestro país y su pueblo», recalcó el líder ruso.

Durante su intervención, el presidente tuvo palabras hacia el pueblo ucraniano, en las que ratificó que las acciones emprendidas eran de “autodefensa frente a las amenazas» recibidas.

«Por muy difícil que sea, les pido que lo entiendan y hagan un llamamiento a la cooperación para pasar cuanto antes esta trágica página y avanzar juntos, sin permitir que nadie interfiera en nuestros asuntos, en nuestras relaciones, sino construyéndolas de forma independiente, de modo que se creen las condiciones necesarias para superar todos los problemas y, a pesar de la existencia de fronteras estatales, fortalecernos desde dentro como una sola entidad», enfatizó Putin.

Para el mandatario es inaceptable que Ucrania tenga armas nucleares por lo que uno de los objetivos de las acciones que se desarrollan apunta a la desmilitarización, “nuestros planes no incluyen la ocupación de territorios ucranianos, no vamos a imponer nada a nadie por la fuerza», insistió.

La alocución del mandatario ruso dedicó un momento a los militares ucranianos, en ese sentido aseguró “que todos aquellos que se nieguen a cumplir las órdenes criminales de Kiev y dejen las armas podrán abandonar la zona de guerra sin obstáculos”.

Ustedes han jurado lealtad a su pueblo, dijo «y no a la junta antipopular, que está robando a Ucrania y amedrentando a ese mismo pueblo».

«¡No obedezcan sus órdenes criminales! Les pido que depongan las armas inmediatamente y se vayan a casa. Quiero dejarlo claro: todos los efectivos del Ejército ucraniano que cumplan con esta exigencia podrán abandonar la zona de guerra sin obstáculos y regresar con sus familias (…) toda la responsabilidad por el posible derramamiento de sangre recaerá sobre la conciencia del régimen que gobierna el territorio de Ucrania».

El mandatario ruso reflexionó también sobre la posibilidad de un ataque directo en contra de Rusia y aseveró que “no debe haber ninguna duda de que un ataque directo a Rusia conduciría a la derrota y a consecuencias nefastas para el agresor potencial».

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