La ministra ministra de Seguridad del gobierno argentino, Patricia Bullrich, aseveró, según consignó Página 12 que recibe “mil denuncias por día de trabajadores” que según sus dichos “sufren aprietes sindicales para que se sumen a la huelga” prevista para el 24 de enero.
Para Bullrich “las medidas incluidas en la Ley Omnibus y el megaDNU presidencial simplifican la vida, sacan privilegios y generan elementos fundamentales como es la esencialidad en la educación».
Al referirse al paro previsto para el 24 insinuó que la adhesión al mismo “es más forzada que real” y reiteró que a través de la línea telefónica creada para recibir denuncias sobre los “aprietes sindicales” se registarn «1.000 llamadas por día denunciando un montón de extorsiones y aprietes».
Bullrich aseguró, que los llamados son «tanto de gente de organizaciones sociales como de personas a las que les dicen ‘tenés que venir a trabajar y a las 12 te subís al micro o te subís al tren y te vas al paro porque te vamos a estar mirando’”.
De acuerdo al medio de prensa, la ministra definió la movilización como algo «organizado para que a la gente la lleven como si fuera ganado».
Fiel a su desprecio por los trabajadores, Bullrich ratificó su postura de “hacer todo lo posible” para que «todo argentino que quiera trabajar no se sienta amedrentado».
“El orden de las calles y que puedan hacer marchas en la vereda y sin cortar, es una decisión tomada”, reiteró la funcionaria en alusión al protocolo de seguridad impulsado por ella.
Al ser consultada por cómo se implementaría el mismo para la movilización del 24, Bullrich dijo la forma dependerá “de las condiciones, del nivel de agresión y de provocación con el que puedan venir”.
“Hay veces en que las cosas son más fáciles de hacer y otras que son más difíciles, pero lo que podamos hacer para cumplir el protocolo lo vamos a hacer”, sentenció.