Un informe presentado por el Instituto Cuesta Duarte del PIT-CNT afirma que hubo una contracción del 2,5 de la actividad económica medida a partir de la evolución del producto bruto interno (PBI).
“En el segundo trimestre del año”, señala el reporte, “la actividad económica, medida a partir de la evolución del producto bruto interno (PBI), se contrajo 2,5% en la comparación interanual –respecto a igual trimestre del año anterior- y 1,4% en comparación con el trimestre previo en términos desestacionalizados”.
Con respecto al PBI el informe indica que el mismo “se había reducido durante el segundo semestre del año pasado”, lo que implica “que cayó en 3 de los últimos 4 trimestres de los que se dispone información”.
Parte de la caída observada en la actividad, afirma el documento, es explicada por la sequía, lo que se verifica de modo particular “en el segundo trimestre de este año”, pero “existen otros factores” que afectan “negativamente el desempeño de la economía”.
Considerando los datos disponibles, los analistas del Cuesta Duarte, evaluaron que con la reducción de las estimaciones de crecimiento económico para el actual año, el desempeño de la economñia ha sido “magro”.
“Se trata de un magro desempeño de la economía, luego de dos años de fuerte expansión (alrededor de 5%)”, se lee en el informe que afirma que dicha “tasa se ubicaría por debajo de la estimación de crecimiento promedio de América del Sur, región que se proyecta se expandirá aproximadamente 1,2% este año según la CEPAL”.
Para el Instituto, “el peor contexto externo y en particular, las peores condiciones para la colocación de los productos que exporta la región, son los principales factores detrás del enlentecimiento”, ello permite afirmar, agregan que de acuerdo a lo proyectado por la CEPAL, “en 2023 Uruguay será uno de los países de menor crecimiento de la región”.
En lo que se refiere a las previsiones para 2024, el informe indica que “se espera una expansión del producto de 3,1%”, explicado “fundamentalmente por el accionar de algunos factores puntuales, como la puesta en marcha de la planta de UPM II y también como efecto rebote de lo sucedido este año”.
A pesar de ello, se estima que, “en adelante, las tasas proyectadas rondan el 2,5%, en línea con los promedios históricos del país”.
Se trata, concluye el reporte de “tasas bajas como para que el país consolide las inversiones necesarias para dar avances sustanciales hacia mayores niveles de desarrollo y equidad de la población”.