Durante el cuarto intermedio acordado en el llamado a Régimen de Comisión General del Senado al ministro del Interior Luis Alberto Heber, el senador frenteamplista Enrique Rubio realizó algunas declaraciones a la prensa.
Consultado sobre la relevancia de la sesión “secreta” que se mantuvo en parte del llamado, Rubio señaló que los mismos estuvieron referidos, fundamentalmente, “sobre las bocas de pasta base y quienes eran los que hacían la distribución en los distintos escalones”, desde ese punto de vista, agregó, “era una información interesante”.
Sin embargo, afirmó Rubio, “en los temas de fondo que nosotros habíamos planteado, en realidad lo que hemos percibido, hasta ahora, que no ha terminado porque el ministro pidió el cuarto intermedio, es una actitud negacionista”, ya que si bien afirman que están cumpliendo los compromisos que había asumido durante la campaña electoral y al ingresar al gobierno y que en efecto “hay un plan que, en realidad se refiere a los últimos15 días, no advertimos cuáles son las características nuevas que tiene este plan”.
Para el senador convocante, la información aportada no explica si “en efecto, la pandemia incidió o no en la baja de los delitos como en el resto del mundo”.
Para el ministro, agregó “no hay una situación de alarma ni el nivel de preocupación en la opinión pública”.
En ese sentido, añadió, el ministro compara los tres primeros meses de este año con los tres primeros del año anterior” y no compara, insiste, “los cinco primeros meses”.
“Acá la situación generó mucha preocupación nuestra cuando vimos que había en 150 días, 170 homicidios (…) estamos hablando de realidades totalmente diferentes (…) la percepción que tiene de la realidad el ministro es una paralela, un mundo paralelo y la que tenemos nosotros es otra”, enfatizó el representante del Frente Amplio en el Senado.
Al evaluar la situación del país en materia de seguridad, el senador Rubio aceptó que el problema atañe a todos los gobiernos de los últimos 15 o 20 años y que como tal debe ser trabajado con “políticas integradas, con mucha inversión en los sectores más deprimidos y donde están las bases en las que se crea la situación, de tal forma que le permita a toda la gurisada que viene de varias generaciones de familias con prácticas delictivas, tener rutas de salida, eso quiere decir planes integrales e inversión”.
Para Rubio, el centro del accionar actual del ministerio del Interior son las bocas de drogas, algo que afirmó que si bien da tranquilidad a los vecinos, “el plan como tal no da resultado porque tienen en una punta a los consumidores que permanecen como tales y en la otra a los proveedores (…) este es un problema social, de una profundidad tan importante que exige políticas de muy largo plazo, con inversiones muy importantes, aparte de la acción represiva que tiene que seguir ejerciendo la policía a la cual respaldamos totalmente, para proteger a los ciudadanos, pero con más patrullaje no vamos a resolver este problema”.