La participación de Rusia en el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START III) ha sio suspendida.
El anuncio fue realizado por el presidente, Vladímir Putin quien explicó que la supensión no supone la salida del país del Acuerdo.
Al informar al parlamento ruso, Putin especificó las condiciones que permitirían un retorno de Rusia, en primer lugar, aclaró, poder “entender cómo se contabilizará el arsenal conjunto de la OTAN”.
«Antes de regresar a la discusión sobre esta cuestión, debemos entender qué reclaman los países de la Alianza del Atlántico Norte como Francia y Reino Unido y cómo vamos a contabilizar sus arsenales estratégicos, es decir, el potencial total de ataque de la alianza», dijo el mandtario ruso, según consignó Rusia Today.
Al explicar la decisión, el líder ruso recordó cómo a comienzos de febrero, la OTAN había lanzado una declaración en la que, “de facto exigía regresar a la implementación del tratado”, incluyéndose en ella la “admisión de inspecciones a las instalaciones nucleares y de Defensa de Rusia.
«Ni siquiera sé cómo llamarlo. Es un teatro del absurdo«, subrayó.
En su intervención denunció el involucramiento de Occidente “en los intentos del régimen de Kíev de atacar las bases de nuestra aviación estratégica» y aseveró que “los drones utilizados para ello fueron equipados y modernizados con la ayuda de especialistas de la OTAN«.
Sobre el anuncio de Washington respecto a la realización de pruebas de armas nucleares, Putin dijo que, “el Ministerio de Defensa de Rusia y Rosatom [la agencia de energía atómica rusa] deben garantizar la disposición a aprobar armas nucleares rusas”.
Enfatizó, además que el país no iniciaría en primer lugar dichas pruebas, “pero si Estados Unidos realiza una prueba, nosotros también lo haremos».