Tabaré Vázquez con Fidel Castro en su visita a Cuba en 2008. Foto EL POPULAR.

Tabaré Vázquez y su admiración por Cuba

Su primer acto de gobierno fue el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con la tierra de Martí y Fidel.

Rony Corbo (*)

El 1 de marzo de 2005 Tabaré Vázquez asumía como el primer presidente de izquierda en Uruguay, tras 175 años de gobierno de los partidos colorado y blanco y algunas dictaduras en el medio.
El primer acto de gobierno de Tabaré, o mejor dicho el segundo luego de firmar como presidente, fue reestablecer relaciones diplomáticas con Cuba, interrumpidas en 2002 por el gobierno colorado de Jorge Batlle.
Es bueno recordar que el canciller de la República Oriental del Uruguay era nada menos que el Reinaldo Gargano (quien en conjunto con el movimiento popular evitaron la firma de un TLC con los EEUU) y el embajador designado por Uruguay en Cuba fue Jorge Mazzarovich.
El acto protocolar de reinicio de relaciones diplomáticas se realizó en la Sala del Consejo de Ministros del Edificio Independencia, donde se procedió al canje de Notas Reversales entre los gobiernos de Uruguay y Cuba, restableciéndose las Relaciones Diplomáticas entre ambos países. En el acto, participaron el Canciller uruguayo, Reinaldo Gargano, y su par cubano, Felipe Pérez Roque.

Tabaré en Cuba

En su tercer viaje oficial a la isla en el año 2008 -estuvo en 1991 como alcalde de Montevideo y en 2003 como presidente del Frente Amplio- Tabaré al arribar a la Habana dijo: “Me siento muy honrado de estar en esta tierra cubana a la que admiramos, queremos, y a la que le debemos mucho los uruguayos históricamente».
Posteriormente se dirigió a depositar una ofrenda floral al Héroe Nacional José Martí y recorrer el Memorial, ubicado en la Plaza de la Revolución, donde estuvo acompañado por el canciller Felipe Pérez Roque y por el embajador uruguayo en Cuba Jorge Mazzarovich.
Según recuerda Mazzarovich, en el primero de los cinco días de su visita oficial a Cuba, Tabaré visito la Escuela Latinoamericana de Medicina (la ELAM), donde fue recibido por el el Doctor Juan Carrizo, Rector de la Escuela y por la delegación uruguaya que allí estudiaba.
Al verlo los estudiantes uruguayos se le tiraron arriba y vivaron su presencia. Luego del primer intercambio con ellos, Tabaré reconoció la obra de la ELAM que permitía la posibilidad a jóvenes de familias humildes (como fue su propio caso) estudiar medicina y llevar la salud a los pueblos y sectores más necesitados.
Recordemos que el proyecto de la ELAM fue creado por iniciativa del Comandante en Jefe Fidel Castro en noviembre de 1998, luego del paso del huracán Mitch por Centroamérica. Uruguay no estaba contemplado en el inicio y por iniciativa de la FEUU se lograron las primeras 50 becas, de las cuales Fidel y Cuba pagaron más de la mitad de los pasajes aéreos porque se eligieron en una semana.
Al momento e la visita de Tabaré la ELAM, la Escuela tenía 22 facultades en toda Cuba, donde se preparaban cerca de 10.000 futuros médicos, 500 de ellos uruguayos. Cerca de 200 ya se habían recibido y estaban de vuelta en Uruguay.
Tabaré reconoció la labor que Cuba llevaba adelante y expresamente destacó la formación práctica del estudiante y el concepto de solidaridad y humanismo en que se formaban sus estudiantes.
Asimismo, el presidente uruguayo agradeció la ayuda solidaria de Cuba a Uruguay en el campo de salud, como en otros hitos de la colaboración mutua. Sobre la Operación Milagro agradeció además a Venezuela y Hugo Chávez; el presidente Tabaré resaltó «el hospital de ojos» dotado con la más avanzada tecnología. Allí prestaban servicios 26 especialistas caribeños y se habían realizado más de 5.000 intervenciones oculares. Hoy ya son más de 100.000 los que recuperaron la vista por acción conjunta de Fidel, Chávez y Tabaré.
En la despedida el Rector Carrizo y los estudiantes le regalaron a Tabaré un ejemplar del libro “Cien Horas con Fidel”, de Ignacio Ramonet, y una bata de médico con su nombre, que inmediatamente se puso, lo que emocionó al primer presidente de izquierda de Uruguay.

Encuentro con Fidel y Raúl

Un momento de alta emotividad lo constituyó el encuentro de Tabaré con Fidel, el líder de la Revolución Cubana. En más de dos horas de charla con Fidel recuperándose de su caída en un acto en santa Clara. Hablaron sobre la situación mundial y el cambio en la correlación de fuerzas en Latinoamérica desde el triunfo e Hugo Chávez hacía ya una década, sobre la crisis alimentaria mundial, el papel de Uruguay como productor de alimentos, los precios del petróleo y el papel de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación.
Fidel le recomendó a Tabaré conocer el Centro de Inmunología Molecular de Cuba, visita que realizó durante su estadía, quedando impresionado de los avances de la ciencia cubana y como Fidel mismo seguía en detalle esos avances.
En el encuentro con Raúl, aparte de las conversaciones realizadas se firmaron importantes acuerdos en sectores como el azúcar, el energético, el turismo, la salud y la formación en nuestro país de técnicos agropecuarios que se implementarían luego con el gobierno de José Mujica. También el programa educativo “En el país de Varela, yo sí puedo” que permitió que muchos compatriotas pudieran aprender a leer y escribir.
Para terminar la visita Tabaré asistió a la Universidad de La Habana, a la ceremonia de instalación de la Cátedra José Artigas lo que permitiría a dicha casa de estudios profundizar en la obra de nuestro prócer.
«Gracias Fidel por habernos recibido», manifestó al comenzar su conferencia magistral en la UH y cerró con un memorable “los pueblos de Artigas y Martí estrechan sus lazos para siempre”.
Hasta siempre compañero Tabaré.

(*) Columnista de EL POPULAR.

 

Tabaré Vázquez con Raúl Castro en Montevideo. Foto EL POPULAR.

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