Una Juventud para la victoria

UJC

Hace 69 años, un 25 de agosto, se fundaba la Unión de la Juventud Comunista, nacida para dotar la lucha y la construcción por un mundo mejor de la tan necesaria perspectiva juvenil, porque estamos construyendo nuestro futuro, pero también nuestro presente. Hoy como hace 69 años.

Es imposible separar cualquier lucha de la juventud uruguaya de la historia de la UJC, porque la Juventud Comunista es parte y reflejo de la juventud uruguaya. Nuestros intereses son los mismos, nuestras preocupaciones también.

Desde el pie

Estuvimos y fuimos parte de la forja de la unidad entre obreros y estudiantes, al calor de la lucha por una Universidad pública al servicio del pueblo. Estuvimos y fuimos parte de aquel primer Congreso del Pueblo (y de los que vinieron después también), porque de la unidad de los explotados sale la fortaleza para enfrentar a los poderosos. Estuvimos y fuimos parte de la creación y consolidación del Frente Amplio, esa tan necesaria unidad de la izquierda capaz de disputarle el gobierno a la cuasi aristocracia local.

La Juventud de la esperanza, que resistió a la dictadura desde la cárcel, la clandestinidad y el exilio; que dio la vida por la democracia y la libertad. Una Juventud, que al igual que el pueblo uruguayo, no bajó los brazos en la búsqueda por Verdad y Justicia, dio todo de sí en los referéndum del 89 y del 2009, que pese a las derrotas sigue en las calles cada 20 de mayo.

Somos la Juventud que enfrentó el neoliberalismo de los 90, y defendió a las empresas públicas y al Estado, de los mercenarios de turno. Esa Juventud que estuvo junto al pueblo, construyendo con solidaridad una salida frente a la crisis del 2002. La Juventud que el último domingo de octubre del 2004 salió a las calles en todo el país a festejar el triunfo del Frente Amplio, porque si alguien nos tira una flor se la pintamos de celeste.

Fuimos parte de los 15 años de gobiernos frenteamplistas, con sus aciertos y sus errores. 

Celebramos e impulsamos las transformaciones que mejoraron la vida de los uruguayos. La construcción de un gobierno de la gente, por y para la gente, con el objetivo de tener un país más igual, más justo.

Es imposible contar la historia de la UJC sin contar la historia de la lucha de la juventud uruguaya. No porque nos creamos con la potestad de representarla en su totalidad, sino porque somos parte de ella. Somos jóvenes comunistas, somos jóvenes uruguayos.

El presente es de lucha

Somos la Juventud que sufrió la derrota del 2019, pero que no se rindió. Sabíamos lo que un gobierno de derecha implicaba para las grandes mayorías, sabíamos que era necesario hacerle frente al neoliberalismo renovado, que repite apellido y también políticas.

Y así es que levantamos con firmeza la bandera de la solidaridad, y estuvimos codo a codo en las ollas populares y los merenderos, ahí donde el gobierno se ausentó.

Somos la Juventud que juntó firmas contra la LUC, la Juventud que milita un plebiscito por una seguridad social digna. Esa Juventud que salió a la calle para defender los derechos de los trabajadores.

Somos la Juventud que se enfrentó a una mal llamada “transformación educativa” para defender una educación pública de calidad, que forme personas críticas y no mano de obra, que nos permita proyectarnos un futuro en lo que nos apasione.

Somos la Juventud de Líber, de Hugo, de Susana, de Nibia. La Juventud que honra su memoria con lucha, en las calles cada 14 de Agosto. La Juventud que sigue buscando a Miguel, a Omar, a Félix, en silencio cada 20 de mayo, y seguimos exigiendo Justicia.

Somos una Juventud que no está dispuesta a permitir ni medio paso atrás en todos los derechos adquiridos, y las transformaciones culturales que hacen de nuestro país un país más inclusivo y más diverso.

El futuro es nuestro

Nacimos de la esperanza, y hacia la victoria vamos. Es una victoria que puede parecer lejana, pero es que no es una victoria sencilla, para llegar a ella, primero tenemos otras conquistas que lograr. 

Por eso nuestro principal objetivo hoy, está en contribuir a que el Frente Amplio gane las elecciones el último domingo de octubre, por nuestro futuro, pero sobre todo por nuestro presente.

En este nuevo proceso de transformaciones que se abre, tenemos que profundizar en los cambios necesarios que dignifiquen la vida de todo nuestro pueblo, pero especialmente tenemos que atender la realidad de los jóvenes, nuestra realidad. Tenemos que construir un país en el que esté bueno vivir.

Para eso necesitamos impulsar una batería de propuestas de acceso al empleo, y ampliación de derechos laborales, partiendo de la reducción de la jornada laboral, que contemple a quienes estudien y trabajen, y también el derecho al ocio.

Regular el mercado inmobiliario para facilitar el acceso de los jóvenes a garantías, préstamos hipotecarios y para cooperativas, que nos permita independizarnos y no tener que mudarnos con muchas personas.

Transformar realmente la educación, y que el Estado asegure su acceso realmente universal para que nadie quede afuera. Invertir en becas en todos los niveles, y continuar la descentralización de la educación universitaria. Dar una fuerte inyección de recursos para la investigación, y seguir promoviendo el crecimiento científico nacional.

No podemos pensar en transformar el futuro en pos de poder vivir dignamente y disfrutar nuestra vida, sin eliminar la reforma jubilatoria de este gobierno, y caminar hacia el futuro diálogo social con el plebiscito sobre la reforma respaldada por la mayoría de la población.

Para poder llevar adelante estas propuestas, y hacer realidad estas transformaciones se las tienen que apropiar la juventud uruguaya. Construir desde la raíz las bases de una sociedad más diversa, justa e igualitaria, donde nadie quede afuera, bajo las banderas de la solidaridad y la libertad. 

Sumate, y hace posible la victoria.

Foto

Militantes de la Unión de la Juventud Comunista (UJC) en el acto por el 103 aniversario del Partido Comunista del Uruguay (PCU) el año pasado. Foto: Santiago Mazzarovich / adhocFOTOS.

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