Venezuela no pudo ejercer el voto durante la jornada en Naciones Unidas donde se discutió la resolución presentada por Cuba contra el bloqueo estadounidense a la Isla.
El nombre de Venezuela no apareció entre los 187 países que apoyaron la iniciativa cubana y ello se debió a que el país se encuentra suspendido en su ejercicio al voto al no poder pagar la membresía al organismo internacional.
La situación de suspensión de Venezuela, recuerda el portal Cubadebate, “se prolonga por dos años” y obedece “a la imposibilidad que tiene Caracas de pagar su membresía en la ONU debido a las sanciones estadounidenses que han inviabilizado los mecanismos de pago al país suramericano”.
El impedimento del voto, explica el medio de prensa, se establece “en el Artículo 19 de la Carta de las Naciones Unidas” y en el mismo se “establece que los países no podrán votar cuando la suma pendiente sea igual o superior al total de las cuotas adeudadas por los dos años anteriores completos”.
La situación ha sido tratada por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, quien aseguró que había pedido al secretario general de la ONU, António Guterres, “poner remedio” a la situación.
“Las sanciones” estadounidenses, dijo Maduro, “nos impiden tener cuentas bancarias para pagar nuestras cuotas, nuestras obligaciones, en la Organización de las Naciones Unidas, y nos han sacado del sistema de votación. Tenemos derecho a voz, pero no tenemos derecho a voto (…) Ya se lo he dicho al secretario general (…) que nos resuelva ese problema”.
La imposibilidad del país de poder votar a favor del proyecto presentado por Cuba, no significa, aseguró Samuel Moncada, embajador del Gobierno bolivariano que su país no rechace de forma enérgica el bloqueo contra Cuba por parte de Estados Unidos.
“Llevamos más de 30 años reunidos en la Asamblea General para exigir de manera casi unánime el fin del bloqueo. La comunidad internacional reconoce la ilegalidad del bloqueo, el más largo aplicado contra país alguno en la historia moderna”, dijo Moncada quien denunció que “la guerra económica de Washington es un castigo colectivo contra el pueblo cubano, un crimen planificado como parte de una política de máxima presión que tiene su raíz en la doctrina Monroe”.
“El bloqueo y la activación del Título III de la Ley Helms-Burton”, subrayó Moncada, “son hoy los principales obstáculos para el desarrollo cubano”.
Moncada rechazó además la inclusión de Cuba en la lista de países patrocinadores de terrorismo, acción que calificó como “un acto de propaganda imperial”.
“Todos saben que Cuba no tiene vínculos con el terrorismo, pero a todos se les ejerce presión para aislar a la Isla. El verdadero promotor del terrorismo es Estados Unidos”, sostuvo el diplomático que ratificó, durante su intervención en la Asamblea General, el irrestricto apoyo de su gobierno a Cuba, ocasión en que hizo un llamado “al voto masivo” de los países contra el bloqueo.