60 años del Frente Izquierda de Liberación (FIDEL)

Doreen Javier Ibarra (*)

60 años fructíferos del Frente Izquierda de Liberación (FIDEL), transitados bajo la consigna de Unidad sin exclusiones, con solidaridad y fraternidad. Nos sentimos orgullosos de ser hacedores de buena parte de la historia de la izquierda uruguaya.
El 15 de julio de 1962 en Uruguay se produjo la conjunción de voluntades políticas y sociales, como respuesta a las demandas populares, que tenían como objetivo obtener la necesaria “acumulación de fuerzas” a fin de cambiar al país, gobernado por élites de los partidos tradicionales burgueses, aliados a la oligarquía.
El Acta de Constitución del Fidel indica con claridad sus objetivos populares, dirigido a los trabajadores, obreros, campesinos, estudiantes, jubilados, intelectuales, profesionales, profesores, maestros y en especial a los trabajadores de la cultura. Es decir, a todos aquellos que aspiraran a lograr vivir en justicia social y consolidar la “pública felicidad, como dijera nuestro prócer, Don José Gervasio Artigas.
Siempre deseo marcar el antecedente de la iniciativa del Partido Comunista de Uruguay que en su XVI Congreso, con la secretaría general de Rodney Arismendi, acuñó el concepto, que permitió crecer a la izquierda uruguaya, de unidad sin exclusiones. Esa expresión política , que interpretó el pensamiento de miles de frente izquierdistas, estuvo presidida por sus presidentes, Don Luis Pedro Bonavita, el Dr. Adolfo Aguirre González y el general Arturo Baliñas.
En 1966 se reafirma el llamado unitario avanzando en el proceso de unificación, creciendo y obteniendo una representación parlamentaria importante, que consolidó la mayor expresión política de izquierda del momento. La Declaración Fundacional, el Acta de Constitución, el Manifiesto y el Programa del Frente Izquierda de Liberación de 1962, contienen los postulados por los cuales nos comprometimos a luchar todos sus integrantes.
Podemos expresar, con satisfacción, que varios de los postulados que presentamos a la ciudadanía fueron adoptados por nuestra fuerza política mayor y luego convertidos en realidad, sobre todo en nuestros gobiernos frenteamplistas. Temas tan trascendentes como la Reforma Agraria; reforma del Instituto Nacional de Colonización; Nacionalización de las Empresas Públicas. En materia laboral, por ejemplo: Salario mínimo nacional, Consejos de Salarios o Convenios Colectivos; eliminar la discriminación por razones de sexo, edad, nacionalidad o raza; Fuero Sindical; ampliación del seguro de paro, por enfermedad y de maternidad; trabajadores rurales, fijar en 8 horas la jornada de labor; Caja de Jubilaciones con representación social y viviendas para los jubilados; derecho a la vivienda para las familias; Seguro de Salud con carácter general; Enseñanza Pública que garantice su gratuidad, obligatoriedad y laicismo; Ciencia y Cultura: fomento de la investigación científica y tecnología, estímulos a la creación literaria y artística; en materia Internacional: política exterior independiente, defensa de la soberanía nacional y de la paz mundial, y lucha contra el imperialismo; desvinculación del Fondo Monetario Internacional; Solidaridad activa con todos los pueblos del mundo, especialmente con los latinoamericanos. Pleno apoyo a la revolución cubana.
La lucha social y política de gran parte del pueblo, donde estuvo nuestro FIDEL, enfrentó decididamente el avance de las fuerzas reaccionarias y las políticas económicas antipopulares. Años de acumulación finalmente dan sus frutos en 1971, alcanzándose aquel anhelo fundacional de la “Unidad política de todos los sectores populares”. Nace el Frente Amplio, con nuestro FIDEL integrándolo en primera línea.
60 años de lucha y acumulación de fuerzas para la izquierda y sectores progresistas, durante los cuales se vivieron muchas alegrías, como la organización de los trabajadores al crearse la Convención Nacional de Trabajadores, la Mesa Sindical de Empresas Públicas, el primer Congreso del Pueblo, la visita del Che Guevara, la derrota de la dictadura cívico-militar y la recuperación de las libertades, la fundación del Frente Amplio, con la presidencia del querido general Líber Seregni y desde el 2005 los gobiernos de los compañeros Tabaré Vázquez y José Mujica, durante 15 años, y varios gobiernos departamentales presididos por compañeras y compañeros de gran valor político y ético.
Recordemos que para llegar a las plenas libertades y el bienestar de nuestros compatriotas fue necesario luchar y enfrentarnos al pachequismo, con su represión, detenciones y militarizaciones, a la congelación de salarios, al horror del primer crimen de un estudiante, el joven Líber Arce, a la dictadura feroz y asesina de Juan María Bordaberry y Gregorio Álvarez y sus secuaces. Hombres y mujeres fueron torturados y desaparecidos, por la saña criminal del régimen. Ya en democracia, los gobiernos del Partido Colorado y Partido Nacional optaron por aplicar medidas económicas neoliberales, que empobrecieron más al país. Durante ese período la mala administración, el quiebre de varios bancos privados, el vaciamiento del Banco República y Banco Hipotecario, la inflación de dos y tres dígitos, el alto desempleo, la pobreza del 40%, el crecimiento de la deuda externa y la incapacidad para atender a los más necesitados, desprestigió a los gobiernos blancos y colorados.
La ciudadanía hizo el cambio y nos ungió a la presidencia de la República, durante tres períodos, en el transcurso de los cuales cambiamos al país desde el punto de vista social, económico y cultural. Nuestros organismos, democráticamente, han realizado su autocrítica, que sin duda la hemos registrado adecuadamente para el futuro inmediato. Hoy nos encontramos con un gobierno de coalición absolutamente dañino para el Uruguay. Se harán todos los esfuerzos organizativos, programáticos y de movilización para recuperar el gobierno en las próximas elecciones del año 2024.
La tarea no ha sido sencilla, pero estamos convencidos de que las revoluciones y los avances de los pueblos requieren esfuerzos y sacrificios, el Frente Izquierda de Liberación (FIDEL) siempre ha estado presente en las últimas décadas, aportando su militancia incondicional, defendiendo las libertades, los derechos humanos, la democracia, la Constitución de la República y en particular la unidad de lo mejor del pueblo uruguayo.

(*) Presidente del FIDEL

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