Por Fabricio Mato.
La candidata a intendenta de Montevideo, por el Frente Amplio, Carolina Cosse, encabeza todas las encuestas de opinión conocidas hasta el cierre de nuestra edición. Lo que ninguna encuestadora, ni ningún analista político serio duda, los operadores encubiertos son otra cosa, es que en Montevideo gana el Frente Amplio.
La interna frenteamplista es más competitiva, pero todas las compulsas de opinión, muestran primera a Carolina Cosse, segundo a Alvaro Villar y tercero a Daniel Martínez. La diferencia entre los tres es variable y en algunos casos está dentro del margen de error de la muestra. Pero el orden se mantiene.
Cosse está protagonizando un intenso raid por los medios de comunicación y también de recorridas y puerta a puerta por los barrios de la capital.
Este domingo, el Frente Amplio realizó una caravana y un acto, como cierre central de campaña en Montevideo.
La caravana, que en realidad fueron varias, recorrieron toda la ciudad, se unificaron en la Plaza 1º de Mayo para ir hacia el Estadio Centenario y en las afueras del mismo realizar un acto.
Participaron de las caravanas miles de vehículos de todo tipo, miles de banderas.
La columna de vehículos se extendió por decenas de cuadras, cuando la cabeza había llegado al Obelisco, el final aún estaba en la Plaza 1º de Mayo, cubriendo toda Avenida del Libertador y 18 de Julio, desde Río Negro hasta Bulevar Artigas.
En la explanada que queda frente a la tribuna América del Estadio Centenario se realizó un acto. Hicieron uso de la palabra el presidente del Frente Amplio, Javier Miranda; el presidente de la Departamental de Montevideo, diputado Carlos Varela; y los dos candidatos y la candidata a intendenta de Montevideo por el Frente Amplio.
“A ganar”
Carolina Cosse, fue la segunda oradora, luego de Daniel Martínez y antes de Alvaro Villar, en el acto.
En su discurso reivindicó el artiguismo, olvidado desde el poder, el Frente Amplio como construcción unitaria, el programa del FA y su propuesta de Plan de Emergencia, citó a Idea Vilariño y a Mario Benedetti y destacó especialmente la necesidad de incorporar las demandas de los movimientos sociales.
Su discurso fue interrumpido por aplausos en varias oportunidades, incluso las y los militantes frenteamplistas presentes corearon “el pueblo unido jamás será vencido” cuando Cosse rescató esa histórica consigna de la izquierda uruguaya y del continente.
EL POPULAR reproduce íntegramente el discurso de Cosse el domingo en el acto de cierre del Frente Amplio en nuestra capital.
Compañeras, compañeros, vengo con el voto cantado, no vayan así el domingo a votar. Este buzo me lo regaló una militante, una docente, le quiero decir muchas gracias hoy acá, encontré una ocasión ideal para estrenarlo.
Esta caravana que hemos hecho, igual que las caravanas que hicimos en los cierres de todos los municipios, han sido un canto a la unidad, han sido la bandera flameante de nuestro Frente Amplio y las hemos terminado siempre en una reunión, para reflexionar.
Si me permiten yo quiero detenerme un poquito en lo que somos los frenteamplistas. Porque el Frente Amplio se volvió algo muy difícil de definir y eso es porque somos todos los frenteamplistas. Cuando el Frente Amplio se formó, se formó con los partidos de izquierda tradicionales, pero también se formó con una gran cantidad de blancos y de colorados, y de libre pensadores, y de independientes, que se unieron para formar algo nuevo que no existía.
Y encontraron un factor común que les ayudó a construir su declaración, sus estatutos, su primer programa de gobierno. Y el factor común que encontraron fue el ideario artiguista. Y hemos hablado muchas veces del ideario artiguista.
Yo me quiero detener en un detalle hoy, un pequeño detalle, siempre hablamos del Reglamento de Tierras, ese que decía “para que los más infelices sean los más privilegiados”. Ese Reglamento formó parte de un proceso profundo, con Artigas al frente, pero un proceso con todo el pueblo atrás de él. En ese Reglamento se repartían tierras, se formaba una clase media rural, se poblaba la campaña. Pasaron muchas cosas en el artiguismo, hasta la derrota en 1820.
Lo que no se maneja muy usualmente es lo que pasó después. En 1821 hay un mando famoso, como si fuera un decreto, que mandó deshacer todo lo que se había hecho de reparto de tierras. Se habían repartido en dos años miles y miles de hectáreas durante el artiguismo. En 1821 se mandó deshacer. Le caían a los paisanos y los sacaban incluso teniendo los papeles.
Se dejó de nombrar a Artigas, no lo nombraron más en ningún documento. Se abandonó la Biblioteca Nacional que había fundado Artigas; ¿recuerdan?: “Sean los orientales tan ilustrados como valientes”.
Se abandonó la Biblioteca y se le sacó la tierra a toda la gente y se intentó enterrar el recuerdo de Artigas.
No pudieron, y ¿saben por qué? Hay un poema de nuestra Idea Vilariño en homenaje al Exodo, que todos conocemos, donde dice: “De todas partes vienen los orientales, en cada esquina esperan los orientales”.
Ese poema de Idea Vilariño, que relata el Exodo, nos explica un poquito porque no pudieron enterrar el ideario artiguista, aunque no lo nombraron nunca más, aunque abandonaron la Biblioteca Nacional, aunque le sacaron de vuelta la tierra a todo el mundo. No lo pudieron borrar porque era un proceso social y político colectivo profundo, por eso no lo pudieron borrar.
Y después vino Varela y puso la escuela pública y Batlle y Ordóñez llevó los liceos al interior. Y ahora se enseña el artiguismo, la historia nuestra en todas las escuelas y en todos los liceos. Y es patrimonio de todos los uruguayos.
Y en el Frente Amplio nos unió. Y nuestro programa todo el tiempo intenta reflejar eso: “Que los más infelices sean los más privilegiados”.
Y ahora, en estas recorridas por los barrios, que los frenteamplistas no empezamos hace dos meses, hace tiempo que todas y todos los frenteamplistas estamos en nuestros barrios, viviendo y conociendo la realidad. Hace mucho tiempo que recorremos la realidad, no para ganar las elecciones, para cambiar la realidad, porque eso es lo que nos une.
Y lo que vemos en los barrios, lo que yo voy aprendiendo, lo que ustedes me van enseñando cuando recorro los barrios, es como profundizar esa concepción del humanismo que nos aglutina en el Frente Amplio.
Cuando recorro un barrio, y vienen los colectivos por la discapacidad y me explican lo que quieren, y lo que quieren es acceso a la ciudad, espacio, y eso me aumenta el concepto de humanismo. Y vienen los afrodescendientes y me empiezan a decir lo que quieren, y lo que quieren es el derecho a la historia, el derecho al reconocimiento, el derecho a la realidad.
Quieren que el Frente sea lo que es: anti racista.
Y los colectivos de mujeres, de todas las mujeres, con un Frente que se ha definido anti patriarcal, ¿y qué quieren?, quieren la igualdad y eso es profundizar el humanismo.
Y los colectivos por la diversidad, eso es profundizar el humanismo, eso es que la izquierda aprenda, evolucione, para seguir andando.
¿Y saben qué más aprendí?, cuando vienen los vecinos de los asentamientos y me han dicho: “Por favor, no le diga más asentamiento porque es mi barrio”. Y tienen razón. Tienen razón.
Eso es lo que veo, y veo también 140 mil personas en el seguro de desempleo; 40 mil personas comiendo en las ollas populares; tarifas que suben; impuestos que suben.
¿Y saben qué veo también? Veo la incertidumbre, la gente que se me acerca y me plantea los pendientes, me plantea lo que necesita, pero también me plantea la incertidumbre, el temor, el desaliento.
Y yo pienso: nosotros le tenemos que dar certezas a estas personas.
¿Y saben por qué les damos certezas?: Porque tenemos un programa. Porque no andamos haciendo propuestas al boleo, porque sabemos que vamos a ganar y porque lo que proponemos lo vamos a hacer.
No podemos prometer imposibles, nosotros somos la certeza. Limpieza, movilidad, trabajo, atravesado por la innovación y por la cultura, que son los dos motores para generar reservas para el futuro.
Miren donde estaríamos ahora si no estuviera este grupo de científicos que apoyan en la pandemia, y esos científicos no nacieron de un repollo, son las reservas que fuimos generando en nuestra educación pública. Esas mismas reservas las tenemos que generar en Montevideo para todo el Uruguay, con innovación, con cultura.
Resolver la limpieza, sí, resolver la movilidad, también, generar trabajo, y desplegar un plan de emergencia, por supuesto.
Si soy electa intendenta, el primer año, voy a desplegar un plan de emergencia, por trabajo, por salud, contra la violencia de género, para resolver las urgencias, las urgencias para los hogares que no tienen ni un baño.
Y siento una enorme responsabilidad, por los cientos y cientos de hombres y mujeres, de todas las condiciones, de todas las edades, de todos los barrios, que me traen sus preguntas, sus problemas, su afecto.
A los que les voy a responder, pero no les voy a responder sola, porque me va a acompañar Jorge Meroni del Municipio A; me van a acompañar del Muncipio B, Juan Pablo Pío, Silvana Pissano o Mauricio Guarinoni; del C, Jorge Cabrera; del D, Gabriel Velazco; del E, nuestra querida Diana Spatakis; del CH, Ivonne Passada; del F, Nicolás Acuña; del G, Leticia Torres o Daniel Gil.
Lo voy a hacer acompañada porque no voy a ser una intendenta desde la calle 18 de Julio, voy a trabajar con los municipios, voy a estar en los barrios. Voy a estar con la Universidad y con los trabajadores.
Y de todo esto, compañeras y compañeros, de todo esto y de mucho más, que ustedes saben mejor que yo, tenemos que hablar, con todas y todos los uruguayos.
Tenemos que hablar, la soberbia no es una buena consejera, tenemos que hablar con humildad, con todas y todos los uruguayos, con los que nos votaron en noviembre y con los que no nos votaron también.
Con respeto, con mucho respeto, porque nosotros como parte importante del sistema político, somos el partido más grande de Uruguay, tenemos un gran responsabilidad.
Tenemos la enorme responsabilidad de proteger la democracia, muy firmes en nuestros principios, muy firmes en nuestras convicciones, pero con mucho respeto.
Hay muchos compatriotas nuestros que no nos votaron en noviembre, enojados con nosotros muchos de ellos, y que ahora están sorprendidos en su buena fe y viviendo este camino de retroceso, que parece implacable, pero yo les digo: no es irresistible.
Porque tenemos que resistir y avanzar.
Tenemos que hablar, con todos y cada uno de nuestros compatriotas, hasta el último minuto.
Porque también son pueblo, como nosotros, y el pueblo unido jamás será vencido.
Tenemos que hablar con respeto, con claridad, con argumentos, para mostrarles con hechos que el Frente Amplio es el que siempre está, de verdad, con los que menos tienen, y es el que es la garantía de la construcción del Uruguay progresista.
Hay una anécdota, que me contó mi mamá, de un relato oral, de la mujer de un soldado de Artigas, un soldado que se llamaba Aguiar, es lo único que se. La mujer contaba que cuando llegaba la tardecita, este hombre salía para afuera del rancho, a mirar el horizonte, por si Artigas volvía.
Artigas nunca volvió a estos pagos, pero hay que decirle, desde lejos, desde la historia, a ese Aguiar, que el artiguismo sigue erguido, que no nos vamos a olvidar.
Que tenemos una esperanza que preservar, para nuestras niñas y nuestros niños.
Y por eso, como dijo nuestro Mario Benedetti, en uno de sus hermosos poemas: “La cosa no es golpearse el pecho, ni regodearse en el desconsuelo, ni aprontarse para el derrumbe, este capítulo no es de tango, ergo a inscribirse en el futuro. Quizá eso signifique que para los mejores, el futuro va a ser una victoria plena. Para algunos otros, la ocasión de encontrarse, y para muchos más, una franja de vida, ergo a inscribirse en el futuro”.
A construir la Montevideo que queremos, a no aflojar ni un minuto, a hacer del 27 de setiembre una victoria de la democracia, de Montevideo y del progresismo.
Viva el Frente Amplio. A ganar”.