Luego del anuncio realizado por Joe Biden de conceder a Ucrania 1000 millones de dólares en ayuda para la adquisición de armamento, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, alertó “que el suministro de armas por parte de Estados Unidos a Ucrania es un factor desestabilizador y podría tener consecuencias peligrosas”.
De acuerdo a Zajarova, este tipo de acciones, señaló refiriéndose al pedido de Zelemsky, para que se le proporcionaran sistema antiaéreos S-300, no permiten el avance hacia la paz con Ucrania.
Para la funcionaria de Moscú, esta posición del mandatario ucraniano “está en línea con su política irreflexiva y desalmada hacia el propio pueblo y contra Ucrania”.
En sus declaraciones, consigna Prensa Latina (PL), la vocera de la cancillería “denunció que las misiones diplomáticas de Ucrania en otros países reclutan a extranjeros para participar en las hostilidades contra Rusia”, se trata, agregó, del llamado por Zelemsky “cuerpo extranjero voluntario”, quienes “llegan a Ucrania principalmente a través de Polonia”.
Señaló que los mismos son mercenarios “bajo los auspicios y con el liderazgo directo de personas que no pensarán en el destino del pueblo ucraniano ni en Ucrania” y explicó que “la mayoría de ellos, al aceptar su ingreso a ese grupo, confirma su compromiso con los ideales del neonazismo ucraniano y con su carga antirrusa”.
Zajarova enfatizó que un ataque realizado en días recientes por las fuerzas militares de su país, devolvió a estos “soldados de fortuna” a la realidad.
“Me gustaría creer”, añadió, “que tal prevención será aleccionadora para los legionarios que expresaron su deseo de ir a Ucrania. Se les proporcionará una recepción similar”, remarcó.