En caso de ganar las elecciones en noviembre, el expresidente y precandidato a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó, según consignó la revista Rolling Stone, que “planea enviar fuerzas especiales (…) a México para asesinar narcotraficantes.
Trump señaló al medio de prensa, que sus planes de envío de dichas fuerzas se haría con “con o sin el apoyo del gobierno mexicano”.
El objetivo de las “fuerzas especiales” sería “dar de baja a los líderes de los principales carteles de la droga” en México, indicó el medio estadounidense.
La idea del exmandatario va en la misma línea que ha desarrollado en sus promesas de campaña, donde preanunció que declararía la guerra a los carteles mexicanos.
Parte de sus propuestas respecto a este tema aparecen en la web de su campaña, donde se describen “las medidas que tomará para lograr este objetivo”, consignó el diariony.com.
Dentro de las medidas se destaca “ordenar al Pentágono a usar de manera apropiada las fuerzas especiales y otras acciones abiertas y encubiertas para infligir el máximo daño al liderazgo, la infraestructura y las operaciones de los cárteles”.
En consonancia con ello, “el republicano propone designar a los grupos narcotraficantes como terroristas”, idea que también acompañan los legisladores de su partido en el Congreso.
La propuesta de Trump, no solo ha sido rechazada por el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), sino que ha sido considerada por el mandatario mexicano como “una estrategia de propaganda de los políticos conservadores”.
En una entrevista con la revista Time, Trump aseguró, al referirse a la migración ilegal desde el vecino país que si nuevamente era electode llegar nuevamente a la Casa Blanca, es una “posibilidad que cree campos de detención de inmigrantes”.
Junto a ello y a pesar de su inconstitucionalidad, el expresidente afirmó que desplegaría al ejército contra civiles, en conjunto con la Guardia Nacional para enviarlos a la frontera.
“Puedo verme usando la Guardia Nacional y, si fuera necesario, tendría que ir un paso más allá”, declaró el republicano, quien en repetidas ocasiones ha dicho que haría “la mayor operación de deportación en la historia de Estados Unidos” ya que “los inmigrantes vienen de “cárceles e instituciones mentales”.