Oscar Andrede durante el debate, por el pedido de desafuero de Guido Manini Ríos. Foto: Javier Calvelo / adhocFOTOS

Andrade acusó a Manini y desnudó su estrategia

EL POPULAR reproduce íntegramente la intervención del senador del Frente Amplio, Unidad para los Cambios y la 1001, Oscar Andrade, en el debate en el Senado sobre el pedio de la justicia de levantamiento de los fueros al senador de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos.

La Cámara de Senadores rechazó el pedido de la Justicia de levantar los fueros de Guido Manini Ríos y garantizó su impunidad (ver página 14). El extenso debate tuvo momentos muy tensos, uno de ellos fue durante la intervención de Oscar Andrade, que reproducimos a continuación.
“Estamos ante una decisión que es trascendente, que es de una enorme significación. Estamos tratando la cuestión de amparar o no en los fueros a un senador cuya argumentación principal, que él ha sostenido de manera sistemática durante meses, la ha sostenido hoy de manera reiterada, y que muchos de los senadores que intervienen sobre el debate omiten pronunciarse, es que entiende que debe ampararse en los fueros porque no tiene garantías, porque no cree en la Justicia.
Lo dijo una vez, lo sostuvo dos veces, lo sostuvo tres veces y no logró alterar al resto de los senadores que, siendo indiferentes a este pronunciamiento gravísimo desde el punto de vista institucional, que no hay duda que erosiona desde el punto de vista institucional y que es grave desde el punto de vista político, cuando culmine esta sesión van a levantar la mano para amparar en los fueros al senador Manini.
La cuestión de los fueros tiene diversas posturas doctrinarias. El primero de los Aréchaga tenía una posición muy restrictiva. En su obra “El Poder Legislativo” sostenía que no correspondía amparar en los fueros, salvo que se demostrase que la persecución penal respondía a un móvil político de impedir, dificultar u obstruir el funcionamiento de las Cámaras Legislativas. En esta posición hay senadores que están en sala que aún no han intervenido que se han colocado en la misma posición, que no sé cuál será la posición hoy. Pero el senador Saravia cuando se dio la discusión de los fueros sostenía esta misma posición doctrinaria. Decía el senador Saravia: “Cuando uno asume responsabilidades políticas tiene que saber que si está en la primera línea de combate debe tener el pecho abierto a las balas y, por tanto, no necesita escudo. Si cívicamente estamos conscientes de que lo que estamos haciendo está bien, no necesitamos fueros”. Más adelante sostenía también en esa oportunidad que “los fueros no deben ser una barrera para que la justicia actúe y para que el ciudadano demuestre, con tiempo y antelación, a efecto de que a nadie le quepa duda de que es inocente”.
En la misma postura se plantaba el senador Da Silva, en una intervención periodística de hace pocas semanas, en la que además sostenía -con mucha claridad- que solamente un necio podría negar los avances en derechos humanos logrados a partir de los gobiernos del Frente Amplio. El tercero de los Aréchaga, Justino Jiménez, tenía una posición más compleja, más sofisticada, que es en la que está parada la mayoría de los senadores. En la que sostenía desde el punto de vista jurídico “lo razonable es que una Cámara no se oponga al desafuero del legislador toda vez que de los antecedentes que se le han remitido de la verificación de los hechos que haya realizado por intermedio de sus propios miembros resulte que el pedido de desafuero no constituye un injustificado ataque del Poder Judicial o de otro poder contra la integridad o la independencia de la Cámara deberá acordarlo siempre -y le agrega- que se funde en hechos de los que razonablemente derive la presunción de que el legislador ha delinquido”. O sea, se funde en hechos, no alcanzaba solamente según esa posición de Justino Jiménez, que no haya un ataque político de un Poder a otro Poder sino que, además, se funde en hechos.
Entonces una primera valoración es valorar en términos jurídicos si hay que hechos que razonablemente lleven a entender que el senador ha delinquido. Y las pruebas que presenta el fiscal Morosoli son pruebas que es muy difícil sostener que no nos colocan en esa condición. Dice el alegato de fiscalía: “En el transcurso de las actividades que le fueron encomendadas, los integrantes del Tribunal recibieron declaraciones de Nino Gavazzo y de Pajarito Silveira. En su primer comparecencia ante el Tribunal, 10 de abril 2018, Nino Gavazzo admitió: “No. Yo lo que sé, y no es lo que he declarado ante la justicia porque no lo puedo declarar aunque soy consciente de que lo que estoy declarando acá va a terminar en manos de la justicia, lo digo, en el año 73 se detuvo a una persona, era jefe militar del MLN en ese momento, que se había reorganizado en tres, lo que ellos llamaban ejércitos. Entonces logramos llegar a él, lo detuvimos y como era el último que quedaba por detener en ese sector no había apuro por obtener información porque ya prácticamente sobre lo que él sabía, ya sabíamos todo. Entonces yo di la orden que lo dejaran, hicimos el operativo, pónganle de madrugada, yo dije y sigue… Los tres integrantes del Tribunal de Honor sostienen que detuvieron el Tribunal, que comunicaron a Manini y Manini lo que ordena a los pocos días es continuar con el Tribunal, desestimando esta información relevante sobre una desaparición forzada. La confesión de Gavazzo quedó consignada en audios. Más adelante, 10 de abril de 2018, nuevamente, ahí el interrogado es Silveira que no solamente coloca información. Por eso no entendí demasiado cuando parte de la fundamentación remite a una causa, la de Paso de los Toros, y hay múltiples causas de múltiples delitos, de temas distintos de María del Carmen de Gelman, de tortura a mujeres, que reconoce Silveira que fueron informadas en el Tribunal de Honor y por el Tribunal de Honor informadas a Manini, y que existe por parte de la Fiscalía la convicción, después de haber investigado el caso, no antes, la convicción de que hubo ocultamiento, de que el delito fue ocultar, no cualquier cosa, ocultamiento de crímenes de lesa humanidad.
Silveira abordó el caso Gomensoro y dice “nosotros los subalternos habíamos visto que algo raro había pasado, que se había detenido a Gomensoro, le digo más, quizá hasta lo detuve yo, no tengo ni idea, ni me acuerdo. Murió en el grupo de artillería, lo tiraron al Río Negro, Gavazzo, todos sabíamos que había pasado, vuelvo a decirlo, quizá lo detuve yo, quizá, no tengo idea, sabemos que se le muere a Gavazzo”. Más adelante, también Silveira se refiere a la práctica de los interrogatorios y torturas en la OCOA, habla del Segundo Vuelo, son múltiples las causas. Pero parece poco sensato sostener que por un proceso que además todavía está en casación por la Suprema Corte de Justicia, sea el mérito suficiente para que esto no se aclare. La justicia, fiscalía, investigó este tema y llega a una conclusión de que existe mérito suficiente para llevar a Manini Ríos que no era senador a declarar a la justicia.
Todos los que estamos acá sabemos que Manini evadió a la justicia, porque el recurso de inconstitucionalidad, que es algo a lo que tampoco se han referido los legisladores, en particular del Partido Nacional, el recurso de inconstitucionalidad que presenta en el momento en que tenía que aclarar ante la justicia y llevar sus pruebas a la justicia y echar luz; el recurso de inconstitucionalidad, es sobre un tema que la Suprema Corte de Justicia ya había laudado. No había dudas de cuál iba a ser el resultado. Pero si esto puede ser opinable en términos de cuál fue la motivación que llevó a la estrategia de la defensa de Manini de intentar esquivar a la justicia, es que el propio abogado Lust, hoy diputado, lo dice de manera clara, entrevistado en un programa de televisión sostuvo -con claridad- que su objetivo era generar una maniobra dilatoria a los efectos de que el senador Manini fuera electo senador para ampararse en los fueros. Pero esto no lo sabemos solo los senadores del Frente Amplio, lo sabemos todos. Todos los senadores lo han escuchado. Y a pesar de saber de que quien está indagado por la justicia dice que no cree en la justicia. A pesar de saber que hubo una estrategia dilatoria para esquivar a la justicia el año pasado. A pesar de saber de que además sostiene Lust de manera clara, no nosotros, de que una vez que se generara eso era imposible siendo parte de la coalición -ese fue el pronóstico político al que acierta- era imposible que se le levantaran los fueros, hoy va a haber una mayoría de votos para amparar en los fueros al senador Manini.
Además, se colocó como parte de la argumentación que, sabiendo que estaba imputado, fue electo igual senador.
Esa es una parte de la verdad, es una mitad de la verdad, es cierto, la población sabía que estaba imputado y fue electo senador. También sabía la ciudadanía a la hora de votar que él había dado la palabra sin que existiera una sola voz discordante en Cabildo Abierto, una sola. Me puse a revisar si, cuando Manini anuncia que no se va a amparar jamás en los fueros, hubo algún dirigente intermedio, algún miembro de Cabildo Abierto que saliera a confrontar la opinión de Manini Ríos y no, ni una sola.
La ciudadanía votó a Manini Ríos, pero votó convencida de un compromiso -para mi la palabra es, como es para los cristianos, es ética ¿no?, una vez que se da la palabra, se tiene que cumplir la palabra- de que jamás se iba a amparar en los fueros. Y esta circunstancia que era contradictoria con la estrategia judicial, porque la estrategia judicial iba en una dirección diferente a la oratoria, constituye en mi opinión, una estafa en lo electoral.
Tenemos un segundo componente de complejidad. Se ha dicho que no informar sobre un delito no es algo grave y parte del problema principal que tenemos con la cultura de la impunidad, durante décadas, es que la información sobre delitos graves, sobre torturas, sobre desapariciones, sobre secuestros, no se da.
Parte del debate principal que tenemos que asumir políticamente, es que de las cuestiones graves que nos pasaron hace un año, es que después de que la justicia lauda, el Tribunal de Honor entero, los altos mandos oficiales entienden que el Segundo Vuelo y 28 homicidios no afectan el honor de las Fuerzas Armadas. Es un hecho grave, es de gravedad. Y el mensaje que estamos dando hoy es que ocultar la información, la imputación de ocultar información sobre crímenes de lesa humanidad y desapariciones forzadas nos parece que no es grave, que no tiene gravedad.
La postura del senador Manini no fue una postura puntual, de casos puntuales, de un fallo judicial. No. Puño y letra de la carta enviada que acompañó la homologación de los fallos del tribunal que fueron homologados, dice: “Pero de las actuaciones surge la convicción en los integrantes del Tribunal de Honor que no existen pruebas suficientes para condenarlos por los delitos referidos en la sentencia. Cabe entonces preguntarse: ¿Por qué razón el Tribunal no coincide con el fallo de la justicia uruguaya y no da por válidas las supuestas pruebas en las que esta se basa?”. En todas las instancia, eh. Y después sostiene “a juicio del suscrito (hoy senador Manini) la posición de los miembros del Tribunal refleja la opinión generalizada entre los integrantes del ejército nacional de que en los temas referentes al juzgamiento de militares por violaciones a los DDHH ocurridas hace más de cuatro décadas, la justicia en muchas oportunidades se aparta de los elementales principios del Derecho, no dando garantías a los acusados”. Este es el contexto, no es en otro contexto que estamos tratando el desafuero. Está muy lejos de ser el desafuero un problema electoral o circunstancial. Es qué mensaje damos también a las fuerzas armadas con respecto a que si a la justicia vamos a dejar que aclare o si es que hoy hay una mayoría que entiende lo que el senador Manini ha dicho acá de manera reiterada, hasta el cansancio: me amparo en los fueros producto de que no tengo garantías del debido proceso. Sin que haya sido contestado por ningún senador de la oposición.
Yo soy de los que cree que sobre los temas de verdad, justicia y Nunca Más terrorismo de Estado, son una deuda pendiente que aún tenemos. Está muy lejos de ser un tema del pasado, porque en el mismo momento en que estamos discutiendo esto, hay una propuesta de resolución que está discutiendo la Comisión de Asuntos Internacionales que sostiene -lo que sería terrible desde el punto de vista institucional- que el Senado de la República, firmada por los tres senadores que están hoy de Cabildo Abierto, que el Senado tiene que rechazar a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por hacer una observación que está en el reglamento de la propia CIDH.
No es hace 40 años eso. Es ahora. Y es ahora que estamos discutiendo un proyecto de ley, también presentado por Cabildo Abierto, que se plantea contra todo el derecho internacional penal y humanitario, contra todos los avances que después de la Segunda Guerra Mundial se fueron dando, desde el Tribunal de Núremberg para adelante, en el sentido de que los crímenes de lesa humanidad son imprescriptibles, no pueden ser amnistiados y los crímenes de lesa humanidad no merecen asilo, de pensar en la amnistía para los crímenes del Terrorismo de Estado. Es ahora que está ese proyecto de ley, no hace 40 años. Y es ahora que tuvimos en plena campaña electoral a dirigentes negando el asesinato de Roslik. Es ahora, no hace 40 años atrás.
Entonces cuando discutimos que la decisión que tomemos hoy es una decisión que puede ir en la dirección de enfrentar la cultura de la impunidad o es una decisión que puede ensanchar la base de la cultura de la impunidad, es por la que le damos esta trascendencia.
Todos los demás argumentos, que se investiguen. Lo que pasó en el 2006, que se investigue, que se investiguen responsabilidades hasta el hueso.
Ahora, la discusión del 2006 no es lo que tenemos que resolver hoy. Al final del día de hoy o levantamos la mano para amparar en los fueros o levantamos la mano para levantar los fueros. Y nuestra mano va a estar acá para que se investigue lo del 2006, y lo decimos con claridad, pero también va a estar para levantar los fueros y que la justicia aclare. Porque si hay tanta claridad en el mal trabajo del fiscal, si hay tanta certeza y tanta convicción en los errores de las pruebas presentadas, en mi gusto contundentes, ¿cuál sería entonces el reparo para que se laudara desde el punto de vista jurídico? ¿No saldría fortalecido de que en definitiva hay componentes que son débiles?
Nosotros creemos que, en este terreno, el retroceso si se confirma la votación de hoy sería muy importante.
Hay una última consideración política. Violencia social en los 60 hubo, de izquierda y de derecha. María del Carmen Díaz murió en la década del 50. Mártires de la industria de la carne…
Yo recomiendo un trabajo de Broqueta, una historiadora muy potente, acerca de la violencia social en los 60. Después hubo terrorismo de Estado. A mi madre la llevan detenida en la Huelga General, era estudiante de magisterio. ¿En qué guerra participó? Estoy todavía para preguntarme. Los vecinos de mi villa se preguntan hasta ahora en qué guerra participó. En ninguna, en ninguno de los bandos participó. Acá hubo terrorismo de Estado, práctica sistemática del terror.
Y hoy lo que estamos reivindicando es que cuando hay acusaciones que están vinculadas al ocultamiento, sea de quién sea, vengan de dónde vengan, la peor señal que podemos dar desde el punto de vista de la memoria y de la verdad histórica, es no dejar que la justicia actúe.
Y al fin del día, lo que va a pasar mañana es si la justicia aclarará el tema o a la justicia se le impide que pueda aclarar el tema. Por lo tanto, reivindicando la perspectiva ética de la memoria, verdad, justicia y Nunca Más impunidad es que vamos a votar el levantamiento de los fueros por las razones que hemos expuesto.

Duro intercambio con Manini, Domenech y Bianchi

Al culminar su intervención se produjeron interrupciones de la senadora del Partido Nacional, Graciela Bianchi y del senador de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos. Andrade les responde: Yo creo que estamos confundiendo el debate. Yo en ningún momento me pronuncié acerca de que no tenía derecho la defensa a presentar un recurso de inconstitucionalidad. Lo que estoy diciendo es que la presentación del recurso de inconstitucionalidad, mi interpretación política, es que obviamente era para generar una dilación. Ahora no es solo mi interpretación política. Es la afirmación de la defensa misma, públicamente lo hace el abogado Lust, sosteniendo que el objetivo era conseguir los fueros para después esquivar al presentación de la justicia. Está el video para ver. De esa estrategia es de la que nosotros no queremos ser cómplices. En segundo lugar, es evidente que hoy se está amparando en los fueros a un senador que lo acaba de sostener recién, entiende que no tiene las garantías del debido proceso y eso es gravísimo.
Interrupción del senador de Cabildo Abierto, Guilermo Domenech, Andrade le respondió:
“La primera consideración es que no todos los senadores ampararon en los fueros a Nin, pero todos se pronunciaron en que no había mérito para la formación de causa. Todos. Acá tengo las actas. No encuentro uno solo de los 30 senadores que opinaron en esa discusión que analizado el expediente haya encontrado mérito para la formación de causa. Los 30.
Segunda referencia. A mí me genera una enorme sorpresa que para amparar en los fueros al senador Manini se tenga que recurrir a la Guerra Fría. Ahora del aporte de la izquierda y del aporte de mi Partido a la lucha contra la dictadura, muchísimo para hablar, muchísimo. Muchos rostros, muchas vidas entregadas y mucha lucha clandestina. Además que quien nos venga a dar cátedra en dictadura era abogado sumariante de docentes es un poco grueso, señora Presidenta”.

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