Brasil lamentó la medida del gobierno de Donald Trump de imponer aranceles del 25% a las importaciones de acero y aluminio.
Con la entrada en vigor de la medida, llega asu fin los actuales acuerdos entre ambos países sobre las cuotas de importación acordadas para estos productos.
Al evaluar el impacto que dicha medida tendrá sobre la economía brasileña, el economista José Luis Oreiro aseguró en declaraciones al programa Acentos que «el impacto macroeconómico será mínimo”.
Según explicó el experto, ello será así, “ya que el acero y el aluminio representan una parte pequeña de la economía brasileña”.
No obstante, agregó, “la medida golpea los planes de reindustrialización del gobierno, ya que estos sectores son muy competitivos y producen a menor costo que en Estados Unidos, motivo por el cual Donald Trump impuso los aranceles».
Más allá de “las restricciones comerciales”, hay optimismo, dijo Oreiro, sobre “el futuro de la industria” y consideró “que a mediano plazo Brasil podrá encontrar nuevos mercados”.
«Brasil cuenta con un crecimiento promedio del PBI del 3,3% y un desempleo del 6%, el nivel más bajo en la historia reciente, además los sueldos reales están aumentando y la inflación se está controlando», resaltó el economista.