Aranceles de Trump harán que la vida sea más cara para las familias estadounidenses

La decisión del presidente Donald Trump de imponer aranceles a los productos procedentes de China, Canadá y México va a provocar que la vida de las familias por llegar a fin de mes se torne más difícil.

La afirmación, según consignó El Diario NY fue realizada por el portavoz del Center for American Progress (CAP), Colin Seeberger, quien comentó que “estos aranceles van a hacer que la vida sea más cara para las familias que luchan por llegar a fin de mes y las pequeñas empresas que trabajan para pagar la nómina”.

Son medidas, añadió Seeberger, que traerán consigo un aumento de los gastos diarios, como “la gasolina, los alimentos y la ropa”, trayendo además, como consecuencia “un aplastamiento del crecimiento económico”.

Es una política, consideró el experto, que puede ser detenida por “los republicanos en el Congreso”, al tratarse de una política “contraproducente y devastadora”, sin embargo, añadió, no lo hacen porque “les importan más sus propios empleos que los agricultores, minoristas y fabricantes estadounidenses como daño colateral en la guerra comercial de Trump”.

En la misma perspectiva crítica un reporte de varios colaboradores del CAP, detallaron algunos de los puntos que serán afectados por los aranceles de Trump.

“En primer lugar”, señalan,”un arancel general gravaría por igual todas las importaciones de adversarios y aliados, lo que dificultaría la diferenciación entre los exportadores de un mercado en particular que cumplen los estándares más altos y, por lo tanto, merecen ser recompensados con un acceso preferencial al mercado de consumo estadounidense”.

De igual forma, amplia el reporte, se “dificultaría la colaboración con socios internacionales para mejorar la resiliencia de las cadenas de suministro, descarbonizar los patrones de producción o aumentar los derechos de los trabajadores”.

En segundo lugar, el reporte recuerda que “los acontecimientos del primer mandato de Trump” demostró “que los líderes mundiales aprendieron rápidamente que su tributo podía ser pagado en forma de un titular positivo que favoreciera la imagen que tenía Trump de sí mismo, en lugar de en forma de compromisos reales que mejoraran la competitividad de Estados Unidos”.

En tercer lugar, señalan que, aunque el gobierno de Trump espera “que los líderes mundiales se le acerquen con la mano en la cabeza y le ofrezcan concesiones bilaterales” a cambio de la eliminación de los aranceles a sus exportaciones, “la reacción de muchos gobiernos podría ser notablemente diferente”.

Para los expertos del CAP, “el arancel general de Trump probablemente provocará que gobiernos y consumidores extranjeros tomen represalias contra los productos y las empresas estadounidenses”, algo sobre lo cual líderes mundiales ya están dando señales al disponerse a adoptar una mayor agresividad “en el uso de medidas de represalia, ya sea mediante aranceles propios o mediante acciones en una esfera diferente de competencia o influencia”.

Finalmente el reporte subraya que el arancel general del republicano está mal concebido ya que el énfasis de la administración de Trump hace en la extracción de “concesiones bilaterales” no redundará en que la industria estadounidense sea “más competitiva en el futuro”.

Compartí este artículo
Temas