Bloqueo sobre Cuba es una medida de guerra

Zulan Popa Danel, embajadora de Cuba en Uruguay otorgó su primera entrevista del año a EL POPULAR.

Victoria Alfaro

En su sede diplomática la embajadora habló a fondo del bloqueo de EEUU sobre Cuba, así como la inclusión de la isla en la lista de países patrocinadores del terrorismo y las nefastas consecuencias (de todo tipo y color) que tuvo y está teniendo sobre los cubanos y las cubanas, impidiendo el desarrollo en armonía y felicidad que se merecen todos los pueblos, transformándose así en una flagrante violación de los derechos humanos.

-¿Cuáles son las consecuencias actuales del bloqueo sobre Cuba?

Primero, quiero enviarle a todo el equipo de EL POPULAR un fuerte abrazo y todo el cariño ya que tenemos relaciones históricas con ustedes. Es la primera entrevista de este año 2024 donde vamos a hablar del bloqueo, del impacto de la inclusión de Cuba en el listado de países patrocinadores de terrorismo y otros temas asociados a la realidad cubana. Hay que empezar diciendo que no puede entenderse la dinámica cubana sin hablar del bloqueo, que es el principal obstáculo para el desarrollo de la economía cubana y de nuestro país en el sentido general. Te lo digo no desprovista del impacto que ha tenido en mi propia vida porque nací bajo al bloqueo y me he desarrollado bajo el mismo. Entonces, sé perfectamente de lo que estamos hablando, califica como un acto de genocidio, es violatorio del derecho internacional y además impacta todas las esferas de la vida en Cuba. Del 1 de marzo del 2022 hasta el 28 de febrero del 2023 el bloqueo causó daños a Cuba estimados en 4 mil 867 millones de dólares. Su principal objetivo es rendir a Cuba por hambre. Está en el tratado Mallory: rendir por hambre y carencias al pueblo cubano, para que sea quien de al traste con nuestro proceso revolucionario. El bloqueo es un acto coercitivo unilateral, cuya motivación política fundamental es terminar con la revolución cubana. Eso es el bloqueo y tiene un impacto marcado, sostenido y agresivo contra nuestra revolución.

-Esto ha pasado por varias administraciones de EE.UU, ¿en qué año comenzó el bloqueo?

Desde el inicio de la Revolución, el 1 de enero de 1959 con una serie de medidas que se fueron implementando sumándose luego el punto de vista jurídico. Tenemos la Ley Helms-Burton, la Ley Torricelli, la inclusión de Cuba en el listado de países patrocinadores del Terrorismo, un entramado desde el punto de vista jurídico que está establecido por ley en EE.UU para agredir al pueblo cubano. De eso es lo que se trata: una agresión contra el pueblo cubano incluso contra los cubanos que emigran, contra la familia cubana que tiene un componente fuerte trasnacional. El bloqueo impacta no solo en los que vivimos dentro de Cuba, sino también a los que viven fuera del país ya que limita ese relacionamiento de la familia que vive en el exterior con la que está dentro de Cuba, limita el envío de remesas, los viajes, los vuelos y la relación normal entre un emigrado y su familia. 

Tiene un conjunto de medidas que no se limita solo a Cuba ni a los países que intenten relacionarse de manera comercial con nosotros, sino que contiene un profundo carácter extraterritorial. Cuba no puede comerciar con sucursales de empresas norteamericanas que radiquen en terceros países. Por ejemplo, Cuba no puede adquirir materiales, componentes o equipos que tengan un 10% de componentes norteamericanos. Cuba no puede acceder a fondos, a créditos para sus inversiones, que es lo que hace cualquier país en el mundo. O sea, es una limitación permanente al desarrollo de nuestro país y es algo que ha sido reconocido y rechazado por la comunidad internacional en 31 oportunidades. El mundo reconoce y reclama el fin del bloqueo, pero hay un componente político que es el que busca EE.UU: destruir a la revolución. Nos piden concesiones, gestos que nosotros no tenemos que hacer. Somos el país agredido, EE.UU, que es una de las potencias más grandes que ha conocido la humanidad, es el país agresor. Hemos dicho que estamos en disposición de dialogar, de conversar sobre la base de la igualdad, del respeto a nuestra autodeterminación, respeto al modelo que los cubanos hemos decidido seguir. Unidos a todos estos elementos tenemos, además, las campañas mediáticas con una fuerte intoxicación comunicacional a nivel de redes sociales. Con dos componentes fundamentales: lo primero, intentando instalar una retórica de que el bloqueo no existe, y que los problemas que tiene nuestra Economía dependen fundamentalmente de nuestros errores, sin reconocer esta relación asimétrica y agresiva, así como el componente vital que constituye el bloqueo como impedimento para el desarrollo.

Se dice que Cuba es un Estado fallido, nuestro presidente (Díaz Canel) en una entrevista con el reconocido periodista español Ignacio Ramonet, dijo: si somos un Estado fallido, si no podemos, si somos unos fracasados quiten el bloqueo y demuestren que no podemos.

Porque bloqueados hemos hecho muchas cosas, tenemos un sistema de salud reconocido a nivel mundial, desde el año 1961 enviamos brigadas de médicos internacionalistas a diferentes países del mundo para socorrer a los pueblos. La Operación Milagro, que aquí en Uruguay está desde hace casi 17 años, la lucha contra el ébola, la lucha contra la COVID. ¿Si somos un Estado fallido como pudimos crear nuestras vacunas contra la COVID, si somos un Estado fallido cómo pudimos ser el primer país del mundo en evitar la transmisión del VIH de madre a hijo? Si somos un Estado fallido cómo pudimos crear un medicamento que contribuye a evitar la amputación del pie diabético. Si somos un Estado fallido, cómo tenemos el segundo parlamento del mundo con mayor cantidad de mujeres, un 55%, si somos un Estado fallido como hemos podido crear una política para evitar la discriminación? Tenemos una infinidad de logros que mostrar a pesar de las agresiones permanentes por parte de EE.UU, que no solo se limita a la medida del bloqueo sino también a la ejecución de actos terroristas dentro y fuera de nuestro territorio. No hay que olvidar la voladura de un avión en pleno vuelo el 6 de octubre de 1976 donde murió nuestro equipo de esgrima. Bombas que se han puesto en nuestro territorio donde incluso falleció un turista italiano. La operación Peter Pan. 

Hay una larga historia de agresión de EE.UU, donde además del bloqueo, tenemos la injusta inclusión de Cuba en el listado de países patrocinadores del terrorismo, del cual en su momento el presidente norteamericano Barak Obama nos sacó, pero Trump nos volvió a incluir y esto lleva un conjunto de medidas adicionales coercitivas que están destinadas fundamentalmente al sector financiero. 130 bancos han cortado las relaciones con Cuba, 75 bancos europeos, además los norteamericanos por ley no pueden viajar a Cuba a hacer turismo. Una medida de esta inclusión de Cuba en ese listado es que los turistas que hayan viajada a Cuba o que piensen viajar desde Cuba a EE.UU tienen que necesariamente pedir visa, aunque sean beneficiarios del sistema ESTA (Sistema Electrónico para Autorización de Viaje). Es una medida violatoria de los derechos humanos, porque si usted es beneficiario de un programa y usted puede viajar a EE.UU sin visa, ¿por qué se singulariza en el caso de viajar a Cuba? eso tiene un impacto directo en el Turismo ya que es uno de los principales motores de nuestra Economía y también sobre la persona que quiera hacer turismo en Cuba y que además quiere ir a EE.UU.

Durante la presidencia de Obama, cuando se restablecieron las relaciones diplomáticas y se retomó el dialogo, las aerolíneas norteamericanas comenzaron a viajar a Cuba. En ese momento vimos que los presidentes de EEUU tienen prerrogativas presidenciales para vaciar al bloqueo de contenido, sin necesidad de que intervenga el Congreso. Está demostrado que lo pueden hacer, entonces es una cuestión de voluntad política. Dicen, bueno, pero Cuba le compra a EE.UU alimentos, si, pero en unas condiciones muy complicadas, donde Cuba tiene que pagar en efectivo y por adelantado. Ningún país hace eso, pusieron medidas complejas para que Cuba pueda adquirir medicamentos en EE.UU, pero quienes venden los medicamentos dicen no lo vamos a hacer porque les complica y encima se suman multas altísimas y además está prohibido por ley favorecer a la industria biotecnológica cubana. Detrás de eso hay un reconocimiento a la valía de la experiencia de Cuba, de lo que aporta y la calidad de sus científicos. Hay un ensañamiento contra el pueblo cubano. Durante la pandemia EE.UU le prohibió a Cuba la compra de ventiladores pulmonares y la adquisición de oxígeno para tratar a sus pacientes. Eso es un acto de guerra y genocidio contra el pueblo cubano. ¿Qué hicimos los cubanos? somos resilientes y creadores, hicimos nuestros propios ventiladores pulmonares, nuestras vacunas e incluso las hemos donado. Países como México la están utilizando, tenemos una vacuna para la población infantil a partir de los dos años, ¿cuántos países tienen eso y pueden mostrarlo? Son saberes que Cuba comparte.

En esa entrevista que nuestro presidente tuvo con Ramonet, decía que estamos trabajando con los científicos norteamericanos, porque no tenemos nada contra el pueblo norteamericano, al contrario, nos unen lazos de respeto de cariño que son históricos entre Cuba y EEUU. Estamos trabajando en los ensayos clínicos de una vacuna contra el cáncer de pulmón que es nuestra. Un tema de mucha sensibilidad porque son enfermedades donde los dos países tenemos una alta prevalencia. También con el medicamento del pie diabético, en Cuba hay una alta prevalencia como en EE.UU y en Uruguay.

Cuba demuestra que tiene vocación de respeto. Cuba no es de romper relaciones con el resto de los países. Cuba negocia e intercambia, esa es la vocación de una isla pequeña pero grande de corazón. Una isla que quiere salir adelante. Ojalá nos quitaran el bloqueo por 24 horas, eso no significa que no tengamos nuestros problemas como los tienen todos. Todos los países tienen desafíos, que son mayores mientras más pequeños somos, porque las grandes potencias tienen recursos, pero los países chicos tenemos grandes desafíos y retos para insertarnos en el mundo.

31 veces se ha votado nuestra resolución de que termine el bloqueo, muchas muestras de solidaridad con nuestro pueblo que agradecemos profundamente. Como también agradecemos a los gobiernos que han votado a favor de nuestra resolución.

Sabemos que es complejo porque el bloqueo tiene una fundamentación claramente política. Pero, ojalá un día las futuras generaciones de cubanos y cubanas puedan vivir sin el bloqueo. Creo que podríamos hacer mucho más de lo que hemos hecho hasta ahora. No vamos a dejar de hacerlo porque entendemos la solidaridad como compartir lo que tenemos, no nos sobra nada pero lo poquito que tenemos lo compartimos, lo ponemos en función de los más desposeídos, de los que menos tienen,  de los que más necesitan en las regiones más intrincadas, incluso muchas veces aportamos sin decirlo porque también nos caracterizamos por la modestia, la sencillez, la profesionalidad, esa muestra de respeto hacia el otro, tenemos muchos saberes que compartir pero también mucho que aprender y eso es fundamental. Este es el bloqueo más largo de la historia.

La embajada de Cuba en Uruguay exige poner fin al bloqueo y que Cuba sea sacada de esa lista porque además ya se hizo antes. Una lista en la que nos pusieron en el año 1980, un país que incluso ha sido garante de conversaciones, de dialogo para alcanzar la Paz, como, por ejemplo, en Colombia. 

– Es difícil que EE.UU levante el bloqueo en momentos que el imperialismo atraviesa una de sus fases más peligrosas. ¿Cómo lo analizan?

Sabemos que es difícil, porque esto tiene como objetivo fundamental destruir la revolución. Hay múltiples muestras de ello, es claro que no han logrado su objetivo fundamental, por lo tanto, el bloqueo lo más probable es que persista, pero también va a persistir nuestro reclamo y nuestras acciones para que el bloqueo termine. Va a persistir el reclamo internacional lo vamos a seguir presentando todos los años, además la solidaridad con Cuba sigue creciendo.

La única manera que tenemos de seguir presionando es que sigan conociendo que es lo que vive el pueblo cubano. Desde muchos países, desde Uruguay también, viajan muchas personas para conocer cómo es la experiencia de Cuba, como es un país bloqueado. Hemos conversado con algunos periodistas que escriben notas negativas sobre Cuba hablando de «dictadura», de que no se respetan los derechos humanos y yo les pregunto «¿tú has viajado a Cuba?» No, me dicen, cómo puedes hablar de un país que no conoces, una realidad que no conoces.

Hay que conocer cómo vive el pueblo cubano, como atendemos a nuestros niños, cómo atendemos a nuestros discapacitados. Un hecho revolucionario en Cuba fue la aprobación del Código de las Familias que pone el foco en la población vulnerable: niños, discapacitados, ancianos, tiene muchas cuestiones reconocidas a nivel internacional. Se hizo con el primer referéndum popular que se hace Cuba sobre un tema no constitucional y gano el Sí, hay una voluntad política de nuestro Estado de que esas cuestiones sean reconocidas y que estén reflejadas desde el punto de vista jurídico, como, por ejemplo, el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Hay cosas que no se divulgan porque hay intencionalidad de ocultar el ejemplo de la revolución cubana, de los liderazgos que se han generado como José Martí, y nuestros héroes como Carlos Manuel de Céspedes, Máximo Gómez, Antonio Maceo, el Che Guevara, nuestro comandante Fidel Castro.

– Algo que también se hace desde el imperialismo es negar que haya elecciones en Cuba.

Exactamente, tenemos un sistema fundamentalmente parlamentario, donde se eligen los delegados del poder popular, los delegados de los diferentes niveles hasta llegar a los diputados de la Asamblea Nacional. Es nuestro sistema, no criticamos a ningún país ni a ningún sistema, cada país tiene derecho a la autodeterminación y por eso exigimos respeto a nuestras decisiones. Es nuestro sistema, tenemos un partido único y vamos a explicar de dónde viene eso. Cuando se produce la Guerra de los Diez Años que fue la primera gesta independentista para liberarnos de la colonia española y de la esclavitud, una de las principales causas del fracaso fue la falta de unidad entre los cubanos. Los que estaban en Cuba y los que estaban afuera y José Martí con esa clarividencia y grandeza, empieza a organizar la Guerra Necesaria que se inició el 24 de febrero de 1895 se da la tarea de unir a todos los cubanos, de visitarlos, de explicarles la necesidad de la revolución en aquel momento y una de las principales acciones de Martí es crear el Partido Revolucionario Cubano, un partido único, porque es una sola revolución y un solo proceso. Porque es importante la unidad, porque la apuesta del imperialismo es la división. 

Lo hemos visto en nuestra América Latina donde hace falta tanto la unidad y la integración y por eso tenemos un partido único, es nuestra decisión y hay que respetarla porque es nuestro derecho a la autodeterminación. Cuba tiene opiniones sobre todos los temas, pero somos respetuosos e incapaces de salir a criticar ningún sistema, ni le decimos a nadie qué hacer. No lo hacemos porque no nos corresponde y por eso exigimos similar respeto hacia Cuba.

Con el bloqueo hay una medida concreta: la imposibilidad de adquirir medicamentos, por ejemplo, para los niños que padecen cáncer. Otro ejemplo, la persecución de los buques que llevan petróleo, son medidas de carácter intimidatorio porque cuando le pones multas a una naviera, a un banco, lógicamente no quiere relacionarse contigo. Por eso es preciso reiterar ese marcado carácter extraterritorial, no se trata solo de la relación bilateral entre Cuba y EEUU, sino que afecta a terceros países. Es como si tuviéramos una flota naval de EEUU cercando nuestras costas. Por eso decimos que es una medida de guerra y no solo económica, en todos los sentidos contra Cuba en tiempos aparentemente de Paz, porque eso es una guerra y reitero: el acompañamiento de operaciones mediáticas contra la revolución.

– ¿Esa campaña mediática ha filtrado a la juventud cubana?

Hay un trabajo con la juventud cubana que no escapa a los desafíos, a los retos que existen con la juventud en el mundo entero. Hay una apuesta a la banalización, al desconocimiento de la historia, a la alienación del ser humano. La tecnología lo demuestra, las personas cada vez se comunican menos personalmente. Las redes sociales son positivas porque te permiten posicionar tu mensaje, pero, por ejemplo, Cuba en las redes sociales cuando pones las palabras Cuba y Revolución, ya tiene una limitación, pero, además, con las redes sociales cada persona tiene una cuota de poder, aparentemente pequeña, pero sacas una noticia falsa y eso recorre el mundo y es muy difícil desmontar eso después. Hay estudios que demuestran que las noticias falsas (fake news) tienen mucho más impacto que las noticias verdaderas. Además, ellos tienen recursos que nosotros no, por eso es tan difícil desmontarlo.

– Además no hay que olvidar que la propiedad de las redes sociales están sumamente concentradas en pocas manos.

Exactamente. Nosotros tenemos un trabajo, una estrategia comunicacional que va a la ofensiva, pero es difícil porque requiere muchos recursos. Por eso le decimos a las personas que se guíen por la información oficial. Ahora, los jóvenes tienen tanto apego a las redes sociales que es imposible que no queden impactados, todo eso va generando una burbuja de intoxicación que es difícil desmontar. Lo vimos el 11 de julio del 2021 con la etiqueta #SosCuba, una operación política mediática contra Cuba en medio de la pandemia de la COVID. Hicimos el análisis incluso de cuentas que aparentemente estaban en Cuba transmitiendo información, pero resulta que estaban en Miami. Esta situación nos pone un desafío y un reto cada vez mayor. Todo eso lleva mucho trabajo y recursos que no disponemos, lo hacemos a pulmón y con mucho corazón, así trabajamos las misiones cubanas en el exterior. Porque también tenemos como prioridad el fortalecimiento de los vínculos con los cubanos que viven en el exterior. Tenemos muchas cosas que arreglar, pero lo fundamental es nuestra patria, nuestra familia, nuestra soberanía y nuestro proyecto construido por nosotros. Somos un pueblo alegre al que han intentado contaminar con campañas de odio, no podemos dar paso a eso, es más importante la unidad de todos los cubanos. Y está demostrado el amor de los cubanos residentes en el exterior que envían donativos, medicamentos, insumos médicos, sillas de ruedas, etc. Porque también hemos formado en sensibilidad, por eso es importante la enseñanza de la historia, con los jóvenes es difícil que lean un libro en papel, pero hay que enseñar la historia de dónde venimos, cuanta sangre se ha derramado y hacia dónde queremos ir. La sociedad cubana es participativa y lo ha demostrado. Somos una sociedad de avanzada, sin chovinismo de ningún tipo, nuestra mayor aspiración es que nuestros hijos y las futuras generaciones puedan crecer sin bloqueo, que podamos desarrollarnos y ser felices a nuestra manera. No queremos darle recetas a nadie, hemos tomado experiencias que adaptamos a nuestro socialismo y también hemos aportado. Por ejemplo, cuando estuvimos en Italia durante la pandemia, los médicos cubanos son muy respetados en el mundo, le hemos devuelto la visión a muchos uruguayos. La campaña mediática en contra de Cuba es fuerte, aquí me han dicho que los médicos cubanos se fueron y no es así, son 21 colaboradores que están trabajando en todo el país. Tenemos brigadas médicas incluso en Medio Oriente y lo vamos a seguir haciendo porque es un principio fundamental, la solidaridad y el internacionalismo, nos los enseño Raúl Castro que hace poco cumplió 93 años y el comandante Fidel. Nosotros somos el legado en momentos aún más complejos con un escenario de guerra, de genocidio contra el pueblo palestino que rechazamos enfáticamente. Todo nuestro cariño y solidaridad, reclamamos que cese el genocidio palestino. Estamos junto a las principales causas del mundo, ese es nuestro legado, eso es lo que defendemos.

Fotos: Diego Correa Bayarres. EL POPULAR.

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