Castillo “Un justo reconocimiento”

Paola Beltrán

Sobre las 18 horas del miércoles, el Ministro de Trabajo y Seguridad Social, Juan Castillo, arribó al Palacio Legislativo y en entrevista con EL POPULAR compartió su reflexión sobre la jornada, la figura de José Mujica y su legado. 

“Creo que lo he dicho más de una vez hoy, nunca nadie está preparado para despedir a ninguna persona y por más que se venía hablando los últimos días sobre el deterioro de salud que venía sufriendo el Pepe, que era cuestión de horas, que tenía dificultades para comer, para respirar, a nadie se le había caído la ficha hasta el momento mismo que llega la noticia de que había fallecido”, sostuvo. 

“Creo que a partir de ahí hay un momento entre las personas, entre los compañeros y compañeras, en donde se comienzan a minimizar posibles diferencias, minimizamos los enojos transitorios que uno mantiene a lo largo de la vida y empieza a recuperar lo histórico de un personaje verdaderamente relevante en la vida política de nuestro país. Nadie puede pensar en los últimos 65, 70 años de vida en Uruguay, de la lucha política y la lucha social sin tener como referencia, como uno de los referentes, al Pepe Mujica”, dijo. 

“Formó parte de una legión de dirigentes, de hombres y mujeres de la talla de Alba Roballo, del general Seregni, de Licandro, de Rodney Arismendi, de Cardozo y se podría seguir nombrando hasta los más recientes, Tabaré Vázquez y Danilo Astori. Él formaba parte de esa generación de hombres y mujeres que fueron construyendo la unidad, construyendo en similitud, en concordancia con nuestras ideas o construyéndola a partir de poner un eje, un norte común entre nosotros, defender la bandera de Otorgués, la construcción de la unidad social y política, del bloque social y político para los cambios, con nuestras distintas concepciones, a los efectos de avanzar en los derechos de nuestro pueblo, en la disputa política, en la lucha por la justicia social. Ese fue Pepe”, aseveró. 

Castillo indicó que “Se puede nombrar más sí, decenas, centenares de hombres y mujeres más pero el Pepe fue uno de ellos y uno de ellos que terminó siendo contemporáneo de todos, de la década del 60, contemporáneo de la lucha para enfrentar la dictadura que lo tomó como uno de los rehenes, contemporáneo en la recuperación de la democracia, contemporáneo en lo que fue la gestación de los tres períodos de gobierno nacional del FA anterior y de este que estamos ahora transitando, en todo ello estuvo Pepe y no podemos, al menos no quiero, negar de que muchas de las veces lo hacíamos desde la discrepancia, confrontando opiniones, con discusiones políticas profundas, con lucha ideológica incluida porque, al igual que a él, no nos amilana ese debate y esa discusión”. 

“Y hemos aprendido también, junto con eso, de que no hay mejor forma que poner a prueba la unidad que teniendo debates y discusiones, no hay mejor prueba que se puede construir la unidad a partir de la discusión, es al contrario, cuanto más diferencia tengamos, cuando más opiniones distintas podamos profesar desde distintas corrientes de opinión, lo que tenemos que construir son más ámbitos para poder discutir, debatir fraternalmente, siendo que, como decía Rodney Arismendi varias veces, todo ese debate ideológico tiene un punto, tiene un límite, la construcción y el respeto por la unidad. Si es para dividir entonces ya no es lo que queremos nosotros, no es de lo que formamos parte”, señaló. 

“Por eso, a este momento, en estas horas, cuando estamos despidiendo, acompañando hasta la última morada a un luchador social, a un referente político, a un hombre de la izquierda de nuestro país, lo hacemos cargados con estas cosas, sin tener actitudes demagógicas de ningún tipo, recordando a una persona íntegra que tenía esto, las contradicciones propias de la sociedad que integramos”, indicó el ministro de Trabajo. 

El legado

“¿Cuál es legado histórico que nos deja el Pepe? Está bien enfocarlo desde el lado de los jóvenes, porque me parece que la primera expresión que yo fui viendo a lo largo de la marcha desde la Torre Ejecutivo al Palacio, las primeras valoraciones que estoy haciendo en el velatorio, es que está siendo una expresión de rostros jóvenes y algunos muy jóvenes. Del que no sabe disimular y del que no puede contener las lágrimas, visiblemente emocionados, llorando, gurises que capaz que si les preguntás cuál era la posición ideológica, la concepción política del Pepe no la pueden describir, pero veían a un igual, veían a una persona común, sencilla, que hablaba su mismo idioma y que expresaba, en los espacios que tenía, lo que ellos mismos demandan y qué demandan las generaciones actuales”, indicó Castillo. 

“¿Por qué peleamos nosotros? Peleamos por la justicia social, porque tengan derechos los que menos tienen, por el derecho de los más humildes que son los que más razón y más justifican tener más derechos y más goce de la vida, peleamos para que no haya tanta explotación de los jóvenes, para que los niños, niñas y adolescentes no nazcan en hogares pobres, peleamos por mejores condiciones laborales, esas son las demandas y esto es lo que veían reflejado cada vez que el Pepe tuvo de gestionar el gobierno, la posibilidad de tener un micrófono a mano o el tiempo que le dedicaron muchos medios de comunicación para hacerle largas entrevistas, darle la oportunidad de que se explayara”, manifestó. 

“Un hombre que se sabía comunicar muy bien con sus iguales, me saco el sombrero con Mujica que realmente sabía trasladar su opinión. Mujica tenía todas las contradicciones que se pueden tener, capaz que es más fácil detectarlas para nosotros en el ajeno y no en nosotros mismos. Uno que continuamente reivindica la crítica y autocrítica como método para seguir creciendo políticamente, siempre nos falta practicar más la autocrítica y siempre somos muy rápidos al hacer la crítica al resto”, dijo. 

“No era comunista, no era marxista leninista, no abrazaba las mismas concepciones que nosotros para la clase obrera, pero no dudaba en defender los sectores más humildes y más pobres de nuestro país. Y a su manera, y con su forma también, luchó por cambiar este mundo, por cambiar el país en el pedacito del momento que le tocó y creo que además fue un gran constructor de los triunfos del FA. Algunos aportarán más y otros menos, pero aportó muchísimo el Pepe desde su sector político, desde su espacio político que lo tiene como uno de los principales animadores de la fuerza política de izquierda y eso también es justo que lo reconozcamos; no es justo por un momento que uno está cargado de sentimientos o con una emoción un poco más alta, debería ser justo si lo logramos analizar también en un contexto más apartado, cuando miremos ya esta jornada como una jornada histórica, una de las jornadas históricas de movilización más importante que hayamos visto para despedir a un dirigente político”, concluyó.

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