Petro, candidato de izquierda y favorito en las encuestas, denunció un plan para asesinarlo.
El candidato presidencial del Pacto Histórico, y favorito a ganar las elecciones en Colombia, Gustavo Petro, denunció esta semana un plan para asesinarlo en su visita a la zona de su país conocida como el “eje cafetero”, la cual fue suspendida.
El grupo paramilitar denominado “La Cordillera” asociado al narcotráfico, ha sido vinculado con asesinatos selectivos de ex guerrilleros, amenazas a líderes sociales y varios homicidios en el marco del paro nacional de 2021.
El gobierno de Iván Duque, declaró que no ha logrado comprobar las denuncias de Gustavo Petro.
El paramilitarismo aliado al narcotráfico y fomentado por la extrema derecha colombiana, asesinó a varios candidatos presidenciales progresistas en las últimas décadas, esto sin contar lo sucedido con el asesinato de Jorge Eliacer Gaitan, lo que dio origen al Bogotazo, mucho antes en el tiempo.
En las elecciones presidenciales de 1990 fueron muerto Bernardo Jaramillo Ossa, candidato de la Unión Patriótica.
Ese mismo año se perpetró en Soacha, Cundinamarca, el asesinato de Luis Carlos Galán, quien se perfilaba como el más posible ganador de la contienda electoral con el nuevo Liberalismo.
También en 1990 fue asesinado Carlos Pizarro Leongómez, uno de los líderes del movimiento guerrillero M-19, quien acababa de firmar un acuerdo de paz con el gobierno.
En 1995 fue asesinado Álvaro Gómez Hurtado, del Movimiento de Salvación Nacional, quien fue aspirante presidencial en tres ocasiones. Resultó muerto en un atentado el 2 de noviembre de 1995, en Bogotá.
Además, 1350 lideres sociales y ex guerrilleros han sido asesinados en Colombia desde la firma de las Acuerdos de Paz. Este añoo van más de 50.
Narco estado paramilitar
En Colombia está madurando una crisis de gobernabilidad del Narco estado paramilitar fomentado por Álvaro Uribe, sustentado en el paramilitarismo y el narcotráfico ahora dirigido por el presidente Iván Duque.
Como bien define el semanario colombiano Voz desde hace más de tres décadas, pero sobre todo a partir de la primera administración de Uribe, las autoridades han acudido al narcotráfico para amparar el delito político.
El tráfico de estupefacientes alimentó a los grupos paramilitares que fueron fundamentales para el despojo de tierras y la desarticulación violenta de las organizaciones sociales que podrían oponerse a la expoliación de derechos que conlleva el aperturismo; además, el flujo de dinero que generó la exportación de narcóticos hizo posible el desarrollo exponencial del sector financiero asociado al narcotráfico. Fueron estos sectores dominantes los que llevaron a Alvaro Uribe al poder, los que se opusieron a las Acuerdos de Paz y hoy apoyan a Iván Duque en alianza con el imperialismo norteamericano, donde la CIA financia sus operaciones encubiertas con dinero proveniente de su vinculación con los grupos paramilitares y el narcotráfico.
Son los que instalaron 10 bases militares estadounidenses en Colombia, ahora incorporada a la OTAN y que sirve de plataforma de agresión contra países vecinos de la región; es donde los paramilitares colombianos y la CIA forman y envían los mercenarios a desestabilizar paises no afines a los Estados Unidos, como hicieron en Venezuela.
Son los serviles peones del imperialismo norteamericano, los traidores que desde la época de Bolívar a la fecha entregan nuestras patrias para riqueza personal. Hoy reciben órdenes del Comando Sur y la IV Flota, asesinan en nombre de las trasnacionales mineras y dan clases de democracia en los foros internacionales, mientas el pueblo los reprueba en más de un 80%, como a Iván Duque.
Son estos sectores, y los EEUU que no pueden perder Colombia, porque sería el principio del fin de su secular dominio imperial. Pero el porfiado pueblo de Bolívar se moviliza desde todos los rincones de la gran Colombia para hacer más que posible el triunfo popular, porque como dice Zitarrosa, “no hay cosa más sin apuro que un pueblo haciendo la historia”.
La declaración del FA
Al conocerse la denuncia de Petro, el 4 de mayo, la presidencia del Frente Amplio hizo pública una declaración condenando los hechos.
La declaración sostiene: “El Frente Amplio condena las amenazas de atentado contra Gustavo Petro, candidato de la coalición Pacto Histórico en la elección presidencial de Colombia que tendrá lugar el próximo 29 de mayo. Dichas amenazas no sólo ponen en riesgo la vida de un candidato sino que además contaminan el clima pre electoral y obstaculizan la voluntad de paz, democracia y progreso que, como quedó demostrado en las elecciones legislativas celebradas en marzo pasado, anima a millones de mujeres y hombres de ese país hermano.
Al tiempo de solidarizase con Gustavo Petro, la fuerza política que postula su candidatura presidencial y el pueblo de Colombia, el Frente Amplio reclama al Estado y gobierno de ese país las garantías democráticas necesarias para el normal desarrollo del proceso electoral y convoca a las fuerzas progresistas de la región a mantenerse alertas ante cualquier distorsión o injerencia en el mismo”.
Rony Corbo