Los resultados alcanzados el pasado domingo 9 de junio que significaron un avance de la ultraderecha francesa encabezada por Agrupamiento Nacional (RN), trajeron como consecuencia no solo la disolución de la Asamblea Nacional, sino la reorganización de las fuerzas de izquierda para la segunda fase de las elecciones.
Tal y como lo resalta Página 12, “en sólo cuatro días La Francia Insumisa (LFI), el Partido Socialista (PS), el Partido Europa Ecología Los Verdes (EELV) y el Partido Comunista (PCF), armaron una coalición de izquierda, el Nuevo Frente Popular (NFP)”.
Sobre la base de esta coalición, se logró la pasada jornada un histórico triunfo que permitió sobre la base de un programa y candidatos comunes, ganar la mayoría relativa en la Asamblea Nacional, con un total de 190 diputados.
Los resultados electorales significaron que la segunda fuerza política en la nueva Asamblea fuera ocupado por la coalición oficialista, Juntos (E!), “que ha sido la principal derrotada en esta elección que de 250 diputados baja a 160”, reseña el medio de prensa.
A pesar de su triunfo en la elección europea, Agrupamiento Nacional, “no alcanzó los objetivos en esta segunda vuelta electoral”, aunque todos los sondeos indicaban un triunfo de la extrema derecha.
En sus primeras declaraciones, Jean-Luc Mélenchon, líder de LFI, grupo mayoritario dentro del Nuevo Frente Popular, hizo hincapié en que las primeras medidas a tomar por el nuevo gobierno se encuentra la de “aumentar el salario mínimo, derogar la reforma macronista que aumentó la edad de la jubilación de 62 a 64 años y congelar los precios de productos de primera necesidad”, propuestas estas que son pilares del programa común asumido por el NFP.
Tras el discurso de Mélenchon, consignó el medio de prensa, el primer ministro Attal anunció, “que presentará su renuncia este lunes”.
Tal y como circuló en redes sociales, cientos de manifestantes en la capital francesa que acompañaron el discurso de Mélenchon entonaron las notas de La Internacional resaltando así la importancia de la victoria obtenida sobre la ultraderecha encabezada por Jordan Bardella, quien es considerado “el gran derrotado de la jornada”.