La pasada jornada se cumplieron 70 años de la creación de la Central Obrera Boliviana (COB), la organización de carácter multisindical que reúne a las y los trabajadores del país andino.
Desde su fundación la organización ha realizado innumerables huelgas, movilizaciones y luchas, las que desde 1940, la ubicó como protagonista de las luchas contra aquellos que hacían del patrimonio su monopolio personal y de clase.
Uno de los ejemplos más relevantes de ello, fue el apoyo brindado a los mineros bolivianos en sus luchas contra los monopolios de la plata y el estaño, quienes reprimían y explotaban a los trabajadores con la complicidad y el apoyo de los diferentes gobiernos de turno.
Tal y como recuerda el portal de noticias, KaosenlaRed, fueron estas luchas las que permitieron, por ejemplo, la fundación de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia en 1944, luego de la matanza de trabajadores mineros de Catavi.
Fueron, justamente estas sublevaciones sociales lideradas por los mineros y obreros, las que “llevaron al triunfo electoral al Movimiento Nacionalista Revolucionario encabezado por Víctor Paz Estenssoro, el 6 de mayo de 1951”.
Como respuesta, la elite boliviana, representada por la derecha “no toleró perder y propició un golpe de Estado”.
Casi un año después del golpe, el 9 de abril de 1952, una revolución popular, respaldada por los obreros, mineros y policías lograron hacerse del control de La Paz y Oruro, enfrentando a las fuerzas armadas hasta conseguir su desarme.
El hecho, fue la antesala de la creación el 17 de abril de 1952, de la Central Obrera Boliviana, la organización que hoy es reconocida como la máxima representante de los intereses de las y los trabajadores bolivianos.