Los ataques a México por parte de la prensa estadounidense volvió a ser denunciada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Según consignó Prensa Latina, el mandatario mexicano criticó las publicaciones realizadas contra su país entre otros, por parte del Washington Post y el New York Times.
Estos medios, afirmó, “no comunican, no informan, sino que manipulan; y es mayoritariamente una tendencia general en lo nacional y en el mundo, no es privativo de México”, aclaró, “pasa en todos lados”.
Sin embargo, denunció, en el caso de Estados Unidos, “es muy escandalosa la prensa con su tendencia negativa porque está muy vinculada a intereses de las cúpulas del poder económico y político”.
“Estamos hablando”, aclaró, “de la prensa influyente famosa como el New York Time, el Washington Post”, al tiempo que recordó el rol jugado por dicho medio de prensa “en la investigación extraordinaria donde se descubrió una trama de ocultamiento de información que le costó la presidencia a Richard Nixon hace años”.
En particular, ejemplificó AMLO, ayer se publicó “un artículo de Enrique Krauze, historiador, ensayista, editor e intelectual orgánico mexicano conservador a quien calificó de traficante del periodismo”.
En dicho artículo, el periodista mexicano afirmó que la crítica que se realiza a la prensa, los pone “en riesgo porque los pueden asesinar”.
“Eso lo escribió así ayer en el Post, y ¿quién lo va a asesinar si nosotros siempre hemos luchado de manera pacífica? Este movimiento de la IV Transformación es ético y respetamos la vida a todos, solo es para perjudicarnos, por eso lo señalo pues lo peligroso es que ya están dando ideas”, subrayó.
La ejemplificación de lo que sucede, aclaró, evidencia “el nivel de desinformación de esos diarios”, por lo que afirmó de forma contundente que eso era “traficar con el periodismo”.
Una postura que, muestra, además, “el grado de decadencia de los medios de comunicación con honrosa excepciones, porque la regla es que los medios están en una crisis profunda, igual que los sistemas políticos y el comportamiento antiético de servidores públicos”, sentenció el presidente mexicano.