Donald Trump regresa la Casa Blanca

El candidato republicano ya es oficialmente ganador de los comicios y volverá a ocupar la Casa Blanca a partir de enero.

Donald Trump será nuevamente presidente de los Estados Unidos de América a partir del mes de enero. El recuento de las elecciones ha confirmado la victoria del republicano en los estados bisagra como Carolina del Norte, Georgia y el determinante estado de Pensilvania, superando en total los 270 votos electorales necesarios. El candidato republicano ha obtenido 277 votos, frente a los 226 de su rival, la demócrata Kamala Harris.

El candidato anunció su victoria pasadas las 02.30 horas de la madrugada, agradeciendo a sus electores por haberlo votado para ser el presidente número 47 de la historia del país: «Es una victoria política como nuestro país nunca ha conocido», afirmó ante sus seguidores desde el centro de convención de West Palm Beach, en el estado de Florida, ganado nuevamente por los republicanos.

«Es un gran triunfo del movimiento MAGA», en referencia a Make America Great Again, afirmó, con un especial agradecimiento hacia Elon Musk, el magnate dueño de X a quien calificó de «super genio», que tuvo un lugar central en su campaña y se estima que podría tenerlo en su próximo gobierno.

«Esta noche será recordada como la noche en que el pueblo de Estados Unidos retomó el control de su país (…) vamos a hacer cosas que ninguno otro país puede hacer», afirmó ante la euforia de sus seguidores, familiares y equipo de campaña.

La expectativa trumpista

La expectativa por la victoria de Trump comenzó a palpitarse desde avanzada la noche, a contracorriente de lo que indicaban encuestas y pronósticos que arrojaban que la contienda sería sumamente reñida y los resultados podrían tardar varios días, como en 2020, cuando Trump perdió entonces contra Joe Biden y los datos definitivos tardaron casi 90 horas en confirmarse.

La contracara pudo verse en el ánimo de derrota que ya se había expresado horas atrás en filas demócratas, cuando el copresidente de la campaña de Kamala Harris, Cedric Richmond, anunció que la Kamala Harris no hablaría esa noche como previsto, y los seguidores comenzaron a abandonar el lugar.

«99,9% que Donald J. Trump va a ser el próximo presidente de Estados Unidos de América, porque necesitamos de ese hombre que tiene mucha experiencia en el business, y es el mejor presidente para este país, porque sabemos cuán desastrosa fue la administración de Biden», ya anticipaba uno de los seguidores de Trump desde Times Square, en el corazón de Nueva York.

«Trump piensa en el trabajo, en el empleo de las personas, que las personas vivan de su trabajo, no que dependan del Estado», señaló, tocando uno de los principales aspectos que atravesaron la larga campaña por la Casa Blanca que tocó fin el martes en la noche.

Una victoria inédita

Trump no solamente se refirió a su victoria como presidente, que ya han reconocido líderes mundiales como Emmanuel Macron, Pedro Sánchez o Volodímir Zelenski, sino a otro elemento central de la jornada: la mayoría republicana recuperada en el Senado, y la posibilidad de que mantenerla en la Cámara de Representantes. En caso de confirmarse esto segundo significaría que el gobierno que asumiría en enero no tendría los obstáculos del período 2016-2020, cuando la Cámara controlada por los demócratas intentó, por ejemplo, un impeachment en su contra.

El otro dato importante en términos numéricos es el del voto popular: Trump adelanta con cerca de cinco millones de votos a Harris. Un cartón lleno para el republicano en su tercera elección consecutiva.

La victoria de Trump evidenció en contrapartida la gran derrota del actual gobierno demócrata con su vicepresidenta erigida en candidata presidencial a última hora. Los llamados de Jennifer López, Ricky Martin, Julia Roberts o los protagonistas de la película Los Vengadores no lograron inclinar la balanza, así como tampoco lo hicieron las advertencias de los peligros de Trump contra la democracia.

Una parte mayoritaria de los votantes resultó impermeable a esos llamados y advertencias, y centró su voto en los dos principales problemas marcados en las encuestas: la economía y la migración.

Así, la victoria de Trump confirma que el líder del partido republicano logró algo inédito: volver a ser presidente luego de haber ocupado una vez la Casa Blanca, haber perdido una elección y haber sido condenado por la Justicia, además de tener pendientes varias causas judiciales. Una victoria que se impone a los pronósticos para quien ocupa en gran medida el centro de la escena política desde hace casi diez años y se juramentará el próximo mes de enero en Washington.

Marco Teruggi@Marco_Teruggi (*)

(*) Fuente: Público.es y Página 12

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