Ecuador: Lasso decretó la disolución del Congreso

Rony Corbo

Contra las cuerdas por denuncias de corrupción y de vinculación con el narcotráfico, y antes de ser destituido, el presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, disolvió el parlamento y llamó a elecciones.

104 parlamentarios aprobaron el juicio político, es decir el 75% del Congreso. Lasso no quiso arriesgar una posible destitución ya que se precisaban 92 votos para censurar. El presidente ecuatoriano tiene un 8% de popularidad y aun así seguirá incluso ahora con más poder y seguramente se presentará en las próximas elecciones.

Según la oposición, Lasso incurrió en un supuesto peculado al tener conocimiento de presuntas irregularidades en un contrato firmado por la empresa estatal Flota Petrolera del Ecuador (Flopec) y la firma privada Amazonas Tanker y por no haber actuado para evitar mayores perjuicios para el Estado. Esta es una de las 4 causas que la oposición denunció y la única con trámite parlamentario. Las vinculaciones con el narcotráfico, ampliamente documentadas fueron “desestimadas”.

El miércoles en la mañana en un mensaje a la nación ecuatoriana Lasso anunció:

“He firmado el Decreto Ejecutivo 741, con el objetivo de disolver la Asamblea Nacional y solicitar al CNE se convoque a elecciones. Ecuatorianas y ecuatorianos: esta es la mejor decisión para darle una salida constitucional a la crisis política y conmoción interna que soporta el Ecuador y devolver al pueblo ecuatoriano el poder de decidir su futuro en las próximas elecciones”.

Con el decreto de muerte cruzada, como se conoce a este mecanismo constitucional, Lasso gobernará por decreto los próximos seis meses hasta la celebración de elecciones. El presidente ha explicado que ya ha solicitado al Consejo Nacional Electoral (CNE) la convocatoria inmediata de los comicios. 

El tribunal electoral de Ecuador debe decidir fecha dentro de los siete días posteriores a la disolución de la Asamblea Nacional. El 24 de mayo el CNE convocaría a elecciones para 90 días después. Las elecciones serán por el periodo de dos años que quedan de gobierno.

Las Fuerzas Armadas han mostrado su respaldo al presidente y su decisión y han asegurado que actuarán “con firmeza, para proteger a la Patria y a los ciudadanos”.

Ofensiva neoliberal y alineamiento a Estados Unidos

La restauración del poder de los mercados, el alineamiento con la política exterior estadounidense y las privatizaciones que se impidieron, serán las medidas de un presidente facultado a gobernar por decreto podrá hacer.

Hoy ya se trabaja en la reforma tributaria, la reforma laboral y la reforma jubilatoria. Es decir, por decreto ley va a aplicar el plan neoliberal que ya fue rechazado por la población. 

Cuenta a su favor con el alineamiento de las cámaras empresariales y de los grandes medios de comunicación, y con gran parte de las Fuerzas Armadas, además del apoyo de la embajada de los Estados Unidos que emitió el siguiente comunicado: “El Gobierno de los Estados Unidos respeta los procesos internos y constitucionales del Ecuador. Seguiremos trabajando con el gobierno constitucional, la sociedad civil, el sector privado y el pueblo ecuatoriano para hacer frente a nuestros desafíos y objetivos compartidos como la democracia, la seguridad, el desarrollo económico inclusivo y la protección del medioambiente. La relación bilateral entre los EE. UU y el Ecuador se mantiene fuerte”.

A recuperar la Patria

La organización indígena más grande de Ecuador, CONAIE, opinó que la decisión de Lasso constituía una «dictadura» y que celebrarían un «consejo ampliado extraordinario» para analizar la situación. 

Leonidas Iza, presidente de la CONAIE, acusó a Lasso de dar un «cobarde autogolpe de Estado con ayuda de Policía y de las Fuerzas Armadas».

En su cuenta de Twitter, Rafael Correa escribió: “se le caen todas las máscaras a los que hablaban de democracia sin jamás haber creído en ella. Lo que Lasso hace es ilegal. Obviamente no hay ninguna ‘conmoción interna’. Tan sólo no pudo comprar suficientes asambleístas para salvarse. En todo caso, es la gran oportunidad para librarnos de Lasso, de su Gobierno y de sus asambleístas de alquiler, y recuperar la patria», aseguró el expresidente desde su exilio en Bélgica.

El Partido Comunista del Ecuador manifestó su rechazo al Decreto Ejecutivo 741 y llamó al pueblo ecuatoriano a movilizarse en rechazo al golpe de Estado.

En Ecuador la lucha y resistencia ante las políticas neoliberales que han sido implementada por el actual gobierno se han hecho sentir desde el primer día.

El país vive una crisis económica que está afectando a la clase trabajadora sin posibilidad de completar una canasta básica. A esto se suma la crisis social que impera en todos lados.

Los trabajadores, los pueblos originarios, los sectores populares y la juventud tienen una historia de lucha contra el saqueo y la entrega. 

El gran desafío pasa por conseguir la unidad dentro del campo popular. El gobierno habilitará dos referéndums ambientales donde Revolución Ciudadana es cuestionada por sus políticas extractivistas por el movimiento indígena. O sea, dividen el campo popular para las elecciones.

Pero lo más importante es que otro pueblo de nuestro continente tiene la oportunidad de derrotar a un gobierno de derecha apoyado por los Estados Unidos y seguir sumando pueblos y gobiernos a la integración regional autónoma y soberana.

Foto de portada:

El presidente de Ecuador anunciando el cierre del Parlamento. Foto Presidencia de Ecuador.

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