Desde la madrugada de este miércoles entró en vigor el alto al fuego acordado por Israel con la milicia chií Hezbolá en Líbano.
Aunque el acuerdo ha entrado en vigencia, diversas agencias informan que los bombardeos de las tropas sionistas continuaron hasta los últimos momentos previos al inicio del alto al fuego.
El acuerdo, negociado por Estados Unidos y Francia, tiene como condición “el desarme del sur de Líbano en 60 días, la creación de un organismo internacional de supervisión o el derecho de Israel a retomar los ataques en caso de incumplimiento”, consignó la agencia EFE.
Los últimos ataques aéreos según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) fueron dirigidos a varios puntos de Beirut, la capital de Líbano.
El acuerdo había sido declarado de máximo interés por Estados Unidos quien de acuerdo al portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, afirmó que para “el presidente Joe Biden era prioridad conseguir un alto el fuego entre Israel y Hezbolá”.
Según el propio mandatario estadounidense, “este alto el fuego temporal tiene como objetivo un cese permanente de las hostilidades” y aseguró que “lo que queda de Hezbolá y otras organizaciones terroristas no podrán volver a amenazar la seguridad de Israel”.
De acuerdo con las autoridades de Tel Aviv, la retirada de sus efectivos será gradual y abarcará un período de 60 días.
Junto a ello, se espera, de acuerdo a lo afirmado por el presidente del Parlamento y Negociador Jefe, Nabih Berri, que desde este miércoles los desplazados comiencen a regresar a sus hogares
Al realizar el anuncio del alto el fuego, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó según la agencia TeleSur, que entre las motivaciones para el alto el fuego, se encontraba la “necesidad de concentrarse en el conflicto con Irán, reabastecer las fuerzas militares y aislar al Movimiento de Resistencia palestina Hamás, desconectando las fuentes de conflicto”.
Tras el anuncio del acuerdo, añadió la agencia de noticias, el vicepresidente del Consejo Político de Hezbolá, Hajj Mahmud Komati, “llamó a ser cautelosos” y alertó “sobre posibles trampas en la negociación con Israel”.
El anuncio del acuerdo ha sido acompañado por declaraciones del movimiento Hamás, quien comunicó su disposición para alcanzar un acuerdo de alto el fuego “serio para intercambiar prisioneros”.
En ese sentido, un miembro del buró político de Hamas, declaró a la agencia francesa de noticias AFP, que el anuncio de un alto el fuego constituye “una victoria y un éxito importante para la resistencia”.
“Hamás”, agregó, “está dispuesto a un acuerdo de alto el fuego y a un acuerdo serio para intercambiar prisioneros”.
La postura de negociación para pactar una tregua y acordar el canje de rehenes ya ha sido trasladada por la organización palestina a los mediadores en Egipto, Qatar y Türkiye.
El alto al fuego alcanzado fue saludado por el secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Husein al Sheikh, quien instó a la comunidad internacional para que “presione a Israel para frenar la guerra criminal en la Franja de Gaza”.
“Hacemos un llamamiento a la comunidad internacional para que presione a Israel para que ponga fin a su guerra criminal en la Franja de Gaza y Cisjordania y a todas sus medidas de escalada contra el pueblo palestino”, subrayó el dirigente palestino.