La campaña de mentiras por parte de la derecha boliviana no se detiene.
Una vez más representantes del Movimiento al Socialismo han denunciado los planes de la derecha boliviana con vistas a crear condiciones para un nuevo intento de golpe de estado.
La denuncia fue realizada en Francia por José Luis Martínez, integrante del Movimiento al Socialismo (MAS).
Según consigna Prensa latina (PL), “el activista político y social advirtió que las redes sociales y los medios de comunicación vuelven a ser el escenario de la cruzada golpista, tal y como sucedió en 2019, cuando derrocaron al presidente Evo Morales”.
En sus declaraciones a la agencia de prensa Martínez afirmó que con estas acciones se pretende repetir el guion realizado contra Morales, pero “esta vez contra el presidente Luis Arce”.
En la evaluación de la situación actual del país, Martínez señaló que, “la situación es complicada en el país sudamericano, porque la derecha busca sembrar violencia y caos para provocar la intervención de las instituciones armadas”.
Como parte de esa estrategia de desestabilización, “pagan a personas para que protesten y generen violencia, acudiendo a la mentira y la subversión”, alertó el dirigente boliviano.
Esta postura de la derecha es una clara evidencia de que la derecha boliviana al no poder “ganar en las urnas (…) persigue llegar al poder por vías ilegítimas”.
“Estamos seguros”, declaró Martínez, “de que seguirán con estos planes, por eso nos encontramos en alerta en Bolivia y en el mundo”.
Mientras se conocen estas denuncias sobre los intentos de la derecha boliviana, en Perú la Comisión de Relaciones Exteriores, a instancias de sus miembros de ultraderecha, declararon “persona non grata” al expresidente boliviano Evo Morales.
La declaración de la Comisión peruana fue rechazada por siete integrantes de la misma, quienes hicieron pública su condena a la resolución adoptada.
Al referirse a esta resolución de la Comisión de Relaciones Exteriores, el congresista Guillermo Bermejo, de la bancada del partido gobernante, Perú Libre, calificó la misma como una ofensa al líder indígena boliviano.
Es “una absoluta vergüenza”, denunció el congresista.
La resolución pide al gobierno que impida el ingreso de Morales al país, obstaculizando así una visita programada por Morales para el próximo mes.
El legislador peruano, denunció, según consigna PL, que a diferencia de lo que dicen sobre Morales, las actitudes con otros políticos son diferentes ya que “si viene el paramilitar (expresidente colombiano) Álvaro Uribe o el corrupto rey (emérito Juan Carlos) de España, le ponen alfombra roja sumisamente”.
Para expresar su oposición a la declaración de “persona non grata”, los siete legisladores emitieron una declaración en la que condenan “el agravio de elementos ultraconservadores a Morales y a Bolivia”.
En el comunicado recuerdan que “el grupo legislativo puede fiscalizar el funcionamiento de la administración pública relacionados con las relaciones internacionales, pero estas son responsabilidad exclusiva del presidente de la República y las realiza la Cancillería”.
Los legisladores denuncian que “el pronunciamiento aprobado tiene una impropia carga ideológica y discriminatoria contra el expresidente Morales”, al tiempo que recuerdan “que cualquier cuestionamiento de los miembros de la comisión sobre un ciudadano extranjero, debe canalizarse a través de la Cancillería”.
El documento resuelto por la Comisión del Congreso peruano, donde se declara como “persona non grata” a Morales, solicita a los ministerios del Interior y Defensa que se encarguen del cumplimiento efectivo de lo resuelto, una petición que ha sido calificada por los legisladores opositores a la misma como una decisión que “transgrede flagrantemente nuestro ordenamiento jurídico y constituye un abuso del derecho y del rol fiscalizador del Congreso”.
Rolando Arbesún