Bajo la denominación “Operación Recuperación de la Patria”, dio comienzo este domingo un plan del gobierno boliviano para poner fin a los cortes de carreteras que mantiene en vilo a todo el país.
El plan se lanza luego que los seguidores de Evo Morales tomaran la semana pasada tres cuarteles militares, ocasión en la que mantuvieron como rehenes a unos 200 efectivos.
Los manifestantes, informó Merco Press, realizaron dichas acciones “en represalia” al accionar de las fuerzas del orden en su intento de desbloquear las carreteras en Parotani.
La toma violenta de los cuarteles fue rechazada de forma enfática por el Ministerio de Defensa que en un comunicado público condenó de forma enérgica “la toma armada y violenta de unidades militares en el Trópico de Cochabamba”.
“Estos hechos”, señala el texto, “constituyen objetivamente graves delitos contra la democracia, la seguridad y estabilidad del Estado, la vida e integridad del personal militar y civil y sus familias”.
En respuesta a este accionar violento, el Gobierno boliviano “se comprometió a hacer rendir cuentas a los responsables de estos actos ante los tribunales de justicia locales e internacionales”.
“Todos los bolivianos somos conscientes de que los responsables de estos actos criminales deben asumir sus consecuencias”, subraya la declaración
Tras el inicio del operativo, el ministro del Interior, Eduardo del Castillo, informó en la red social X “que la normalidad” retornaba “poco a poco en Parotani” y aseguró “que el resto de las carreteras serán desbloqueadas en los próximos días”.
Datos revelados por el gobierno de La Paz aseguran que los bloqueos de carreteras han provocado enormes pérdidas, que afectan a varios sectores de la economía nacional.
”El sector agrícola”, se informó, por parte del viceministro de Comercio Interior, Grover Lacoa, “ha perdido US$ 88 millones diarios, la industria petrolera 14(…), el sector azucarero 6 millones, el alcohol 4 millones, las aves 4,7 millones, la carne de cerdo 2 millones, la carne de res 7,1 millones, los textiles 12,5 millones, los restaurantes y hoteles 7 millones, es decir, las pérdidas son cuantiosas“.
De acuerdo al alto funcionario “los daños irán más allá de la actual cosecha porque los insumos no llegarán para la próxima temporada de siembra.”
“Nos estábamos preparando para la campaña de siembra (…) y está siendo afectada porque, evidentemente, los bloqueos han impedido el flujo de diésel, gasolina, insumos, semillas y otros”.
Además de los daños en el comercio interior, la crisis ocasionada por el cierre de carreteras, “repercutirá en los municipios que reciben una menor coparticipación tributaria”.
Mientras esto acontece se supo que las autoridades argentinas presentaron una denuncia penal contra el ex presidente boliviano Evo Morales.
Al expresidente se le acusa de “presunta violación y trata de personas”, en particular de cuatro adolescentes “cuando se encontraba asilado en el país”.
La información fue dada a conocer por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Quien afirmó que “Morales será procesado por la presunta comisión de delitos de trata de personas y abuso sexual”.
“A la causa por abuso de menores que ya está abierta en Bolivia”, dijo la ministra argentina, “se suma algo aún más aberrante: el ex presidente socialista boliviano está acusado de haber convivido con cuatro adolescentes durante el asilo político”.
De acuerdo a la denuncia, “Morales habría convivido con menores de edad durante su estadía en Argentina entre 2019 y 2020”, sus “víctimas habrían sido traídas desde Bolivia para realizar tareas domésticas”.
La administración de Luis Arce se encuentra, según se informó, a la espera de “cualquier requerimiento que pudiera llegar desde Buenos Aires”.
“Si hay una alerta migratoria y llega a la Dirección General de Migración será la instancia que deberá cumplir con lo que determine la justicia, así como la Policía está cumpliendo con las leyes, nosotros cumpliremos con la Ley y las direcciones cumplirán con las leyes”, dijo el ministro del Interior boliviano.
Desde el viernes, Morales se declaró en huelga de hambre y aseguró en su programa de radio del domingo, “que el caso contra él era una operación de Estados Unidos”.
Para el expresidente, que tuvo expresiones de agradecimiento al mandatario venezolano, Nicolás Maduro, por prestarle los dos vehículos que utiliza para movilizarse, se encuentra en marcha lo que llamó “Plan Cóndor de Lawfare”.