Un informe del Instituto Cuesta Duarte que estudia la incidencia de la masa salarial en el producto interno bruto (PIB), fue estudiado por la Mesa Política del Frente Amplio (FA).
El indicador que, tal y como recuerda la diaria, resulta relevante a la hora de comprender las desigualdades existentes, ha sido un motivo de especial discusión en el curso de la actual campaña electoral.
La “masa salarial” se explica por el medio de prensa que toma como referencia el estudio del Cuesta Duarte, “es una variable que sirve para estimar los ingresos que percibe el conjunto de los trabajadores dependientes, públicos y privados y está medida en función de dos indicadores: la cantidad de asalariados y el nivel de remuneraciones”.
Se trata, se agrega de “una variable que coopera para la medición de la participación de los trabajadores en el PIB, es decir el porcentaje de los ingresos totales generados en la sociedad que es apropiado por los trabajadores asalariados”.
De acuerdo al Instituto, cuando hay un “mayor peso de la masa salarial en el PIB existe una menor brecha social”.
En el informe se subraya que, “en 2023 hubo un incremento de la participación de la masa salarial en el PIB” si se toma como base el año 1998, se detalla, “hubo un incremento de 81,6% a 86,3% en el último año”.
Dicho incremento es considerado un “incremento anual importante”, aunque “apenas supera el nivel registrado en 2021 y se mantiene por debajo del valor de 2019, que fue de 88,8%”.
Al considerar los datos de 2017 producidos por el Banco Central, en dicha fecha “la masa salarial tenía un peso de 42,2% de los ingresos totales”, sis e la toma como punto de partida en el informe se “señala que en 1998 la magnitud de la masa salarial en el producto bruto era de 46,8%”, suponiendo, “luego de la crisis del año 2002 (…) una caída pronunciada”, cuando dicha “participación fue del 36,7% en 2003”.
“El crecimiento del peso de los salarios en el ingreso total en los años siguientes hizo que dicho guarismo se ubicara en 43,8% hacia 2014”, se lee en el documento que agrega que, “a partir de ese año comienza un proceso de lento deterioro del indicador, llegando a 41,6% en 2019”.
“Debido a la pandemia, el peso de la masa salarial llegó a estar en 38,2% del PBI en 2022 y la recuperación de 2023 lo situó en 40,4%, un punto porcentual por debajo del dato de 2019”, resalta el Informe del Instituto de la central obrera uruguaya.