La directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, afirmó en la reunión de ministros de Economía y Finanzas y presidentes de Bancos Centrales de los países del G20, que «el próximo año será más duro».
La máxima autoridad del organismo internacional afirmó que la crisis será consecuencia de la actual situación de lo que llamó «mix de crisis», fruto de la guerra entre Rusia y Ucrania.
De igual forma, Georgieva advirtió, respecto a las deudas soberanas en dólares, que no “es buen lugar donde estar si no se producen dólares», ya que “los servicios de deuda son cada vez más caros por la suba de tasas de interés para paliar la inflación”, reseñó el diario Página 12
«¿Qué pasa cuando los países tienen que pagar deuda en dólares y no producen dólares? Hay una crisis de deuda en proceso», afirmó.
En el encuentro, la titular del Fondo describió “las consecuencias que implica tomar deuda en dólares para el pago de gastos corrientes en moneda doméstica”, al tiempo que comunicó sobre los avances existentes para el tratamiento de deuda entre los países que integran el G20 y aquellos de menores ingresos.
Como ejemplo de lo anterior, mencionó los casos de Zambia, Chad y Etiopia, «manden buenas vibras», pidió a los asistentes, ya que en pocos días se realizarán las reuniones de los comités de deuda en dichos países.
Sobre la situación de crisis mundial, Georgieva insistió en que la crisis mundial ha sido “generada no solo por la pandemia de coronavirus, sino también por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania”.
«Los países más pobres están divergiendo en lugar de converger” por lo que se observaba “inestabilidad” en varios lugares.
«Si tu familia no tuviera lo suficiente para comer, también estarías reclamando en la calle», subrayó al referirse a las reacciones de las personas ante las inestabilidades observables.
Como forma de asegurar el acceso a los alimentos, insistió en que los países no adoptaran como estrategia el acopio de comida, “no acumulen más de lo que consumen» recomendó, al tiempo que remarcó la necesidad de «mejorar la producción y adaptarla para lo que está por venir».
En el caso de los organismos internacionales, estos deben “mejorar el financiamiento para que los países puedan producir más”.
«El mundo produce suficiente comida, pero no la distribuye bien», finalizó afirmando.