Un cierre de campaña con mucha emoción y discursos que invitan a seguir el mano a mano con la gente en estos últimos días rumbo al 27 de octubre.
Victoria Alfaro
La tarde del domingo 20 de octubre se vistió de fiesta con la 1001 luego de una enorme caravana frenteamplista que recorrió la capital del país y que fue emulada en varias partes del país. El rojo, azul y blanco, siempre presente, se hizo sentir el fin de semana pasado con mucha fuerza.
El acto de cierre de la lista 1001 cerró una hermosa jornada con la oratoria de la vicepresidenta del Frente Amplio, Verónica Piñeiro, de la diputada Ana Olivera y del senador Oscar Andrade. En el medio la música y el arte se hicieron presentes con canciones que hicieron vibrar a los presentes. Actuaron Numa y El Alemán, así como Kumbiaracha y Sebastián Mederos “Duclós”.
En la recta final
“Estamos sobre el final de la campaña hacia este 27 de octubre. Los actos del Frente Amplio (FA), y los de sus partidos y sectores, son una fiesta donde celebramos nuestra unidad. Esta campaña como todas desde el 71 mostró nuevamente y seguirá mostrando durante esta semana la potencia movilizadora que tiene el FA”, afirmó Piñeiro.
“No hay partido en el país que movilice a tantas personas como lo hace el Frente Amplio en todo el Uruguay. Pero los que no genera esta alegría y orgullo que festejamos al juntarnos en un acto como el de hoy, o la caravana de hoy de mañana, es esa capacidad movilizadora que tiene el FA surge de su historia y de su acción política permanente. El Frente no es producto de la bronca o del odio, el FA y su movilización son el producto de la esperanza y el convencimiento que tenemos miles, de que el Frente Amplio es una herramienta de cambio para el Uruguay”, añadió.
“El FA moviliza porque tiene una historia porque forjó a lo largo de la misma una identidad en base a la lucha desde la oposición y en base a la capacidad de transformación que tuvo desde el gobierno.
El FA moviliza porque tiene una estructura permanente que convoca a la acción política en cada barrio y en cada rincón del país a todas las personas. Sin esa estructura de participación continua la movilización que hoy estamos viendo y que vemos en las campañas sería una expresión efímera de la voluntad popular. Esta movilización adquiere fuerza política y capacidad transformadora cuando se apoya en esa organización permanente que es la estructura del comité de base del FA”, explicó la vicepresidenta de la fuerza política.
Verdaderamente libres
“Esa misma estructura es la que mantiene al Frente Amplio unido con la sociedad en cada barrio, en cada rincón del país. El FA moviliza porque las y los uruguayos creemos que un país mejor es posible. Es posible transformar al Uruguay en un país donde seamos verdaderamente libres de perseguir nuestros sueños colectivos. La movilización es sana y por eso sobre todo la movilización de las organizaciones populares tiene que seguir luego de las elecciones. Un FA movilizado y una sociedad movilizada es la base de un gobierno verdaderamente transformador”, opinó Piñeiro.
“No hay cambios ni transformaciones profundas sin el pueblo organizado detrás. Estos últimos cinco años fueron de resistencia y los trabajadores lo sufrieron más que nadie, ahora es el momento de echar el resto, todos y todas estamos llamados a ser constructores de la victoria. Estoy segura de que cada uno de nosotros vamos a conseguir la victoria popular”, finalizó.
Política y programa
Ana Olivera abrió su oratoria felicitando a “todos y todas aquellos que van a hacer posible la victoria del Frente Amplio y una enorme votación de la 1001”.
“Queremos reflexionar sobre dos o tres cosas en el medio de este ruido de campaña. Desde esta fuerza política y desde el FA en su conjunto recorriendo el país a lo largo y a lo ancho hemos intentado llenar de política esta campaña. Porque la política es una palabra noble, la política es noble y es la que nos permite transformar a los frenteamplistas. Nos permite transformar la sociedad buscando la pública felicidad, nuestro discurso no es vacío de contenido”, advirtió Olivera.
“Pero, sin embargo, vamos escuchando permanentemente donde están nuestras propuestas. Nos propusimos poner en cada actividad acentos, aquellas cosas que de nuestro programa la 1001 consideraba que eran sustantivas, que tienen que ver con la vida de nuestro pueblo desde todo punto de vista. Buscamos dialogar en todo el país, en un país que siendo pequeño tiene tantas diferencias. Quiero decir que nosotros los integrantes de la 1001 nos sentimos orgullosos del programa del FA, es nuestro programa, no es el de otros”, afirmó la legisladora con efusión.
“Es nuestro, porque debatimos dos años y medio, recorrimos el país. No solamente recorrimos el país recogiendo y dialogando, sino que está allí la voz de todo el país en ese programa. Y después, con esa maldita costumbre que tenemos los frenteamplistas, estuvimos cinco meses discutiendo en los casi 500 comité de base que tiene hoy el Frente Amplio. Esta fuerza política que desde la derrota supo ir fortaleciéndose en el medio de la movilización, en el medio de hacerse la autocrítica en la práctica”, recordó.
“Hablando con nuestro pueblo y organizaciones, dando respuestas a sus problemas. Un inmenso congreso donde aprobamos un programa. No podemos admitirle a nadie que nos digan que no tenemos programa y que no tenemos propuestas”, criticó.
“Las propuestas están, y por supuesto que tenemos un fuerte compromiso con el desarrollo del Uruguay productivo y eso tiene que ver, entre otras cosas, con el mundo del trabajo. Tiene que ver con las enormes posibilidades de riqueza que tiene este país que va mucho más allá del agronegocio. Efectivamente las políticas son socioeconómicas. Nuestro programa tiene una respuesta para cada uno de los problemas que vamos encontrando. Uno tiene que ver con la pobreza infantil que creció en estos cuatro años: 4% creció la pobreza en estos años y nadie lo dice, nadie lo pregunta, porque cuando decimos que vamos a meter el dedo ahí, es porque hay un problema real”, afirmó Olivera.
“Vamos a darle solución a las familias, que están en situación de pobreza. Mas allá de que nos planteamos en las medidas de urgencia abordarlo con transferencia monetarias, sabemos que no se resuelve solo con eso, sabemos que cuando en este país en esa memoria que nos falla, que teníamos un 40% de personas en situación de pobreza, en el año 2004 y terminamos el 2019 con un 8%. Solo el 10% salió de la pobreza por las transferencias monetarias, el resto salió por los salarios. Es por ahí que salieron, porque el salario es también una manera de redistribuir”, recordó quien fuera ministra de Desarrollo Social e intendenta de Montevideo.
Las mentiras de la derecha
“Entonces, en estos años, efectivamente, creció la riqueza, pero el problema es que solo un 5% de la población se apropió de esa riqueza y el otro 95% no. Además de todo eso, nos dijeron dos o tres cosas en las que nosotros tenemos que ser firmes a la hora de discutir y hacerlo al mismo tiempo tratando de razonar, porque con enojos no vamos a conquistar a aquellos que aún tienen dudas. No tenemos que enojarnos, sino que vean que su problema personal es el problema de la sociedad uruguaya, que ese maldito cartel que dice que su sueldo le rinde más que en el 2019 es mentira y que digan a quien benefició, porque cuando hablamos con la gente mano a mano en la barriada sabemos que no es así”, añadió Olivera.
“Cuando hablamos de esos 548.000 que ganan menos de 25.000 pesos, de los más de 100.000 que ganan menos de un Salario Mínimo Nacional (SMN), de los jubilados que ganan 16.000 pesos, cuando hablamos de todo eso y la gente te dice que gana eso ¿cómo hace para vivir ese compatriota nuestro?”, se preguntó. “De eso es lo que tenemos que hablar con la gente”.
“Nos dicen que tenemos más fuentes de trabajo que en el 2019 y para eso la academia nos dijo: se equivocan, están comparando cosas que no se pueden comparar. No hay 70.000 nuevos puestos de trabajo como dicen, eso no es verdad. Y tampoco las cifras de informalismo que plantean porque se están comparando cosas que no son comparables”, recordó.
“En la campaña del 2019 generaron esa sensación de que estábamos en una crisis terrible y venían los súper héroes a resolver todo, a resolver el caos que existía, pero los superhéroes resultaron que no eran tales. No estaba la varita mágica para resolver los problemas de la seguridad, o los problemas de las personas en situación de calle. No estaba la varita mágica ni para una obsesión que tenían que era el déficit fiscal. Se iba a caer el país con el déficit fiscal que dejamos en el 2019 y resulta que hay un déficit igual y ahora (para ellos) vivimos en el mejor de los mundos posibles”, ironizó la presidenta de la Cámara de Diputados.
Por una jubilación digna
“Tenemos una tarea imprescindible hacia el 27 de octubre, pero el tema que nuestra tarea sobrepasa esa fecha. Vamos a votar al Frente Amplio, y también vamos a poner la papeleta del SI para que realmente sea un hecho el derecho a una jubilación digna. Pero, con eso tampoco alcanza, nosotros necesitamos sostener todo eso. Esto no se acaba ni el 27, ni tampoco si hay balotaje, porque como sabemos ese enorme programa va a requerir para llevarse adelante de todos y todas nosotros”, advirtió.
“Va a requerir seguir fortaleciendo nuestra fuerza política, del cual nosotros seguiremos permanentemente trabajando para que la unidad sea un principio de todos los que lo integramos, porque sin ella no habrá transformaciones posibles. Saludamos a todos quienes integran el Fidel, la 1001, al Espacio Democrático Avanzado en todo el país. Hacer un acto de cierre de campaña tan rodeados de gente querida es muy importante, porque forman parte de esa militancia cotidiana que no ceja”, dijo emocionada.
“En estas elecciones se cumplen 40 años de cuando estábamos proscriptos, la 1001, el PCU, Wilson Ferreira, entre otros. Había una enorme cantidad de aquellos que lucharon contra la dictadura que estaba proscriptos. Fuimos a las elecciones bajo el lema de la Democracia Cristiana y junto con eso el primer candidato al senado de la lista 10001 era el querido José Germán Araújo. Vi muchos nombres conocidos en esa lista (…), muchos no podían integrar las listas, estaban presos, otros en el exilio, hubo una generación de relevo y eso también ahora es lo está pretendiendo la 1001”, explicó Olivera.
“Tener una enorme generación de relevo es fundamental, que las nuevas generaciones sigan abrazando la política y la militancia como una concepción de vida, no importa en qué lugar nos toque estar. Siempre vamos a estar y hay mucha gente recorriendo el país, algunas tuvieron enormes responsabilidades y hoy están trabajando en su comité, en su coordinadora, departamental y van a dar todo”, afirmó.
“Nos vamos a necesitar mucho más juntos todavía después del 27 de octubre. Ese día necesitamos tener la mayoría parlamentaria, la coalición dice lo mismo, pero para nosotros tenerla significa dar vuelta ese conjunto de leyes que nos han dejado desde la LUC a la fecha, dos meses antes de la elección votando la ley de medios. No habrá posibilidades de modificar esas leyes sino tenemos la mayoría parlamentaria”, afirmó Olivera.
Sin rendirse hasta el último minuto
Oscar Andrade cerró el acto con un gran llamado a la militancia en estos últimos días para dejar el resto en la cancha y conseguir cada voto mediante el mano a mano, casa a casa, barrio a barrio, sin descuidarse ni dormirse sobre las encuestas.
“La campaña está que arde, lo de esta mañana fue conmovedor. Los actos en el interior del país han sido gigantes. Hay mucho pueblo movilizado y está bien y seguramente muchos compañeros y compañeras frenteamplistas y militantes de democracia avanzada 1001 vinieron pensando que venían al acto de cierre de la campaña, pero bueno, fueron engañados, porque la campaña no cierra nada hoy y va a cerrar en la tardecita del domingo que viene cuando contemos el último voto en la última urna y podamos decirnos que supimos cumplir”, afirmó Andrade.
“Y así podamos recordar ese mensaje que cada tanto nos sacude del último día de Tabaré antes de dejar la Presidencia de la República en la querida Teja, pidiéndonos que no nos rindiéramos y poder decir con orgullo que no se rindió nadie, por eso estamos acá y por eso estamos tan cerca de recuperar el gobierno”, opinó.
“Parece ser que si las elecciones fueran hoy la primera buena noticia es que el Frente estaría recuperando en ambas cámaras la mayoría parlamentaria y eso te llevaría, en todo caso, si esto sigue un mes a que sea casi un trámite. Pero, sería un error caer en la soberbia y descuidarte estos últimos días”, advirtió el senador de la 1001.
“La semana pasada me tocó estar en Rocha, San José, Paysandú, Salto y ayer a Juan Lacaze y a Mercedes. Y en cada barriada hay una constante, que es porfiada, te encontrás con vecinos y vecinas que te preguntan si este mes son las elecciones, quién se tira. Hay una parte de la población que está alejada de la política o peor, que está enojada con la política, que cierra un poco la cortina. Que te dice que la política no le da para vivir y este es un problema profundo para las fuerzas populares, es un problema electoral para esta semana que si hay un porcentaje de la población que está parada viendo desde ese lugar la historia es fácilmente manipulable”, advirtió Andrade.
“Entonces, no podemos descuidarnos ante un bombardeo de la derecha en la última semana y en los últimos días apelando al miedo te pueda masticar un puntito o dos del electorado y confiados nos descansemos en lo que dicen las encuestas y podamos enterarnos la noche del 27 que por un punto o por medio punto perdemos la mayoría parlamentaria en alguna cámara”, apuntó.
Puerta a puerta
“Ese no es un escenario a descartar, se puede descartar si lo mejor que tiene el FA tiene un precioso programa, una hermosa historia y una larga tradición. Una cantidad de compañeros con responsabilidad, una fórmula, pero lo mejor que tiene el FA son los frenteamplistas militando por miles en el territorio. La campaña pasada nos dejó mucho dolor, perder el gobierno fue muy doloroso. Pero nos dejó una enseñanza en la primera vuelta los partidos de la derecha le sacaron al FA casi 7 puntos de ventaja, una diferencia imposible de acortar en cuatro semanas. Esa misma noche de octubre apretando las tripas los militantes salieron a buscar voto a voto, a no dar por perdida las elecciones, barrio a barrio, pueblo a pueblo. Contra todo pronóstico el último domingo de noviembre los dejamos pálidos, nos faltó medio puntito. Un gigantesco envión, apoyado en la militancia frenteamplista y territorial de organización. Esa noche nos preguntábamos con muchos compañeros si hubiéramos tenido una semana más le dábamos vuelta como una media”, recordó el legislador.
“Bueno, compañeros, ahora tenemos una semana más para intentar confirmar la victoria el último domingo de octubre. Estamos obligados a exprimir cada día, la mayoría de la población que está indecisa que no sabe qué hacer con el voto además es de los barrios populares. Está con esa contradicción de que no cree en la política, pero está atravesado de problemas políticos dolorosos y ahí se juega el partido”, afirmó Andrade.
Recordó que el no tener mayoría parlamentaria y “tener que enfrentar que por un voto no podés aprobar la reducción de la jornada laboral es terrible. No tener mayoría parlamentaria y enfrentar que por un voto no podés enfrentar la entrega de Antel que se hizo con la ley de medios y eso está ahora en juego”.
Se gana en la cancha
“Como todos tenemos tantas ganas de ganar, el mensaje que más rescata aplausos es decir que ya está ganado, pero sería soberbio decir eso. Hay que ganarlo, este es un partido que hay que ganarlo por abajo en territorio colocando propuestas. Tenemos una ventaja enorme, es que construimos un programa desde el pie que atiende los dramas de esta parte de nuestro pueblo, que le da respuestas. La mujer que está recontra contra el piso en la pobreza tiene que saber que queremos conquistar el gobierno para que tenga un ingreso ciudadano y no esté pasando contra el piso, aunque después no nos vote. Hoy tiene que saber y saber es que el militante del barrio tiene un tiempo para conversar. La parte de nuestro pueblo que tiene el drama de la vivienda, los alquileres o los asentamientos, tiene que saber que queremos conquistar el gobierno para poder duplicar la inversión en vivienda para mover la aguja e impulsar una reforma urbana profunda que construya ciudad desde otro lugar”, afirmó haciendo un repaso por las diferentes dificultades económicas y sociales que tiene el pueblo uruguayo ante un gobierno que ha priorizado su agenda de apoyo a los “malla oro” y no a las grandes mayorías de la población.