Este lunes aviones del Ejército de Israel bombardeó varias posiciones del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas), como parte de una nueva acción dentro de la escalada de la violencia en la región.
Según informó Telesur, los ataques tuvieron como objetivos “las localidades de Qarara, Beit Hanoun, así como el sitio Badr, perteneciente a las Brigadas de Ezzeldin Al-Qassam, brazo armado de Hamas”.
En paralelo se conoció que la artillería sionista “disparó tres proyectiles contra un sitio y una tierra agrícola al oeste de la ciudad de Beit Hanoun, al norte de la Franja”.
Los disparos de la artillería impctaron, además en “un sitio al este de la ciudad de Khan Younis, al sur de la Franja, causando graves daños”.
Estos ataques, según la información disponible, no habrían ocasionado heridos.
Sin embargo se supo por información del ministerio de Salud palestino, que durante el bombardeo aéreo y en el curso de una redada del Ejército en Naplusa, murió un ciudadano palestino de 21 años.
Las acciones israelíes han producido, desde comienzos de este año, un total de “47 muertes entre adultos y niños palestinos, incluidos militantes y civiles”.
Al referirse a la situación en la Cisjordania ocupada y en Jerusalén Este, el presidente palestino, Mahmoud Abbas, afirmó “que los palestinos se enfrentaban a un ataque letal”, por lo que instó a los “líderes mundiales a poner fin a las acciones de Israel”.